Los ríos de Baracaldo.- 1968
 |
Desembocadura
del río Galindo en el Nervión.
Imagen
tomada de la página http://www.delcampe.net/
|
No son éstos los
ríos
Que van a dar a la
mar
Que es el morir.
Galindo, Nervión,
Cadagua,
En la pulpa del
agua
Arrastran la semilla
de la muerte.
Ellos mismos son
muerte,
Escombro calcinado,
Infancia circuncisa
Por cien
taladradoras delirantes
Taladradoras,
Taladravidas,
Taladrahoras.
Los ríos de
Baracaldo
Son aguafuerte y
caldo,
Ebullición, caudal
al rojo vivo,
Cuando se funde el
hierro
Y el sudor se
difunde
Y nace el fogonazo
O un quejido en la
espuma a flor del agua
Aguafuerte,
Aguamala,
Aguamuerte.
Tres ríos como
cadenas.
Por aquí las
sirenas
No endulzaban el
canto de las aves.
Sirenas de talleres
Para espantar
gaviotas,
Para apresar la
vida,
Y estimular a los
remolcadores
Remolcadores
Remolcasuertes,
Remolcahombres.
Agua que ensucia
las manos.
Los Padres
Salesianos
Predican la
parábola del río.
Pero el río es
escoria
Vaivén de
salvavidas
O agonizante toro
Apresado en la red
del astillero
Astillero,
Astifino,
Astinegro.
Galindo, Nervión,
Cadagua,
Caudal de agua de
fragua,
Robando van la luz
del rompeolas,
Del nuevo mapamundi,
De la flor de los
vientos,
Estela esplendorosa
Donde surcan la mar los trasatlánticos,
Transcantábricos,
Transpacíficos,
Transoceánicos.
Estos ríos son la
muerte
Que va yendo hacia
la mar
Que es el vivir.
***
Publicado por Santiago Amón en 1968
Obra original
perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio
Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).
No hay comentarios:
Publicar un comentario