viernes, 29 de mayo de 2015

Bilbao marítimo e industrial. - 1900

Bilbao marítimo e industrial. - 1900

El puerto.- Un poco de historia.- La Junta de Obras y D. Evaristo Churruca.- Sus principales trabajos.- El rompeolas y el contramuelle.- El “Titan” y la grúa.- Algunas cifras.- Las obras del puerto.- Otros pormenores.


    Inauguramos con el presente una serie de artículos dedicados a los puertos españoles, cumpliendo con ello gustosos una parte de nuestro programa periodístico, al mismo tiempo que rendimos un tributo de estricta justicia a tan importantes centros de actividad económica, señalando a la atención del público sus más salientes méritos.

PUERTO DE BILBA0. El muelle de Churruca.
   Dedicamos las primicias de dichos trabajos a ese puerto modelo que viene dando gallarda muestra del brío inextinguible de nuestra raza y contribuyendo de una manera poderosa al progreso indudable de España.

   Bilbao es tanto más de admirar cuanto que, no hallándose favorecido por la naturaleza con un puerto de las excelentes condiciones de Barcelona o Santander, por ejemplo, ha tenido que crearselo poco a poco, al compás que se desarrollaban sus hoy asombrosas industrias.

   El que, en efecto, visita la espléndida ría actual de Bilbao, poblada de barcos de gran tonelaje, con sus múltiples y dilatados muelles, dársenas y descargaderos, sus perfeccionadas grúas y titanes, sus potentes candelabros eléctricos y activas líneas de comunicaciones, su enorme movimiento, en suma, análogo al de los grandes puertos extranjeros, no puede imaginar siquiera la suma de trabajo, el gigantesco esfuerzo que representa toda aquella obra, y en la cual se han fundido generaciones sobre generaciones al través de cuatro siglos, y una cantidad de dinero que bastaría para construir cien ciudades.

   Baste saber, respecto á precedentes históricos, que las primeras obras acometidas por la villa de Bilbao en la ría y barra, con objeto de dar a su comercio y navegación facilidades con que no contaba, fueron emprendidas á principio del siglo XVI.

   Entonces fue cuando empezó la construcción de los muelles de Portugalete y de Las Arenas, obras que tendían principalmente a fijar y encauzar la corriente de la temible barra, y que continuaron en los dos siglos siguientes y primera mitad del XIX, bajo los auspicios del famoso Consulado de Comercio, desaparecido, después de una vida gloriosa, en la primera mitad del siglo últimamente transcurrido.

   Sin extendernos en más pormenores históricos, porque no lo consiente la índole de esta clase de trabajos, diremos que, en realidad, las obras de encauzamiento de la ría y mejora de la barra no alcanzaron verdadera transcendencia hasta fecha bien próxima, o sea desde que en 1877 se constituyó la Junta de Obras del Puerto, a cuya inteligente dirección facultativa se debe el brillantísimo estado en que aquéllas se encuentran y el magnífico porvenir que se ofrece a Bilbao con la construcción del puerto exterior.

Excmo. Sr. D. Evaristo Churruca.
   De la citada dirección facultativa ha estado siempre encargado el ilustre ingeniero D. Evaristo de Churruca, con cuyo retrato honramos hoy las páginas de esta Revista. Es el Sr. Churruca, una de las personalidades más eminentes del cuerpo de Ingenieros, y con su inextinguible celo, su férrea voluntad y sus atrevidas creaciones ha sabido convertir, mago de la ciencia moderna, el peligroso puerto de Bilbao, en uno de los más hermosos y seguros del mundo, abriendo ante la laboriosa región vizcaína inmensos horizontes de riqueza que han de compensarla crecidamente de todos sus sacrificios.

   Los principales defectos de que adolecía la ría en la época en que se constituyó la Junta de Obras del Puerto eran los siguientes: movilidad y escasa profundidad de la barra, que en general no pasaba de un metro en bajamar equinoccial, razón por la que no se aventuraban a cruzarla los buques que calaban más de cuatro metros, y aun éstos tenían que esperar con frecuencia muchas semanas para salir, como sucedió, entre otros casos, desde Noviembre de 1875 hasta Febrero de 1876, en que permanecieron encerrados todos los buques surtos en la ría a causa de las alteraciones producidas por los temporales en los bancos de la barra.

PUERTO DE BILBAO. Los embarcaderos de la Compañía Franco-Belga.
   Otros defectos importantes eran la violenta curva de Elorrieta, situada en la parte media de la ría, y por donde sólo podían pasar con seguridad los buques de pequeña eslora; la vuelta de Axpe, donde se hallaba el peligroso bajo ó roca llamado El Fraile; los altos fondos denominados churros, que ocupaban una extensión de ría de un kilómetro entre Bilbao y Olaveaga, impidiendo la llegada hasta la capital, de los barcos cuyo calado excediese de tres metros; la falta de profundidad en casi toda la ría, que ocasionaba frecuentes varaduras, y, por último, la carencia de boyas de amarre, que originaba gran confusión en los fondeaderos y frecuentes averías por choques de unos buques con otros.

   A subsanar todos esos defectos atendió inmediatamente la Junta, acometiendo, entre otras obras de importancia, la prolongación del muelle de la margen izquierda, llamado de Portugalete, internándolo en la barra con objeto de obligar a la corriente a abrirse a través de aquella un cauce constante y de profundidad suficiente para permitir el tránsito de barcos de gran cabida, merced a lo cual, no sólo se abarató el precio de los fleles, que antes eran muy elevados á consecuencia del pequeño tonelaje de los buques que acudían a la ría, sino que desapareció el principal peligro que ofrecía la entrada del puerto.

PUERTO DE BILBAO. Los embarcaderos de La Orconera.
   También se efectuaron, a partir de dicha época, notables obras de encauzamiento en la mitad inferior de la ría, o sea en el trozo comprendido entre Portugalete y la confluencia del Nervión y del Cadagua, que tiene una longitud de 6.300 metros, y donde se verifica con mayor actividad el tráfico del puerto, pues allí afluyen los ferrocarriles mineros de Galdames, de la Orconera, de la Luchana Unión y Cª, Franco-Belga, etc., y tienen su asiento importantísimos centros fabriles como los Altos Hornos, la Sociedad Vizcaya, los Astilleros del Nervión y otros análogos. De esas obras merecen especial mención la dársena de Axpe, en la margen derecha de la ría, de 14 hectáreas, que sirve para fondeadero de los buques que esperan turno para cargar en los drops do los ferrocarriles mineros; la construcción de los dos diques con amarraderos, que hicieron desaparecer el peligroso escollo del Fraile; la reforma de la temida vuelta de Elorrieta, y por último, el aumento en la profundidad del cauce, en general, merced a incesantes dragados, de cuya importancia pueda formarse idea por este único dato: solamente desde 1880 hasta 1889 se extrajeron de la ría 2.420.266 metros cúbicos de arena y grava.

