Altos Hornos de Vizcaya y
la reconversión de la siderurgia integral (I).- 1982
La
fábrica del “El Carmen” en Baracaldo.
A primeros de este mes de septiembre, la
dirección de Altos Hornos de Vizcaya, daba a conocer su libro informe “Altos
Hornos-Nueva era”, recogiendo los planes de la sociedad de aquí al año 2.000.
La patronal de la más grande empresa de Euskadi, lanza así una alternativa
distinta (contrapuesta, se podría decir mejor) a la del informe Kawasaki sobre
las perspectivas de reconversión de la siderurgia española y pretende
condicionar, de manera definitiva, la segunda fase de las medidas de
saneamiento y reconversión pactadas en marzo del 81, por la administración, la
patronal siderúrgica y los sindicatos UGT y CC.OO.
En marzo del 81 se aprobaba en referéndum
por apenas un 50% de los trabajadores de la siderurgia del estado, un plan de
reconversión industrial. El 8 de mayo aparecía un Real Decreto dando carácter
legal a dichas medidas.
El plan tenía dos fases: una primera de
saneamiento de las empresas que componen el sector y una segunda de
reconversión o reindustrialización. Sobre esta segunda fase, casi nada se
establecía en los acuerdos ni en el Real Decreto, tan solo habrían de hacerse
una serie de inversiones básicas (dos nuevas acerías que sustituyan a las
actuales, coladas continuas, Tren de Bandas en Caliente para alimentar al de
Bandas en Frio de Sagunto, instalaciones acabadoras) por un valor superior a
los 130.000 millones de pesetas, y que su horizonte iría desde el año 80 hasta
1.990.
El
“saneamiento” (1ª fase)
La fase de saneamiento, que es la que está
en marcha en la actualidad, tenía por objetivo realizar una serie de ajustes de
tipo financiero y laboral. Las inversiones previstas, de carácter
complementario, eran mínimas (19.691 millones). En lo financiero, se trataba de
renegociar 139.000 millones de deuda existentes y captar 61.000 millones más de
créditos para equilibrar lo que saldría; y en lo laboral, reducir las
plantillas en 5.800 trabajadores mediante métodos “no traumáticos”
(jubilaciones e incapacidad), moderar los salarios (9% de subida en el 81, el
70% del IPC en el 82) e imponer una amplia movilidad del personal.
Tren
de Bandas en Caliente de Ansio.
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El
informe Kawasaki (2ª fase)
Este polémico informe, dado a conocer en los
primeros días de junio, establecía un plan de reconversión de la siderurgia
integral, con un horizonte hasta 1.995. Si ha resultado tan polémico ha sido,
exclusivamente, por la alternativa que presenta a la hora de realizar las
inversiones en las distintas plantas siderúrgicas. Los directivos de cada una
de las empresas y también las direcciones sindicales de CC.OO. y U.G.T. en cada
una de ellas, se han desgañitado explicando las ventajas comparativas que
tienen sus plantas para realizar tal o cual instalación frente a las demás
(especialmente el Tren de Bandas en Caliente que se lo disputan Ensidesa o Altos
Hornos del Mediterráneo).
La inversión total que prevé Kawasaki es de
154.220 millones de pesetas. Dicha inversión se recuperará en un tiempo de 4
años y 5 meses, arrojando unas ventajas económicas de 368.150 millones de
pesetas, con una tasa interna de rentabilidad de 32,21%. La plantilla de 41.00o
trabajadores existente cuando se inició el estudio debería quedarse en 31.500
al final de 82 (supone casi 4.000 puestos más a reducir que los 5.800 pactados
en marzo del 81) y en 28.621 en 1995 (es decir una disminución de casi el 30%
de la mano de obra). La distribución de nuevas instalaciones comportan
importantes diferencias por centros de trabajo, así, a la planta de La Felguera
(Ensidesa), no se destina ninguna nueva inversión en tanto se paran la Batería
de Cock, el Horno Alto y el Tren de Perfiles estructurales.
En Sagunto se prevé crear una nueva planta
(New Works) y en la que se hará la máxima inversión del plan, por valor de
65.210 millones de pesetas en un Tren de Bandas en Caliente, además, la vieja
planta de Sagunto (Old Work) recibirá 6.220 millones para remodelar el
convertidor existente y montar una nueva instalación de colada continua de
slats. Al mismo tiempo se pararán el foso de colada de lingotes y el actual
tren Blooming-slabbing.
En Ensidesa-Avilés la reconversión será de
38.700 millones para remodelación de las acerías 1 y 2, la instalación de 2
nuevas coladas continuas en casa acería y una nueva línea de acabado TGL. Las
instalaciones que quedan en desuso son muchas, los hornos Siemens-Martin, uno
de los pozos de lingote y dos trenes estructurales.
La
“nueva era” de Altos Hornos de Vizcaya
El plan de reindustrialización previsto por
Altos Hornos de Vizcaya, entra en franca contraposición con el informe Kawasaki
en lo referente a: previsiones de mejoría de la demanda (Kawasaki es más
pesimista, y estima que hasta 1.988 no se producirá un déficit de oferta de un
millón de TM, momento que considera favorable para abordar las inversiones que
crearán fuerte aumentos de producción, como el Tren de Bandas en Caliente)
cantidad total a invertir y nuevas instalaciones que resultarán de dichas inversiones.
Altos Hornos de Vizcaya con el objetivo de
equilibrar su proceso productivo desea una siderúrgica integral completamente
autosuficiente, pretende aumentar su capacidad de producción de acero, para lo
que invertirá en una nueva acería, instalada sobre la actual LD en Sestao, y en
la ampliación de la capacidad de producción del Tren de Bandas en Caliente de
Ansio. Al mismo tiempo se instalaría tres colada continua de Slats pata mejorar
los rendimientos del acero.
Las instalaciones que quedaría paradas
sería: el horno eléctrico, el horno devastador y los trenes de palanquilla y
redondo.
El coste de la inversión asciende a 42.143
millones de pesetas, casi dos veces y medio el previsto por Kawasaki para esta
empresa.
La pérdida de empleo estaría en torno al 20%
sobre la plantilla ya sometida a la reestructuración del 81 los puestos de
trabajo descenderían en 2.550 (1.500 corresponden a la reestructuración del 81)
sobre una plantilla estimada para todos los centros de trabajo de Altos Hornos
de 11.584 personas.
Estas medidas son a juicio de la dirección
de Altos Hornos de Vizcaya mucho más ventajosas que las propuestas por Kawasaki
(acería nueva en Avilés y Tren de Bandas en Caliente en Sagunto), porque con
una inversión mucho menor se obtiene rendimientos equivalentes e incluso mucho
más elevados. Así como Altos Hornos de Vizcaya pasaría en 1.995 a fabricar 2,2
millones de Tm/año de acero (en 1.980 fueron 1,2 millones de TM) con un
rendimiento Tm-hombre-año de 260 (frente a 156 en 1-980) y sin pérdidas (en
1.980 perdió 10.943 millones de pesetas y en 1.981 entre las tres siderurgias
del estado alcanzaron los 41 mil millones.
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Publicado por Iñaki
Uribarri en 1982
En la revista Combate
Obra original perteneciente
a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa.
(Vitoria-Gazteiz).
http://hdl.handle.net/10357/38873
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