sábado, 27 de agosto de 2016

Vizcaya y la energía eléctrica.- 1951

Vizcaya y la energía eléctrica.- 1951

   De esfuerzo ingente puede calificarse el llevado a cabo también por Vizcaya en el campo de la electrificación de España. Sabido es que las primeras máquinas generadoras de energía eléctrica no se industrializan hasta casi el último tercio del siglo pasado, alcanzando importancia su aplicación en los comienzos del actual con la técnica de la corriente trifásica que permite el transporte de fluido a grandes y pequeñas distancias.


  A 13 de octubre de 1883, ya inaugura en Bilbao un ilustre ingeniero vizcaíno, don Evaristo Churruca, una central a base de motores de vapor, capaz, mediante arcos voltaicos, para el alumbrado y balizamiento del puerto exterior del Abra. En 1890, ya queda alumbrada la capital con luz eléctrica. -En el mismo año, dice un cronista, se funda en Bilbao la “Compañía Electra”, en Baracaldo, y en 1896 se utilizan los saltos de Bedia y Santa Ana de Bolueta, para el suministro de energía eléctrica-. También por estas fechas queda instalada una nueva fábrica productora de energía eléctrica en Asúa, fundada por la “Sociedad Ibaizabal”, también a vapor, y que en seguida suministró fluido a varios pueblos vizcaínos; entre ellos, a Algorta, Arenas y Desierto. Otras centrales cronológicamente inmediatas, iluminaron las comarcas de Durango, Orduña y Valmaseda.

Cuencas y disponibilidades hidroeléctricas integradas en la provincia de Vizcaya.

   Con el siglo XX, Vizcaya empieza su gran era de la electricidad, al fundarse en Bilbao la “Sociedad Hidroeléctrica Ibérica”, en 1901. El Banco de Vizcaya, justo es consignarlo, participó desde sus primeros tiempos y de una manera decisiva en la fundación de la empresa “Hidroeléctrica Ibérica”, primera en su clase entre las españolas. Posteriormente, dice una memoria de la entidad bancaria, contribuyó en igual escala a la creación o financiación de la mayor parte de las más importantes Sociedades productoras de energía hidroeléctrica Española, Electra de Viesgo, Compañía Sevillana de Electricidad, Compañía Anónima Mengemor, Compañía Electra Madrid, y otras cuya  simple enumeración nos ahorra todo comentario, ya que gracias a su eficaz colaboración, cuentan hoy muchas regiones españolas, especialmente el Norte, Centro, Levante y Andalucía, con las fuentes de energía precisas para el desarrollo de su producción industrial y agrícola. Más aun: al participar el Banco de Vizcaya desde su creación en la “Compañía Hispano Americana de Electricidad”, conocida popularmente por la CHADE, su anagrama en siglas, de tan amplia proyección internacional, contribuyó indudablemente a que el nombre de España pesara y sonara con fuerza en el ámbito financiero mundial. También la “General Eléctrica Española” recibió su apoyo económico.

Publicidad de la época.
   Cuenta en un trabajo don José María de Oriol y Urquijo, que “era el año 1906 cuando el ilustre ingeniero  y director-gerente de la “Hidroeléctrica Ibérica”, don Juan Urrutia, visita a su buen amigo don José Luis de Oriol. Ambos vascongados, estaban unidos por un interés común eléctrico, nacido en los albores de la “Hidroeléctrica Ibérica”. Urrutia presentaba como realizable la fundación de la “Hidroeléctrica Española”, por poder aportar la “Ibérica” el excepcional salto del Júcar, de una potencia de 26.000 H.P. en estiaje, y de 39.000 en aguas medias. La base industrial para la realización de este salto era el contrato de “Tranvías de Madrid”, ya que la anualidad aproximada de medio millón de pesetas permitirá financiar las obras de dicho salto.