   Mucho han beneficiado también a esa parte de la ría las empresas mineras y siderúrgicas que allí tienen el campo principal de sus explotaciones, pues para favorecer a las mismas, han construido a sus expensas magníficos muelles, dotados de toda clase de perfeccionamientos modernos y que facilitan por tanto el tráfico general del puerto.

   De no menor trascendencia han sido las reformas ejecutadas en la parte superior de la ría, esto es, a partir de la vuelta de Elorrieta hasta la ciudad de Bilbao, en una extensión de 6.460 metros. Esta reforma interesaba principalmente al comercio ordinario de Bilbao, pues con motivo de los altos fondos que en esta parte del río existían desde tiempo inmemorial, la profundidad de agua que tenían los buques para subir hasta la capital era tan sólo de 3 metros en pleamares vivas, y 1,80 metros en pleamares muertas; así que sólo subían hasta los muelles de la villa los buques de cabotaje, quedándose los que excedían del expresado calado, ya en Olaveaga, ya algo más abajo, en Elorrieta, si por su eslora no podían pasar por esta vuelta. Así es que la carga tenía que trasbordarse a gabarras que subían a la sirga hasta los muelles de Bilbao, gravándose el comercio en más de 250.000 pesetas
anuales por este concepto, sin contar los daños y pérdidas que experimentaban las mercancías en estos trasbordos.

PUERTO DE BILBAO. Embarcadero frente a la Universidad.
   Hoy suben con facilidad hasta los muelles próximos a Bilbao, en pleamares ordinarias, buques de 20 pies ingleses, o sea 6 metros de calado, cuando los mayores que antes subían, en aguas vivas, no pasaban de 3 metros, o sean 10 pies ingleses de calado, reduciéndose éste a 6 pies en aguas muertas, todo lo cual ha producido los grandes beneficios que experimenta hoy aquel comercio.

   Complemento necesario de las obras mencionadas es el magnífico rompeolas que se está construyendo en el puerto exterior, y el contramuelle de la Begoña, inmediato al rompeolas, que deben estar terminados, respectivamente, en Octubre del año actual y en Enero de 1902.

   El rompeolas, que se empezó a construir en 1888, tendrá una longitud total de 1.4S0 metros, hallándose emplazado en su mayor parte en profundidades de 14 metros a bajamar equinoccial, que casi corresponde a 15 metros en bajamares ordinarias. Tiene dos alineaciones: la primera, de unos 950 metros de longitud, es perpendicular a la dirección NO., y defiende, por lo tanto, el puerto de los temporales que recalan por ese rumbo; la segunda alineación, de 500 metros de longitud, forma con la anterior un ángulo de 165º, cuya desviación obedece a la idea de formar, con buenas condiciones de abrigo, la embocadura del puerto, que queda comprendida entre las extremidades del rompeolas y contramuelle, con una anchura de 640 metros y profundidades comprendidas entre 12 y 15 metros respecto a bajamar equinoccial. El rompeolas arranca de la costa occidental del Abra, á 2.400 metros de distancia del extremo del antiguo muelle de Portugalete, y tendrá, contando con el parapeto de defensa, una altura de más de 25 metros. Su superestructura mide 10,20 metros de espesor a la altura del piso, situado á 7 metros sobre bajamar equinoccial, y llevará del lado del mar un robusto parapeto de defensa contra las olas de 4 metros de espesor y 3 de altura. Dos detalles: los bloques artificiales de hormigón que se emplean en el basamento que descansa sobre la escollera del rompeolas miden 3 metros y pesan 60 toneladas, y los cajones de hierro que se colocan en las fundaciones de la superestructura miden 13 metros de longitud, 7 de latitud y 7 de altura, estando macizados de hormigón. Tan enormes masas son situadas en su destino por una potente grúa y un Titan, de que nos ocuparemos después.

   Al finalizar el año económico de 1898-99 se hallaban construidos unos 800 metros de rompeolas, habiendo sido ya utilizado como refugio durante el pasado invierno por gran número de buques. El rompeolas costará 29.513.918 pesetas.

   En cuanto al contramuelle ó dique del Este, diremos que sus obras empezaron con bastante posterioridad a las del rompeolas, pues la Real orden de aprobación de su proyecto lleva la fecha de 14 de Agosto do 1893.

PUERTO DE BILBAO. Las obras del contramuelle.
   Medirá el contramuelle 1.096 metros de longitud a partir de la extremidad de las rocas situadas al pie del promontorio llamado La Begoña, y costará 9.145.741 pesetas. Su construcción es análoga a la del rompeolas, si bien su perfil es algo más ligero.

   La grúa que se emplea en las obras del puerto exterior procede de la fábrica de Ludwig Stuckenhoh, de Westfalia. Tiene un brazo de palanca de 13,70 metros, y maneja con toda seguridad pesos de 15 toneladas; la máquina de vapor es de dos cilindros horizontales de 0,25 metros de diámetro interior y 0,45 metros de carrera de émbolo, pudiendo efectuar 75 revoluciones por minuto. Con sólo tres atmósferas de presión efectiva eleva con facilidad el peso máximo mediante los mecanismos de transmisión de que está dotada.

PUERTO DE BILBAO. Vista del “Titan” empleado en la construcción del rompeolas.
   El Titán, cuyo montaje hízose indispensable para la colocación de los grandes bloques de 60 toneladas en la obra del rompeolas, empezó a funcionar en 1895. He aquí algunos datos que dan idea de sus dimensiones y del trabajo que efectúa: su viga armada tiene 47,80 metros de longitud total, de la cual corresponden 31,80 a la parte donde actúan los aparatos para elevar los bloques, y el resto, de 16 metros, a la parte posterior, donde está el contrapeso. Esta viga armada tiene 4,50 metros de altura en la parte central, donde descansa, y gira sobre un fuerte caballete o armazón de hierro de 7 metros de altura, el que se apoya sobre cuatro líneas de carriles mediante seis pares de fuertes ruedas. A la distancia de 15 metros del eje de rotación maneja bloques de 60 toneladas, además del peso de más de 17 toneladas que tienen el torno y piezas accesorias para la suspensión de los bloques, reduciéndose proporcionalmente al brazo de palanca los pesos que puede manejar a mayores distancias, hasta la máxima de 30 metros.

