Colectivo Mujeres de AHV.-
1993
En Barakaldo asistimos algunos colaboradores
de Libertad Siete a una manifestación convocada por los sindicatos del grupo
AHV, en defensa de la industria de esta zona y en muestra de solidaridad con el
“Colectivo Mujeres de AHV”, por la agresión que sufrieron por parte de las
Policías Municipal y Autonómica al ser desalojadas durante la celebración de un
Pleno en el ayuntamiento de Barakaldo. Intentaban que se tratara una moción en
defensa de AHV y del empleo en esta zona. Una mujer de este grupo tuvo que ser
ingresada en el hospital de Cruces con traumatismo craneal.
El “Colectivo de Mujeres de AHV” lo forman
esposas de trabajadores de Altos Hornos de Vizcaya, que han decidido agruparse
para colaborar en la defensa de nuestra industria. Con un grupo de ellas
hablamos al terminar la manifestación. Estamos con Begoña, Blanqui, MªAsun, Conchi
y Loly, entre otras, y responden alternativamente a nuestras preguntas.
PREGUNTA:
¿Cómo
nace la idea de forma el Colectivo de Mujeres?
RESPUESTA:
Ya antes de la Marcha de Hierro estábamos participando de forma individual,
pero fue allí donde tomó cuerpo la idea, allí nos conocimos muchas mujeres que
hasta entonces no nos conocíamos. Nos constituimos en una asamblea celebrada en
Sestao, a la que acudimos unas 500 mujeres, el 17 de noviembre del 92.
P.: ¿Qué
es los más gratificante del trabajo y de la lucha que habéis seguido?
R.: A
mí personalmente sentirme útil y yo creo que a las demás también, quitarnos la
cosa ésa que teníamos de impotencia; por lo menos salimos a la calle a reivindicar
algo que sabemos que es nuestro, y claro, el desmantelamiento industrial de la
zona es muy importante. Nos sentimos útiles a la sociedad con lo que estamos
haciendo.
P.: ¿Qué
respuesta habéis tenido por parte de los compañeros de la fábrica y de la
sociedad en general?
R.:
Ha habido de todo, hay quien nos ha criticado y quien nos ha apoyado.
P.:
¿Por
dónde venían las críticas?
R.:
Pues que teníamos que estar en casa. De la propia fábrica, de la calle pues
eso, que la mujer tiene que estar en casa. Hay mucho reaccionario todavía.
P.:
Y
los apoyos. ¿De dónde los habéis conseguido?
R.:
Del
colectivo de los chavales de “Geroa” y también el apoyo recibido el día de la
Huelga General de la Margen Izquierda y Zona Minera, de los comerciantes y por
descontado, el de nuestros maridos. Por lo que respecta a la sociedad en
general, bueno, lo ven con buenos ojos, pero la realidad es que no participan.
P.:
De
cara al futuro, ¿tenéis algún proyecto para realizar, vais a seguir con las
movilizaciones que estáis llevando hasta ahora?
R.: De
momento estamos presentando mociones en los ayuntamientos. Pensamos que el
problema de Altos Hornos de Vizcaya sobrepasa lo laboral, para convertirse en
un problema social desde el momento en que se está hablando de un colectivo tan
grande que puede quedarse sin empleo. Nosotras como ciudadanas, como gente del
pueblo, pensamos que los ayuntamientos tienen algo que decir y que
responsabilizarse, y ahí estamos nosotras con la presentación de las mociones.
P.:
Aprovechando
lo que nos contáis de los ayuntamientos, nos gustaría que nos explicaseis los
incidentes ocurridos en el ayuntamiento de Barakaldo.
R.:
La verdad es que es todo tan desagradable, que sólo da pena. Es la reacción que
tiene el poder por no abordar el diálogo; nosotras queríamos hablar y ellos,
como siempre, utilizan el argumento de que no es un tema urgente y que ya habrá
tiempo; claro, ellos tienen todo el tiempo del mundo, porque tienen muy pocas
ganas de hacer algo. Lo que están haciendo es ponernos todas las trabas que
pueden.
P.:
Que reflexión haríais sobre vuestro trabajo.
R.: A
mí lo que me parece más positivo de toda ésta experiencia es que un grupo de
mujeres ante un problema grave es capaz de organizarse y trabajar por una causa
a todas luces justa como es el futuro de nuestras familias. Y lo mismo que nos
hemos organizado nosotras, se pueden organizar otras que saquen conclusiones de
lo que nosotras estamos haciendo.
P.:
Vosotras que habéis tenido contacto con el movimiento sindical, ¿cómo veis su
trabajo, pensáis que hay salidas para una situación tan difícil como la que
tenemos actualmente?
R.:
Bueno, yo creo que la fuerza se consigue con la unidad sindical y eso ha sido
durante mucho tiempo algo muy positivo, si bien nosotras no tenemos mucho contacto
con los sindicatos, la base de nuestra organización ha sido que superábamos toda
diferencia sindical o política, o sea, que nuestros compañeros pueden ser de lo
que sea y cada una tendremos nuestra opinión política, pero funcionamos por
asamblea, por votación, y las alternativas que salen son las de todas e
intentamos todas llevarlas adelante. Entonces para mí, en el futuro, si esa
unidad de acción significa unidad de acción para trabajar, para luchar, para
defender lo nuestro, pues seguro que al final tenemos el éxito que merecen tantos
esfuerzos.
* *
* * *
Publicado por Antonio
Vilela en 1993
En Libertad Siete
Obra original
perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio
Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).
http://hdl.handle.net/10357/8060
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