   El Banco de Vizcaya prestó su apoyo incondicional económico a esta empresa hidroeléctrica desde el primer momento de su fundación, quedando constituida la “Sociedad H.E.” a 13 de mayo de 1907 por los señores Juan Urrutia y Zulueta, don Lucas Urquijo, don José Luis de Oriol, don Luis Ussía (marqués de Aldama), don Eugenio de Garay, don José María del Palacio (marqués de Villareal de Álava), don Enrique Gosálvez, don Antonio Basagoiti, don Pedro de Orúe Olabarría, don César de la Mora, don Francisco de Ussía y don Antonio de Garay Vitórica. Esta entidad, llamada grupo hidroeléctrico de Madrid, como es sabido, prestó en ese aspecto grandes beneficios a la industria y a la economía nacionales.

   Teniendo en cuenta, dentro de la región vizcaína, la topografía e hidrografía del país, a escasa altura sobre el nivel del Cantábrico, con pocos desniveles y el corto recorrido de sus ríos, circunstancias que se compensan, en parte, con las altas precipitaciones pluviométricas, con sus lluvias frecuentes, veremos hasta qué punto se aprovechan en la actualidad sus posibilidades hidroeléctricas en el siguiente cuadro estadístico.


   Según esta estadística del Ministerio de Industria, en la provincia de Vizcaya hay instaladas ciento nueve centrales hidroeléctricas, con una potencia de 7.507,46 Kva., lo que puede representar una producción de energía en año medio de 23 M.Kwh. Además, hay bastantes grupos y centrales térmicas cuya producción en el año 1948 fue de 141.760.237 Kwh,. Y mucho mayor en los años siguientes. El cuadro e producción eléctrica en Vizcaya puede quedar así:


   Otras empresas hidroeléctricas vizcaínas de los tiempos heroicos son la Cooperativa Electra de Bilbao, la Unión Eléctrica Vizcaína (que fusionó cinco centrales: Electra, Compañía General de Electricidad, Electra del Nervión, El Ibaizábal, Santa Ana de Bolueta y Electra de Bedia), la Eléctrica Irurak-Bat, la Electricista de Valmaseda, la Electra Encartada, la Urrutia y Cía., la Electra Herrera, la Electra del Cadagua, la Electra de Amorebieta, la Lemonesa, S.A., la Sociedad Arguibarría, la Electra de Galdácano, la Electra de Elgueta, la Cooperativa Eléctrica de Elorrio, la de Esterripa, la Electra de Errotabarri, la Cooperativa Otaola, los Saltos del Río Ondárroa, las Electras de Arrancudiaga, del Gorbea, de Eguren, de Galíndez y la Sociedad General de Transportes Eléctricos, todas con su importancia dentro de la historia del tema que nos ocupa en Vizcaya. Además es justo citar en este rápido esquema la Central térmica de Burceña, creada en 1907, y que dos años más tarde producía 3.000 Kw.

Participación del capital vizcaíno de Empresas eléctricas
Y consumo de energía en Vizcaya desde 1900 a 1950.
    Las inversiones y participaciones de Vizcaya en las empresas productoras y distribuidoras de electricidad de toda España son importantes, y las detalla en un trabajo monográfico el ilustre ingeniero de Caminos don Enrique de Uriarte. Bastará añadir a las no autóctonas ya citadas, Saltos del Duero, Saltos del Esla, Iberduero fusionada, la Hidroeléctrica Española, el Salto del Molinar, la Electra de Viesgo, el Salto de Urdón, las Electras Madrileña y Valenciana, la Empresa Hidroeléctrica del Freser, la Teledinámica del Gállego, las Eléctricas Reunidas de Zaragoza, Barcelona Tractión, Riegos y Fuerza del Ebro, Mengemor, S.A., Compañía Sevillana de Electricidad y en la C.H.A.D.E. Lo mismo que en las centrales del Pirineo y en las térmicas de Barcelona, Madrid y Valencia.

   Hasta en América del Sur se proyectó el capital vizcaíno  en estas empresas, pues en el Perú interviene por el año 1908 en la Electra de Lima, y más tarde constituye la Sociedad Productora de Fuerzas Motrices peruanas.

   Por todo lo expuesto vemos que la participación de Vizcaya en la producción de energía eléctrica es honra y orgullo de España.


­ Publicado en 1951 en la revista METALÚRGIA Y ELECTRICIDAD.

Obra original perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).



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