   Todos sus movimientos los ejecuta por medio de la electricidad, obtenida con una máquina de vapor de alta y baja presión, sistema William, de 75 caballos de fuerza, propulsora de un dinamo generador que produce la corriente eléctrica.

   El peso del Titán, comprendiendo la viga armada, caballete, ruedas y maquinaria, es de 270 toneladas próximamente.

PUERTO DE BILBAO. Aparato dinamo-eléctrico para acarrear bloques de hormigón de 100 T.
    Una vez terminado el rompeolas y el contramuelle, se habrá dado cima a la magna empresa emprendida por la Junta de Obras y su eminente jefe. El Abra de Bilbao ofrecerá a la navegación el mejor y más seguro refugio existente en todo el extenso litoral del golfo de Vizcaya, y empezará a verse favorecida con la presencia de grandes trasatlánticos, que estrechen las relaciones entre una de las regiones más industriosas de España y los restantes puertos del mundo.

   La superficie total del puerto exterior en construcción es de cerca de 300 hectáreas, y de ellas 205 con sondas comprendidas entre 5 y 15 metros de profundidad a bajamar equinoccial y 132 con sondas comprendidas entre 9 y 15 metros.

   Podrá juzgarse del fantástico desarrollo que está llamado a alcanzar el puerto de Bilbao comparando las cifras de la importación y exportación en cada uno de los años económicos transcurridos a partir de 1878, en que empezaron a ejecutarse las obras de mejora de la ría:


   Durante el año económico último entraron en el puerto 4.063 buques, de ellos 2.053 con carga y 2.009 en lastre, y salieron 4.142: 188 en lastre y 3.954 cargados. La mayor parte de la importación estuvo representada por la hulla y la exportación por el mineral de hierro, del cual salieron 4.975.140 toneladas.
  
   En los trabajos de limpieza del puerto se emplean una draga de rosario y los dos vapores gánguiles Nervión y Vizcaya, más una draga de las llamadas de succión.

   La draga de rosario puede extraer 100 metros cuadrados de arena o fango por hora de trabajo; el rosario central alcanza a la profundidad de 10 metros y avanza bastante por delante del casco, con objeto de poder dragar sus playas elevadas.

   Cada uno de los gánguiles puede contener 250 metros cuadrados de fango o arena.

   El servicio de alumbrado eléctrico instalado por la Junta de Obras para facilitar la entrada y salida de los buques durante las mareas de la noche se halla instalado desde 1883 y comprende, aparte de la luz del puerto, 32 candelabros, distribuidos en esta forma: uno en el muelle de Portugalete; a continuación, de 200 en 200 metros próximamente, hay situadas cinco lámparas sencillas a lo largo de los muelles nuevo y antiguo de Portugalete, hasta llegar a la plaza de esta villa, donde hay un candelabro con dos lámparas para que, en combinación con el del mismo género situado en el extremo del muelle de la Benedicta, alumbren el espacio de ría intermedio, que tiene 400 metros de longitud. En el muelle expresado de la Benedicta siguen luego, de 200 en 200 metros, 11 lámparas sencillas hasta llegar a la confrontación de la dársena de Axpe, donde empieza la vuelta de este nombre, en la cual, como hemos dicho, están las luces en la margen opuesta. En ella, y a partir del morro de la dársena, donde está la primera luz de la margen derecha, hay situadas 8 lámparas sencillas, cuyas dos últimas se hallan colocadas en el Desierto, junto al pretil del muelle que limita la carretera camino de sirga.

   La longitud de ría donde están situadas las expresadas luces es de 5.500 metros próximamente; pero el circuito recorre mayor extensión a causa, principalmente, de la vuelta que tiene que dar para cruzar la ensenada de Sestao, más arriba de donde llegan los buques, y si además se tiene en cuenta que aquél se compone de dos alambres, resulta que la corriente eléctrica recorre un trayecto de más de 14 kilómetros. Las lámparas son de arco voltaico y de 2.000 bujías, sistema Bruch.

PUERTO DE BILBAO.  Detalle del Puente Vizcaya.
   Además existe la luz del puerto, que se halla al extremo del muelle nuevo de Portugalete, y que tiene un alcance de 5 millas próximamente. Dicha luz es fija y de color verde, siendo la altura del foco luminoso sobre el nivel del mar de 18m,20.

Las grúas y demás aparatos de descarga son numerosísimos, existiendo la mayor parte de los mismos en los muelles contiguos a las fábricas de hierro y otros productos, y en los cargaderos de los ferrocarriles mineros, puesto que, como hemos dicho, en esa parte de la ría es donde se efectúa un tráfico más activo.

   Las necesidades de los muelles de Bilbao están hoy bien atendidas con los aparatos de que dispone la Junta de Obras del Puerto, y que consisten en 8 grúas de vapor móviles de 3 toneladas de potencia y 7 grúas fijas, movidas a brazo, de 4 toneladas de fuerza, salvo una que es de 2 toneladas.

   Las extremidades de los diques rompeolas y contramuelle en construcción están señaladas provisionalmente por dos boyas luminosas, con luz blanca la primera y roja la segunda.

   Tal es, descrito a grandes rasgos, el puerto de Bilbao al comenzar el año 1900, por cuyo floreciente estado merecen toda clase de parabienes sus dignos hijos y la celosa Junta técnica, que preside el ilustre sucesor del héroe de Trafalgar, D. Evaristo de Churruca.

   En otros artículos nos ocuparemos de las principales Compañías navieras bilbaínas y de las instituciones industriales que tienen su asiento en las riberas del Nervión.


