sábado, 17 de diciembre de 2016

Altos Hornos de Vizcaya: Cien toneladas diarias de ácido al Nervión.- 1975

Altos Hornos de Vizcaya: Cien toneladas diarias de ácido al Nervión.- 1975


Vista aérea del cargadero de mineral de AHV.

   Cien toneladas de ácidos residuales procedentes de la línea de decapado son vertidas cada veinticuatro horas al río Nervión por una de las grandes empresas de nuestro país, legítimo orgullo de la Vizcaya industrial, Altos Hornos de Vizcaya, S.A. Con esta escalofriante cifra “colabora” la más antigua siderúrgica del país a la contaminación de los casi muertos cauces fluviales de la provincia. El dato, increíble, lo ofrece la propia fábrica en carta-circular que envió, ahora hace un año, a distintas empresas dedicadas al tratamiento de aguas, cuyo texto íntegro es el siguiente:


“Disolución procedente de nuestra línea de decapado.

   Señores:

   Como ustedes saben, dentro de nuestro proceso de fabricación disponemos de una línea de decapado por medio de ácido clorhídrico, cuya función estriba en la eliminación de la calamina  existente en la superficie de las bobinas laminadas en caliente.

   El subproducto obtenido en la reacción es una disolución de cloruro ferroso con una concentración de 330 gramos-litro y ácido clorhídrico a 2 por 100.

   Actualmente arrojamos al río unos 100 metros cúbicos por día de esta disolución y creemos, 
quizás pueda tener alguna aplicación en el tratamiento de aguas.

   Por consiguiente, les agradeceremos que nos informen si están interesados en adquirir dicho producto, o, en caso contrario, nos indicaran a qué tipo de empresas pudiera interesarle la compra del mismo.

   Quedamos a la espera de sus noticias y, entre tanto, nos es grato saludarles atentamente.”

   Si a una sociedad con las disponibilidades económicas de Altos Hornos – 29.414 millones de pesetas de ventas en el último ejercicio – no parece preocuparle demasiado la contaminación fluvial, no debe sorprendernos que en Vizcaya existan 494 empresas contaminantes de los ríos y de ellas solamente 25 dispongan de estación depuradora.

De la revista Muy Interesante.
A la espera de un decreto oficial.

   Hasta hace dos años, nada se había hecho por conocer primero y después controlar el verdadero estado de los 1.114 kilómetros que recorren los 17 ríos vizcaínos y sus afluentes. ICONA ha concluido ahora un importante trabajo en este sentido. Con métodos artesanales, doce guardas han ido, con su papel de tornasol, midiendo metro a metro todos los cauces. Una a una han quedado controladas todas las empresas y se ha levantado de cada río el correspondiente plano, comprobando que más de doscientos kilómetros, principalmente de los ríos Ibaizabal y Nervión son autenticas cloacas. Este estudio, primero que se realiza en nuestro país, ha sido entregado hace pocos días al Instituto Nacional para la Conservación de la naturaleza, de quien se espera de a la publicidad el resumen del trabajo para que, conociendo los índices peligrosos de la contaminación actual, se arbitren las medidas necesarias para combatirla. Camino para la solución puede ser un decreto-ley de la Presidencia del Gobierno análogo al que el 17 de mayo de 1973 establecía en la vecina provincia de Guipuzcoa los límites máximos admisibles de elementos contaminantes para sus ríos.

   De todas maneras, tampoco se confía mucho en que una nueva legislación sea la panacea a los problemas de la contaminación. Como ejemplo de leyes incumplidas, ahí están la Orden Ministerial de Obras Públicas del 4 de septiembre de 1959, que define el vertido de aguas residuales, complemento al Reglamento de Policía de Aguas y sus cauces, aprobado por dicho Ministerio en la fecha anterior del 14 de noviembre de 1958.

   No es problema de legislación, sino, más bien, de una coherente política estatal.

Desembocadura del río Cadagua en el río Nervión.
Conciencia ciudadana y ayudas de la Administración.

 En principio sería deseable una investigación exhaustiva para conocer el estado real de la contaminación y las soluciones abordables. Después, promover el diálogo empresa-administración pública para fijar topes máximos de contaminantes permisible. En este sentido, la Diputación Foral de Navarra puede considerarse pionera en nuestro país al crear un “Fondo de ayudas para inversiones anti-contaminación”, con subvenciones de hasta 25 por 100 de lo que inviertan las empresas para combatir la polución atmosférica de las aguas y del ambiente.

   Asimismo, es urgente la unificación de organismos de la Administración con autoridad sobre aguas, tanto de captación como de vertidos. Comisaría de Aguas, ICONA, Jefaturas Provinciales de Sanidad, Plan Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Servicios de Aguas de los Ayuntamientos, Comisiones de Servicios Técnicos, Comisión Delegada del Medio Ambiente… son una muestra de organismos pertenecientes a distintos Ministerios con funciones paralelas, que es aconsejable aunar en un solo departamento.

   Sin embargo, los organismos por sí solos de nada sirven si no hay una inversión pública en el tratamiento de las aguas servidas y en plantas purificadoras de agua. En nuestro país tan sólo existe una empresa particular, instalada estratégicamente en la zona más industrial del país vasco donde una depuradora centralizada neutraliza a diario 260 toneladas de ácidos residuales de decapado, procedentes de medio centenar de empresas, alavesas, guipuzcoanas y vizcaínas y cuyos primeros resultados han sido haber limpiado totalmente la ría de Guernica. Puede ser el primer paso para una toma de conciencia general, si bien aún estamos muy lejos de alcanzar los niveles conseguidos en otras naciones, donde el mejor ejemplo puede ser el de Inglaterra, donde han logrado depurar el Támesis y que los peces lleguen a Londres después de doscientos años de ausencia.

El Nervión a su paso por Portugalete.
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Publicado en 1975 en la revista POSIBLE

Obra original perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).

http://hdl.handle.net/10357/30645



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