Incendio en los Astilleros del Nervión. – 1891
La noticia del
incendio ocurrido en los talleres y almacenes de los Astilleros del Nervión, en
Bilbao, el día 1º del corriente, produjo sensación penosa en el público
español, lo mismo en Madrid que en las provincias: todos recordamos al punto,
en efecto, que de las gradas de aquellos astilleros había sido botado al agua,
en 30 de Agosto del año anterior, el crucero de 7.000 toneladas Infanta
María Teresa, y que en ellas se proseguía con laudable actividad la
construcción de los cruceros de igual clase Almirante Oquendo y Vizcaya.
GRABADO 1: Exterior de los talleres de maquinaria, ajustaje,
calderería, fundición, modelados y almacenes, antes del incendio.
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A juzgar por las
diversas relaciones publicadas en periódicos locales y de esta corte, el
incendio estalló a la una y media de la madrugada en un depósito de algodón y
grasas, en el taller de la maquinaria; el guarda y los vigilantes del taller
salieron en el acto pidiendo socorro, y los obreros, que a la sazón reposaban de
las faenas del día anterior, acudieron al llamamiento con notable presteza; en
breve las llamas invadieron el vasto edificio, prendiendo en el maderamen de la
techumbre y de los muros laterales, y propagándose a los talleres de
calderería, ajustaje, fundición y modelado, y a los almacenes contiguos; una brigada
de bomberos ingleses (perteneciendo a tos mismos astilleros), y dos secciones
de Guardia Civil y de Carabineros, además de los operarios, trabajaron “como héroes”
(así lo expresan varios telegramas) para contener los destructores progresos de
las llamas, aunque en vano, por desgracia, pues todo el edificio, con sus
talleres en él incluidos, quedó transformado en montones de calcinados
escombros, quedando sólo en pié las armaduras de hierro de las paredes
divisorias de los talleres.
GRABADO 2: Los talleres de ajustaje, después del incendio.
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Para que nuestros
lectores formen idea bastante exacta de los estragos producidos por el
incendio, publicamos en GRABADO 1 (dibujo del Sr. Comba) que representa el exterior
del edificio donde estaban situados los talleres antes del siniestro, y dos
grabados 2 Y 3 (de fotografías directas de nuestro corresponsal artístico D. Angel de Laca, representando el primero la vista de los que fueron magníficos
talleres de ajustaje, y el segundo, la general de los talleres de maquinaria, ajustaje,
calderería, fundición, modelado y almacenes, después del incendio.
GRABADO 3: Los talleres de maquinaria, fundición, calderería, modelado y almacenes, después del incendio. |
Afortunadamente el
edificio estaba asegurado por la suma de dos millones de pesetas (en números
redondos) y los Sres. Martínez Rivas-Palmer, con la actividad que les
distingue, han dado ya las órdenes correspondientes para reconstruirlo en
breve.
No sufrirá, por lo
tanto, así lo creemos, entorpecimiento la construcción de los cruceros Almirante
Oquendo y Vizcaya.
Publicado el 15 de Mayo de 1891 en
La Ilustración Española y Americana.
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