Publicado el 20 de Febrero del año 1900 en

El Mundo Naval Ilustrado.

martes, 26 de mayo de 2015

De Barcelona a Bilbao -1897

De Barcelona a Bilbao -1897

Salida de Miranda. - Rampa de Orduña. -  Entrada en la provincia de Vizcaya

La salida de Miranda es buena. El viajero ha descansado bastante, ha comido bien en el gran  restaurante que hay en aquella estación y la guía-itinerario le anima diciéndole que verá luego cosas notabilísimas. Tiene razón la guía; los trabajos efectuados en el trayecto de Miranda a Orduña, son notabilísimos. En Izarra, en donde la vía se halla ya a una altura respecto de Miranda de 490 metros, va elevándose poco a poco para llegar a las mesetas de Alava. Las rampas mas fuertes son de 7 milimetros, menos en los dos últimos kilómetros, en donde existen terraplenes de 10 milímetros. Este terraplén conduce a la montaña de Guguli, en la cual hay un túnel de283 metros. El punto culminante de la vía, que se halla a 624 metros de altura, se encuentra al salir del túnel hacia Bilbao. Aquí es donde los ingenieros tropezaron con grandes dificultades, pues debieron vencer una diferencia de altitud entre este punto y Bilbao de 603 metros, habiendo entre ellos, en línea recta, sólo 50 kilómetros.


   Después de Guguli, y enseguida de una trinchera en la roca viva, se descubre a la derecha, y a gran profundidad, el valle de Orozco. Pasado Inoso se desciende por una gran pendiente de 14 milímetros en un desarrollo de vía de 17 kilómetros y sobre la ladera de las montañas que dominan este valle, describe la vía una serie de curvas en sentido alterno, penetrando en los pliegues de la montaña y volviendo casi al mismo sitio; durante este trayecto se ve por la derecha un hermoso panorama. En este trayecto hay tres túneles que tienen respectivamente 200, 107 y 55 metros, pasados los cuales se llega a Legama.

Orduña: Fachada lateral de la parroquia de Santa María y barrio de las Adoverías.
   Después de esta estación y de recorrer poca distancia, llégase a la cima de un profundo despeñadero, desde donde, y a una altura de 200 metros, se ve allí abajo, muy cerca, la línea férrea; pero que para llegar, hay que recorrer una curva de 15 kilómetros sobre la ladera de las montañas y pasar dos pequeños túneles. El circo que forman estas montañas constituye en su parte baja la llanura de Orduña. Interesantísimo es para el ingeniero este trazado; los que quieran enterarse con algunos más detalles, pueden consultar el plano y texto que trae la obra de A. Germond de Lavigne, Itineraire de l'Espagne et du Portugal, de donde hemos extractado estas líneas. Para el viajero que no posea estos estudios, es también interesante el trazado por el panorama que se descubre.
  
   Al entrar en Vizcaya encontramos un país muy diferente al nuestro, y se comprende sea así, si consultamos las curvas metereológicas de aquella región. Por la parte de Bilbao y San Sebastián, cae de 1,500 a 1,600 milímetros de agua al año, y como los días de lluvia son numerosos y la caída es suave, ésta produce una vegetación frondosa, son posibles los prados naturales y, por lo mismo, la cría y recría del ganado vacuno.

   Vizcaya es una de las tres provincias vascas, clasificada en provincia de tercer orden. Su superficie es poca: de N. a S mide, a lo más, 51 kilómetros, y de E. a O. unos 62, teniendo su costa marítima un desarrollo, de 80 a 85 kilómetros. Sus principales poblaciones son: Bilbao, Durango, Guernica y Balmaseda, y sus principales puertos Lequeitio, Portugalete y Laredo.

   No siendo posible, dado el color técnico de estos artículos, dar a conocer el carácter típico de aquellas provincias y el modo de ser de este gran pueblo, sólo diremos que vale la pena de hacer un viaje ex profeso para estudiar aquella región, después de haber hecho un estudio profundo en las diferentes obras nacionales y extranjeras que han escrito hombres eminentes sobre la región o pueblo vasco. Al ir allí, vayamos al interior y en las pequeñas poblaciones; en ellas hay el verdadero pueblo vasco y no en Bilbao y San Sebastián, ciudades completamente cambiadas por el oro que les han dado las minas de hierro a la primera, y por los forasteros en la segunda.

   De Orduña a Bilbao hay 42 kilómetros; llegamos ya casi anochecido, y como me hallaba algo indispuesto, fui directamente al «Hotel La Terrase», que se halla cerca de la estación, en la calle Hurtado de Amézaga.

La Villa de Bilbao. - Caracteres típicos de los bilbaínos. - Su industria y comercio.

   La villa fundada en 1300 por el décimo quinto señor de Vizcaya, D. Diego López de Haro, es bonita, pero no tiene el carácter típico vascongado. Es una ciudad nueva y agradable, pero de pocos alicientes para el artista y para el arqueólogo. Su desarrollo se ha verificado en pocos años mediante las fortunas que se han obtenido con las minas de hierro que existen ai pocos kilómetros. Hay buenas casas, pero construidas, en general, con poco gusto y su estilo es muy recargado. Posee buenas calles y algunos edificios grandes, siendo muy simpático el movimiento que existe en la villa.

   Los bilbaínos, en general, ya lo hemos dicho, no son vascos; hablase mucho el castellano, y sus ideas difieren bastante de las vascongadas.

   En Bilbao las minas han formado grandes fortunas y el oro les ha trastornado; bien dijo una vez el Excelentísimo Sr. D. Práxedes Mateo Sagasta: que á, los bilbaínos el dinero se les había subido A la cabeza.

Bilbao: Puente, estaciones de ferrocarril y la Sociedad Bilbaina.
   En la villa de Bilbao hay poca industria; ésta se halla á lo largo del río Nervión, y además  hay allí cerca el movimiento de las minas de hierro. ¿Tiene Bilbao y su ría la importancia industrial que algunos suponen? La tiene, pero no comparada con otras ciudades, por ejemplo con Barcelona, que es muchísimas veces más que aquella villa vizcaína. En la ría de Bilbao hay algunos establecimientos buenos y grandes que honran á España, pero nada más, mientras que entre Barcelona y los puntos fabriles de la provincia, las fábricas y talleres importantes se cuentan a millares.

