El Horno Vasco.- 1991
Los informes técnicos que elabora la
Administración recomiendan el cierre de la cabecera de Altos Hornos de Vizcaya.
Las presiones políticas y sociales siembran de dudas la puesta en marcha de
este plan, mientras los asturianos consideran un trato de favor hacia los
vascos.
Manifestación
en Barakaldo de los trabajadores de A.H.V.
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La supuesta marcha atrás que ha dado la
Administración en el ajuste de Altos Hornos de Vizcaya (AHV), léase
desmantelamiento de la cabecera, ha provocado las iras asturianas. La prensa
regional no escatima críticas ante lo que considera un favoritismo en el trato
del Gobierno al País Vasco. El sentimiento que históricamente embarga a las
regiones del norte por el apoyo que revive el País Vasco en detrimento de sus
vecinos, se ha recrudecido en Asturias.
Desde el Ministerio de Industria se acusa
directamente al Gobierno vasco y al PNV de estar intentando ganar la batalla
política de un proyecto “que todavía está por decidir”. Lo cierto es que la
Administración se ha sentado a negociar con las instituciones vascas, algo que
hizo en el caso asturiano. Si se plantea el mantenimiento de la acería de AHV
no sólo se perjudicaría a Ensidesa; quedaría en entredicho la futura fusión de
las dos siderúrgicas. Presiones políticas han llevado a la Administración ha
sentarse con los representantes vascos; éste ha sido el precio pagado por el
Gobierno tras el apoyo del PNV a la polémica Ley Corcuera.
Plan
técnico. A Industria no le falta razón cuando asegura que no
hay plan oficial alguno que haya revocado. Pero lo cierto es que desde
instancias oficiales se han estado lanzando píldoras sobre el futuro cierre de
la cabecera de la empresa vasca. Desde el punto de vista puramente técnico, la
media docena de estudios que se elaboran en este momento así lo dan a entender.
En ellos trabajan desde la Nipon Steel a
Mckinsey, pasando por los que realizan expertos de las propias empresas. La
minuciosidad con que se están estudiando todos los detalles “línea a línea y
producto a producto”, está alargando la solución definitiva.
Los proyectos técnicos, dejando a un lado
los aspectos políticos y sociales, apuntan al cierre de una de las cabeceras.
Ensidesa tiene la mejor acería de toda Europa por ser la última que se ha
construido, pero también es cierto que la de AHV ha sido reformada en los
últimos años. Para los técnicos la más racional es cerrar la cabecera de AHV y
mantener el proceso productivo a partir de su tren de bandas en caliente y la
fabricación posterior de productos acabados.
Claudio
Aranzadi
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Este tren se alimentaría con acero de
Ensidesa lo que, para los diseñadores del proyecto, representaría una reducción
de costes para AHV y un mejor aprovechamiento de la acería de Ensidesa. Al fin
y al cabo se dice que “los vascos terminan mejor el acero que los asturianos”.
Con todo, representaría para Altos Hornos un excedente aproximado de la mitad
de plantilla y el tráfico del puerto de Bilbao se resentiría sensiblemente.
Aspectos
políticos. Pero los informes técnicos de la Nipon Steel o de
Mckinsey no serán, en ningún caso, decisivos. La penúltima palabra la tendrá José
Manuel García Hermoso, presidente de Sidenor, el holding público que integra a las dos siderúrgicas. La última,
Claudio Aranzadi. Aunque en Industria aseguran que la solución les vendrá dada
a través de los informes, se reconoce que los aspectos políticos y sociales
pesarán sobremanera a la hora de tomar una decisión.
Así lo demuestran las negociaciones abiertas
con el vicepresidente del gobierno vasco y consejero de Industria Jon Azúa y
con el propio Arzallus. Además, existe la obligación reconocida de tener que
pactar con los sindicatos. Para empezar, la Dirección General de Trabajo ha
desestimado el expediente de regulación de empleo que afectaba a 3.000
trabajadores en Ensidesa. En estos momentos, se duda del éxito que acarrearía
presentar un recurso ante el Ministerio de Trabajo. Por un lado, se dejaría la
decisión final en manos del ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval,
implicando directamente en la guerra asturiana y, por otro, se perdería una
importante batalla en el caso de que Trabajo también se pronunciase igualmente
contra este expediente.
Jon
Azúa
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Los posibles pactos en Euskadi vienen
forzados por la crisis abierta en Acenor. Sobre este grupo de aceros especiales
pende el cierre de dos acería, las de Hernani y Llodio, y una disminución de
plantilla de 1.800 trabajadores. Tanto en este caso como en el del ajuste que
se decida para AHV, el coste tendrán que asumirlo los accionistas: INI y Banco
Exterior. Estos han intentando llamarse andanas a la hora de asumir la
reestructuración financiera de Acenor pero en Industria tienen claro que los
accionistas deben dar directamente la cara.
Invertir
es fácil. Si en el caso de Asturias el problema más serio con el
que se ha enfrentado la Administración es la ausencia de iniciativa privada
para reindustrializar la región, en el del País Vasco es el fantasma de
terrorismo el que subyace ante cualquier posible solución, Los instrumentos
para fomentar las inversiones han sido los mismos para ambas regiones, pero con
resultados dispares. El 50% de los proyectos presentados en Asturias a través de
mecanismos como la ZUR o la ZID han estado directamente relacionados con la
minería del carbón y el resto ha sido, por lo general, para pequeñas
inversiones en el sector servicio. En cambio, en Euskadi, con una larga
tradición industrial, la iniciativa privada ha aprovechado subvenciones para la
puesta en marcha de un buen número de empresas para la fabricación de productos
de alto valor añadido y con plantillas de, al menos, una decena de
trabajadores.
De no mediar presiones políticas,
reconvertir o urbanizar la margen izquierda del Nervión, sería cosa sencilla.
Casi en su totalidad es terreno público y su lavado de cara permitiría acabar
con los problemas de medio ambiente que sufre Bilbao. Pero los altos hornos de
Sesta son utilizados por las instituciones vascas como el estandarte industrial
de la región y no parecen dispuestos a admitir su desmantelamiento. Máxime
cuando éste se hace en aras de la supervivencia de la propia Ensidesa.
A.H.V
en Sestao. http://www.euskadi.eus/eusko-jaurlaritza/kultura/
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Para bien o para mal, el plan será
presentado por Industria a finales del mes de diciembre. En este tiempo, se
tendrán que sortear presiones desde diversos flancos. Queda por ver si los
tecnócratas, esta vez, ganan la partida.
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Publicado por Carmen
Monforte el 11 de noviembre 1991
En la revista El Siglo
Obra original
perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio
Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).
http://hdl.handle.net/10357/27265
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