   En la ría de Bilbao la industria se reduce a la obtención de fundición, hierro, acero; a la construcción, a explosivos y algunas más, mientras que en Barcelona tenemos magníficas fábricas de hilados, tejidos, estampados de algodón, seda y lana, vidriería y cristalería, cerámica en general y porcelana, curtidos, construcciones metálicas y de máquinas especialmente, tintorería, fabricación de productos químicos, refino de azúcares, conservas, pastas y galletas, fabricación de papel y cartones, destilería, jabonería, molinería, lubricación de cervezas, todas las industrias de alumbrado, artes tipográficas, etc., etc. Compárese el número del personal obrero de ambas provincias, y se verá que hay más obreros en lo que hoy es ciudad de Barcelona (después de la agregación) que en toda la provincia de Bilbao; y esto que en Sabadell, Manresa, Tarrasa, Igualada, Berga y en las márgenes de los diferentes ríos catalanes hay muchísimos. Respecto a productos, los de Bilbao y pueblos cercanos no pueden compararse todos con los obtenidos en Barcelona. Aquí construimos máquinas de vapor de 15.000 o más caballos, que han dado resultados preciosos. ¿Pueden decirlo mismo ellos de todas sus construcciones? España está llena de productos nuestros, algunos, sin duda, con marca extranjera, los puentes de hierro de casi toda España creo son hechos en Cataluña y por todas las regiones hay máquinas catalanas. Bilbao es comercial, pero no tanto como supone algún bilbaíno al afirmar que es mayor el movimiento de su ría que el de nuestro puerto. La provincia de Bilbao exporta principalmente mineral, que vale relativamente poca cosa, y aunque sean muchos los buques que exportan, el total no puede compararse a lo que sale y entra del puerto de Barcelona. En éste, en 1885 la exportación con la importación subió á 143 millones de pesetas. En Bilbao, su comercio marítimo es principalmente mineral de hierro y éste sólo va a unas 10 pesetas la tonelada; de manera que un buque que lleve 3,000 toneladas de mineral, sólo lleva mercancías por valor de 30,000 pesetas.

El río Nervión. - Fábricas. -  El ferrocarril de Bilbao a Portugalete. - Puente la Vizcaya.

   En las orillas del río Nervión, hállase la principal industria de Bilbao; las minas, como veremos más adelante, se encuentran a poca distancia.

   El Nervión es poco caudaloso, y a pesar de esto pasan por él buques grandes, llegando hasta Bilbao embarcaciones de dos mil o más toneladas. Esto se debe a que su pendiente es insignificante o casi nula, pero tanto, que durante las grandes mareas el agua del mar entra en el rio hasta muy arriba, de manera que se observa un fenómeno extraño al que no sabe el por qué, y es ver a veces en el rio Nervión que la corriente va de abajo a arriba, en vez de lo que comúnmente se observa ser de arriba a abajo. Nosotros, en una ida en barcaza que hicimos de Portugalete á Azua, hemos sido arrastrados por la corriente hasta el puente de Luchana o más arriba. Contribuye a que puedan subir por el Nervión buques de bastante calado, el haberlo canalizado en algunos puntos demasiado anchos.

La ría del Nervión a su paso por Axpe.
   De Bilbao al extremo del Nervión, aun no hoy tres leguas, y en este trayecto se cuentan los pueblos y caseríos ribereños de Deusto, Olaveaga, Zorroza, Luchana, Desierto, Baracaldo, Sestao, Portugalete, Algorta, Las Arenas y Santurce. Varios de estos pueblos están en comunicación con Bilbao por medio de un ferrocarril que va de esta villa a Portugalete por la orilla izquierda y de un tranvía, hoy creemos será eléctrico, que iba de Bilbao a Las Arenas (Algorta) por la orilla derecha, y parece sigue luego hasta Santurce.

   El ferrocarril tiene 12 kilómetros, teniendo el ancho normal de 1,676 ms. El trayecto de Bilbao a Luchana, cuya longitud es de 7 kilómetros, se hace el servicio de trenes por doble vía. Los coches son de paso central con plataformas y puentecillos, que permiten recorrer el tren estando éste en marcha. Llevan frenos sistema Hardy.
  
   La línea de Bilbao a Portugalete, está en comunicación con la de vía estrecha de Zorroza a Valmaseda, o del Cadagua, y en el Desierto con el ferrocarril de vía ancha de Triano. El número de trenes es grande: en invierno hay 24 de ida y otros 24 de vuelta, y además de éstos, en el estado que tengo a la vista, debía salir de Bilbao uno de obreros a las 5 y 20 de la mañana, todos los días laborables. El producto anual kilométrico fue de 92.938,70 pesetas en 1894, y de 87.155,10 en 1895.

   El viaje de Bilbao a Portugalete, es agradable por los panoramas que se contemplan, sobre todo la vista del río Nervión, y por la animación que producen las grandes fábricas y talleres que se ven a poca distancia. Estas, entre otras, son la Vizcaya y los Altos Hornos.

   En Portugalete, extremo de la línea, contemplamos y estudiamos el precioso puente llamado Vizcaya, debido al talento o iniciativa del ilustrado arquitecto D. M. Alberto Palacio, y que tiene por objeto unir Portugalete a Las Arenas. Consiste en cuatro torres metálicas, dos a cada lado de la ría, de 62 metros de altura, sosteniendo un tablero de 8'20 ms. de ancho a una altura de 45’10. En la parte interior de este tablero se hallan sujetas dos vías férreas de 0'30 m. de ancho cada una; distando una de otra entre ejes de 7'05 ms. Sobre estas vías férreas, dice don Luís Larrañaga, compuestas de carriles de 10 kilogramos de peso por metro lineal, se desliza un tren de rodillos o bastidor movible, cuyo objeto es el de sostener suspendido el transbordador, destinado a llevar viajeros y mercancías, y el de repartir la carga en una extensión lineal de 22 metros, a fin de evitar toda deformación del puente bajo la acción de la carga móvil.

Portugalete: Puente de Palacio.
   “En la plataforma móvil o transbordador caben hasta 200 personas que se transportan al aire, de una a otra orilla, y fuera del alcance de las olas, en un minuto de tiempo. El transbordador se mueve horizontalmente de una a otra orilla al nivel de los muelles, y está suspendido del bastidor movible, que se halla á 45'10 ms. de altura, por una serie de 18 cables oblicuos combinados de tal manera que hacen imposibles las oscilaciones en todos sentidos.”

   “E1 movimiento se produce por medio de una máquina de vapor de 25 caballos, situada en uno de los pilares de la parte de Las Arenas, a ocho metros de altura, que mueve un tambor al cual van sujetos los dos extremos de un cable sin fin, que va a sujetar, a su vez, los dos extremos anterior y posterior del bastidor movible. De esta manera, según se arrolle en uno u otro sentido, el tambor arrolla o desarrolla por una de las extremidades del cable, y el trasbordador va hacia una  otra orilla, según se desee.”

   “El embarque y desembarque se verifican sin la menor molestia ni tropiezo, subida ni bajada, siempre al mismo nivel, y no cabe la interrupción del movimiento, porque aun dado el caso extraordinario de la rotura de un cable tractor, lleva al lado otro que garantiza la llegada á la orilla opuesta. Además, cualquier pieza del puente que pudiera deteriorarse, por un caso improvisto o accidente debido a fuerza mayor, puede desmontarse inmediatamente y substituirse por otra semejante, sin alterar el servicio. El trasbordador puede soportar 30.000 kilogramos de peso y transportar, sin inconveniente alguno, caballerías, carruajes, vagones con carga, etc.»

   A 800.000 pesetas asciende el presupuesto total de la obra, incluyendo las expropiaciones y gastos extraordinarios. El movimiento es relativamente grande, y lo debe ser más en verano, en la época de los baños, en cuya playa de Las Arenas se han llegado a colocar hasta 180 casetas de baño.

 Una visita á la fábrica denominada “Vizcaya”

   Este gran establecimiento, que honra a sus fundadores, hállase en Sestao, junto al río Nervión, y a unos ocho kilómetros de Bilbao. Ocupa una superficie inmensa; en aquel entonces pasaba de 50 hectáreas, teniendo en la orilla izquierda del Nervión, un muelle de más de un kilómetro de longitud para la carga y descarga de los buques.

   El ferrocarril de Bilbao a Portugalete pasa por los terrenos de la “Vizcaya”, y como es de vía ancha, puede transportar directamente desde la fábrica a todas las estaciones de las líneas férreas españolas de anchura normal. Asimismo las fábricas tienen comunicaciones ferroviarias con las minas de Triano, Somorrostro y Ollargan. La línea férrea interior de la «Vizcaya», tiene 3.000 metros de desarrollo, servida por cinco locomotoras que transportan unas 1.200 toneladas al día.

Vista general de “La Vizcaya”
   La “Vizcaya”, cuya vista general representamos, tiene muy pocos años; los Altos Hornos, números 1, 2 y 3, se encendieron en Junio y Diciembre de 1885 y Julio de 1890, respectivamente. La fabricación del cok y de los subproductos, se inauguró en Noviembre de 1888. Se produce acero Martín Siemens desde 28 Mayo de 1889, funcionando los trenes de laminar desde el 31 del mismo mes. Algo más tarde, en 29 Mayo de 1891, se principió a fabricar el hierro pudélado, no habiéndose efectuado la primera colada del acero Bessemer (Patente Robert), hasta el 4 de Febrero de 1892.

   ALTOS HORNOS.- Son tres: cada uno de 360 metros cúbicos de capacidad, teniendo, a lo menos uno, toberas a diferente altura. Posee doce aparatos Withwel modificados y tres aparatos Coroper para calentar el aire que inyectan cuatro máquinas, dando las tres de 350 caballos de potencia cada una, la enorme cantidad de 1,200 metros cúbicos por minuto; y la cuarta máquina de 850 caballos, 900 metros cúbicos de aire por minuto.

   En 1894 se obtuvieron en “La Vizcaya” la cantidad de 99.127,401 toneladas de lingote de hierro hematite y lingotillo para cementación del cobre. En 1896 se produjo 89.700 toneladas de lingote, 19.135 de acero Bessemer, 16.379 de acero Siemens y 41,100 de hierro y acero elaboradas.

   APARATOS PARA FABRICAR ACERO SIEMENS MARTÍN. - Hay cuatro hornos para obtener este acero de 12 toneladas de capacidad que producen de 25 á 30 toneladas diarias cada uno. Trabajan dos básicos y dos ácidos. Estos hornos están servidos por seis grúas hidráulicas,un acumulador, el(;vadores, trituradores, etc.

   CONVERTIDORES ROBERT.- Hay tres para la fabricación de acero Bessemer, de una capacidad de cinco toneladas, pudiendo producir 120 toneladas de acero cada uno. Para estos convertidores hay tres grúas hidráulicas, elevador, aparatos de carga, cubilotes, aparatos de prueba, etc.

   FABRICACIÓN DE HIERRO Y LAMINADORES.- Son cuatro los hornos que existen en la “Vizcaya” para obtener hierro pudelado, un horno doble de gas, sistema Siemens, con movimiento mecánico; un martillo pilón de doble efecto de 3.000 kilogramos de masa móvil; un tren de desbasto y preparación; nueve hornos de recalentar, de éstos, tres modificados; un horno de gas, sistema Siemens; otro, sistema Bouchum, todos con ventilador e inyectores.

   Hay cinco trenes de laminar, uno de 650 milímetros, otro de 420, un tercero de 270 y dos para flejes.

   Existe un surtido completo de sierras tijeras, enderezadores, tornos, taladros, elevadores, etc.

   POTENCIA MOTRIZ.- Los 43 generadores de vapor que hay allí pueden desarrollar una potencia de 4.000 caballos.

   TALLERES VARIOS.- En la “Vizcaya” hay fundiciones de hierro y cobre, talleres de ajuste, de calderería, herrería, carpintería, confección de modelos, almacenes de diferentes efectos y el laboratorio químico en el que se practican más de 1.500 pruebas al mes.

Vista parcial de los hornos de cok.
   HORNOS DE COK Y APROVECHAMIENTO DE SUBPRODUCTOS.- Los hornos empleados que se aquí representan, son los llamados de sistema Cervés, diferenciándose de los ordinarios en que en estos todo el gas producido por la destilación de la hulla pasa directamente mezclado con aire a los canales y cámaras envolventes de los hornos, donde se quema. En los hornos Cervés, la destilación se hace al abrigo del aire, no habiendo comunicación directa entre el interior de los hornos y las cámaras y canales envolventes, y el gas llega a éstas después de haberse extraído del mismo el alquitrán, el benzol y las sales amoniacales.

   Los 144 hornos están agrupados en 4 baterías de 36 hornos cada una; y éstos, más los anejos de Triturador y depósito de carbón, Extractores y bombas, Lavado del gas, Destilación de benzoles y Fabricación de sulfato amónico, ocupan una superficie de 17.638 metros cuadrados. Las baterías números 2 y 3 se pusieron en explotación el 9 de Noviembre de 1888, y los números 1 y 4 en Mayo de 1890.

   Cargándose en cada horno 5.000 kilogramos de carbón, y siendo 75 por 100 el rendimiento medio de cok, con los carbones que emplea, cada horno produce 3.750 kilogramos de cok. Deshornándose al día la mitad del número total de hornos, puesto que la cokización dura cuarenta y ocho horas, la producción de cok se eleva a 72 X 3.750 = 270.000 kilogramos. Esta producción es algo menor, porque hay algún horno en reparación. En 1895 se obtuvieron, al parecer, 86.482 toneladas, y en 1896 la cantidad de 88.700. En 1894 fue de 80.792.

   No nos ocuparemos de los subproductos, porque haríamos demasiado largo este artículo; el que quiera enterarse de esta notable instalación, lea el artículo del Sr. de Heredia, en la Revista Tecnológica Industrial, del mes de Enero del corriente año; sólo diremos que el rendimiento medio que obtienen por tonelada de hulla es de 25 a 27 kilogramos de alquitrán, 2 de benzol y 7 a 8 de sulfato de amoníaco.

   Concluimos diciendo que los que quieran más detalles pueden consultar mi artículo inserto en la Revista Tecnológica Industrial del mes de Mayo de 1896. No podemos menos de hacer constar aquí nuestra gratitud a su Director técnico M. José Bech y al Sr. Heredia por las atenciones de que fuimos objeto durante nuestra estancia en Sestao.


Los Altos Hornos.- Sociedad anónima de Dinamita.

   Los Altos Hornos, de Bilbao, se hallan junto al río Nervión y en el Desierto. Fueron instalados en I857 por los señores Ibarra, habiéndose transformado en 1888 la “Sociedad Ibarra” en otra llamada “Sociedad de Altos Hornos y fábricas de hierro y acero de Bilbao”, reconstituyéndose por acciones con un capital de doce millones y medio.

Fábrica de Altos Hornos en “El Desierto”.
   No habiendo recibido los datos que esperábamos de uno de aquellos ingenieros y que no recogí allí durante mi visita, debo referirme a lo que era en el año 1888, sacándolo de las pocas notas del viaje de M. Gruner.

   Esta fábrica posee cuatro altos hornos. Las dimensiones principales del 1.º y 2.° son:

Horno núm. 1    Horno núm. 2
---------------     ---------------
Altura …………………………………………….     24 metros.        22     metros.
Diámetro del crisol………………………..       4    “                2         “
     “        del vientre.……………………       5    “                5'40    “
     “        de la boca …………………...       5    “                4'60     “
Cúbico ………………………………………….   365 ms. cúb.     300 ms. cúb.

   Sin duda, por falta de sitio sólo hay dos aparatos Cooper por horno, teniendo 18 metros de alto por 9 de diámetro.

   Cada uno de estos hornos produce por término medio 85 toneladas de fundición en 24 horas, obteniéndose en los dos para la obtención de acero Bessemer unas 170 toneladas, cuya transformación en acero se verifica en trece o quince operaciones durante 12 horas. Respecto a los lingotes diremos que pasan por un tren de laminadores establecido por M. Richards, bajo el modelo de la fábrica de Eton, pudiendo producir hasta 100.000 toneladas al año de ralis y viguetas.

   Poseen, además, si no recordamos mal, un gran laminador para plancha de hierro. Creo hay, además, uno o más hornos Siemens de fusión. En la actualidad debe ser mucho mayor su desarrollo. En el año de 1896 se produjo en esta fábrica 80.357 toneladas de lingote, 43.376 de acero Bessemer, 7.647 de acero Siemens y 67.147 de hierro y acero elaborado.

SOCIEDAD ANÓNIMA DE DINAMITA.- CoN la Colaboración del ingeniero sueco M. Nobel, inventor de la dinamita, creóse una fábrica de dicho explosivo en Santa Marina, monte situado en la jurisdicción de la anteiglesia de Galdácano. Cerróse durante la guerra civil, y concluida volvió á funcionar, siendo tanto su desarrollo que hubo necesidad de construir una en Elorrieta, situada en la margen derecha del Nervión, jurisdicción de la ante-iglesia de Deusto.

   Esta sociedad fabrica nitroglicerina, dinamita, gomas explosivas y hace poco la balistita, o sea pólvora sin humo y el algodón pólvora.

   Produce asimismo la fábrica de Elorrieta los ácidos sulfúrico, clorhídrico, sulfato de sosa, etc., y también el alumbre y el sulfato de alúmina. La de Galdácano produce, además de los ácidos dichos y del sulfato ácido nítrico, destilación de la glicerina, nitrato de amoníaco, sulfates de hierro y cobre, etc.
   El aire comprimido, como fuerza motriz, se emplea en los talleres y las lámparas eléctricas de incandescencia en el alumbrado. Creemos que asimismo se emplea en la fábrica de Elorrieta.

   En la falda del monte Pagatza, al que da acceso un ferrocarril Decauville y un plano inclinado, y frente a la estación de Zuazo elabora los productos químicos la fábrica de Galdácano.

   Estas fábricas son importantes y por esto son dignas de darlas á conocer.

Las minas de hierro de la provincia de Vizcaya.

Las minas que hay á pocos kilómetros de Bilbao y algunas junto á, la misma villa, son numerosas. Citaremos solamente las de Somorrostro, de Argéntales y Sopuerta, de Galdames, de Güeñes, de Baracaldo, de Alonsotegui, de San Miguel de Basauri, Arregorreaga y de Begoña.

   Dice D. Mario de Basterra que “los criaderos más importantes que puede decirse constituyen la zona minera, están situados en una longitud de 24 kilómetros, medida de NO. a SE. o sea, según la dirección de los estratos cretáceos, con lo cual guardan las masas minerales evidente relación y se extiende desde la provincia de Santander hasta la mina titulada San Prudencio, en término de San Miguel de Basauri, a cuatro kilómetros de Bilbao, encontrándose más hacia el SE. algunos yacimientos en los términos de Zarátano, Galdácano y Vedia, de escasa importancia.”

   “En sentido normal a su extratificación, la zona minera es mucho más reducida, pudiendo asignársela, como término medio, la anchura de 6 kilómetros, que es la distancia comprendida entre los criaderos de Somorrostro y Galdames.”

   “El foco principal de esta zona es Somorrostro, donde se encuentran dos grandes masas de mineral que se les distingue con los nombres locales de Triano y Matamoros”.

   El mineral de hierro ha sido la riqueza de Bilbao, y se comprende que haya sido así, cuando se conoce su abundancia y su calidad. Se calcula que solamente del 1882 al 14U Abril de 1894 vale el mineral de hierro extraído 399.038,601 pesetas, que unidas a los 236 millones, valor del producido hasta 1883, suma 635 millones de pesetas.

   Vizcaya extrajo en 1895, 4.074.724 toneladas de mineral de hierro, llegando en 1896 a la cantidad de 5.300,000 toneladas. Su exportación por la Aduana de Bilbao fue de 4.354,133 toneladas en 1895, y de 4.798,283 en 1896. Por la de Poveña se exportó 32,080 en 1895, y 30,690 en 1896.

   Cuatro son los minerales de hierro que hay allí, y son: el Campanil, la Vena, el Rubio y el Carbonato de hierro.

   En el comercio sólo se conocían hasta hace poco las tres primeras, y decimos hasta hace poco, porque aún de estas creo que es el Campanil, que según parece, ya se ha agotado.

   El Campanil es un peróxido de hierro anhidro con ganga calcárea, de manera que no necesita adición alguna. Da, según la «Sociedad Franco-Belga», el 53'10 por 100 de hierro y 0’68 de manganeso. En los hornos de combustible de carbón de madera era el mineral por excelencia.

   El Rubio es un peróxido de hierro hidratado con ganga silícea, siendo a menudo más rico en hierro que el Campanil. Como que la ganga es silícea, hay que mezclarla con castina para ser utilizada en los altos hornos. El Campanil y la Vena son minerales bien definidos; no sucede así con el Rubio, que es muy variable; el Rubio más rico es de 54 y hasta el 56 por 100 de hierro y 8 á 10 de sílice, llegando al ordinario que sólo tiene 4'8 de hierro y 15 k 18 de sílice. El Rubio exige el empleo del aire caliente y la adopción de grandes hornos que funcionen con cok, y teniendo éstos gran capacidad.

Vista general de una mina en Luchana.
   La Vena es un peróxido de hierro anhidro, compacto, pero desmenuzable, con ganga silícea, lo que le da una apariencia terrosa. Seco es un mineral rico y rinde a menudo 64 y hasta 65 por 100 de hierro, pero ordinariamente no pasa, y esto raramente, del 58 a 60. La poca ganga que posee forma un silicato de alúmina, fácilmente fusible, sin adiciones. Este mineral es el único que se empleó con el antiguo sistema catalán de forjas.

   Al carbonato de hierro no se le explota, pero ya vendrá día que lo utilizarán. ¿Acaso no se explota en otras partes? M. E. Gruner, ingeniero de minas, dice en un notable estudio sobre las minas de Bilbao que si bien este mineral es algo piritoso, esto no es un inconveniente; basta conducir con cuidado la operación de tostarle y añadirle calcárea en el horno y se hará desaparecer este elemento dañino.

   La explotación del mineral de hierro de Vizcaya es antigua. Durante toda la Edad Media y hasta mediados de este siglo, la Vena fue el único mineral que se explotó. Parece que en 1848 se encendió por primera vez un alto horno alimentado con carbón de madera. En 1858 se construyó y encendió el primer alto horno, empleando el cok como combustible.
Conociendo los extranjeros las cualidades del Campanil, la exportación tomó gran vuelo. Ya hemos dicho a lo que asciende en la actualidad. El gran número de líneas construidas y las mejoras introducidas en la ría, y sobre todo las facilidades para la carga de los buques, han sido sin duda una de las causas de este aumento en la exportación.

   Las principales compañías mineras que hay en Vizcaya son: Orconera Iron Ore Company Limited, constituida por la asociación de Dowlaes Iron Coinpany, Consett, Iron Company, F. Krup y Cª é Ibarra hermanos. Forman la Compañía Franco-Belga de Minas de Somorrostro, la Société Cockerill, la Société de Forges de Montataire y los Sres. Ibarra hermanos. Además hay otras compañías casi inglesas, respecto á capital y á constitución.

Estación de El Regato en Luchana.
   Estas dos grandes compañías están explotando las minas en gran escala, organizando un transporte racional de los desmontes, llevándolos muy lejos y en sitios exentos o casi exentos de minerales de hierro. La explotación de las minas se verifica por escalones, y por lo tanto ha sido abierto, siendo esto causa del poco interés científico que presentan. El mineral se extrae a la mano, y se emplea la pólvora o la dinamita, según la dureza de la masa.

   El transporte del mineral ya tiene interés para el ingeniero, pues son varios los sistemas empleados, y éstos tienen importancia, tanto por sus dimensiones como por la cantidad de mineral que transportan.

   Larga sería la tarea que nos impondríamos al describir todos los medios de transportes empleados en aquellas minas; así es que sólo diremos que hay varios ferrocarriles mineros, se ven transportes por medio de cables Hodgson y de cables Bleichert, planos inclinados, cadenas flotantes, etc. Como se comprende, estos medios de transporte deben variar según la distancia, accidentaciones del terreno, etc.

   Mucho, y muchísimo más podríamos haber dicho, pero el carácter de esta publicación no permite trabajos largos, porque son interminables y se hacen pesadísimos. Los que quieran hacerse cargo de la región vizcaína, pueden leer ante todo el libro Bilbao y sus cercanías, y después las Notes de Voyage (Octubre de 1888) de E. Gruner; Vizcaya Minera, de Basterra; Mines de fer de Bilbao, por M. Paurcel; L’Etat actuel de mines de fer de Bilbao, por A. Habets; Memoria que manifiesta el estado y progreso de las obras de mejora de la ría de Bilbao, por Churruca, y otros trabajos.

Publicado por G. J. DE GUILLEN GARCÍA.

Entre el 8 de Mayo de 1897 y 12 de Junio de 1897 en

La revista INDUSTRIA E INVENCIONES