sábado, 17 de diciembre de 2016

Altos Hornos de Vizcaya: Cien toneladas diarias de ácido al Nervión.- 1975

Altos Hornos de Vizcaya: Cien toneladas diarias de ácido al Nervión.- 1975


Vista aérea del cargadero de mineral de AHV.

   Cien toneladas de ácidos residuales procedentes de la línea de decapado son vertidas cada veinticuatro horas al río Nervión por una de las grandes empresas de nuestro país, legítimo orgullo de la Vizcaya industrial, Altos Hornos de Vizcaya, S.A. Con esta escalofriante cifra “colabora” la más antigua siderúrgica del país a la contaminación de los casi muertos cauces fluviales de la provincia. El dato, increíble, lo ofrece la propia fábrica en carta-circular que envió, ahora hace un año, a distintas empresas dedicadas al tratamiento de aguas, cuyo texto íntegro es el siguiente:


“Disolución procedente de nuestra línea de decapado.

   Señores:

   Como ustedes saben, dentro de nuestro proceso de fabricación disponemos de una línea de decapado por medio de ácido clorhídrico, cuya función estriba en la eliminación de la calamina  existente en la superficie de las bobinas laminadas en caliente.

   El subproducto obtenido en la reacción es una disolución de cloruro ferroso con una concentración de 330 gramos-litro y ácido clorhídrico a 2 por 100.

   Actualmente arrojamos al río unos 100 metros cúbicos por día de esta disolución y creemos, 
quizás pueda tener alguna aplicación en el tratamiento de aguas.

   Por consiguiente, les agradeceremos que nos informen si están interesados en adquirir dicho producto, o, en caso contrario, nos indicaran a qué tipo de empresas pudiera interesarle la compra del mismo.

   Quedamos a la espera de sus noticias y, entre tanto, nos es grato saludarles atentamente.”

   Si a una sociedad con las disponibilidades económicas de Altos Hornos – 29.414 millones de pesetas de ventas en el último ejercicio – no parece preocuparle demasiado la contaminación fluvial, no debe sorprendernos que en Vizcaya existan 494 empresas contaminantes de los ríos y de ellas solamente 25 dispongan de estación depuradora.

De la revista Muy Interesante.
A la espera de un decreto oficial.

   Hasta hace dos años, nada se había hecho por conocer primero y después controlar el verdadero estado de los 1.114 kilómetros que recorren los 17 ríos vizcaínos y sus afluentes. ICONA ha concluido ahora un importante trabajo en este sentido. Con métodos artesanales, doce guardas han ido, con su papel de tornasol, midiendo metro a metro todos los cauces. Una a una han quedado controladas todas las empresas y se ha levantado de cada río el correspondiente plano, comprobando que más de doscientos kilómetros, principalmente de los ríos Ibaizabal y Nervión son autenticas cloacas. Este estudio, primero que se realiza en nuestro país, ha sido entregado hace pocos días al Instituto Nacional para la Conservación de la naturaleza, de quien se espera de a la publicidad el resumen del trabajo para que, conociendo los índices peligrosos de la contaminación actual, se arbitren las medidas necesarias para combatirla. Camino para la solución puede ser un decreto-ley de la Presidencia del Gobierno análogo al que el 17 de mayo de 1973 establecía en la vecina provincia de Guipuzcoa los límites máximos admisibles de elementos contaminantes para sus ríos.

   De todas maneras, tampoco se confía mucho en que una nueva legislación sea la panacea a los problemas de la contaminación. Como ejemplo de leyes incumplidas, ahí están la Orden Ministerial de Obras Públicas del 4 de septiembre de 1959, que define el vertido de aguas residuales, complemento al Reglamento de Policía de Aguas y sus cauces, aprobado por dicho Ministerio en la fecha anterior del 14 de noviembre de 1958.

   No es problema de legislación, sino, más bien, de una coherente política estatal.

Desembocadura del río Cadagua en el río Nervión.
Conciencia ciudadana y ayudas de la Administración.

 En principio sería deseable una investigación exhaustiva para conocer el estado real de la contaminación y las soluciones abordables. Después, promover el diálogo empresa-administración pública para fijar topes máximos de contaminantes permisible. En este sentido, la Diputación Foral de Navarra puede considerarse pionera en nuestro país al crear un “Fondo de ayudas para inversiones anti-contaminación”, con subvenciones de hasta 25 por 100 de lo que inviertan las empresas para combatir la polución atmosférica de las aguas y del ambiente.

   Asimismo, es urgente la unificación de organismos de la Administración con autoridad sobre aguas, tanto de captación como de vertidos. Comisaría de Aguas, ICONA, Jefaturas Provinciales de Sanidad, Plan Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Servicios de Aguas de los Ayuntamientos, Comisiones de Servicios Técnicos, Comisión Delegada del Medio Ambiente… son una muestra de organismos pertenecientes a distintos Ministerios con funciones paralelas, que es aconsejable aunar en un solo departamento.

   Sin embargo, los organismos por sí solos de nada sirven si no hay una inversión pública en el tratamiento de las aguas servidas y en plantas purificadoras de agua. En nuestro país tan sólo existe una empresa particular, instalada estratégicamente en la zona más industrial del país vasco donde una depuradora centralizada neutraliza a diario 260 toneladas de ácidos residuales de decapado, procedentes de medio centenar de empresas, alavesas, guipuzcoanas y vizcaínas y cuyos primeros resultados han sido haber limpiado totalmente la ría de Guernica. Puede ser el primer paso para una toma de conciencia general, si bien aún estamos muy lejos de alcanzar los niveles conseguidos en otras naciones, donde el mejor ejemplo puede ser el de Inglaterra, donde han logrado depurar el Támesis y que los peces lleguen a Londres después de doscientos años de ausencia.

El Nervión a su paso por Portugalete.
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Publicado en 1975 en la revista POSIBLE

Obra original perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).

http://hdl.handle.net/10357/30645



viernes, 9 de diciembre de 2016

El puente Palacio en la ría de Bilbao. - 1893

El puente Palacio en la ría de Bilbao. - 1893

   Este precioso puente, que sirve de lazo de unión a Las Arenas y Portugalete, ha revelado por lo bello, lo útil y lo nuevo un genio prepotente y de rica fantasía dentro de la industria moderna: el ingeniero D. Alberto de Palacio.


   Las extraordinarias condiciones de esta construcción, no sólo revelan ya al autor con un genio excepcional, sino que prueban, que aun entregado a las grandes lucubraciones de su espíritu, sabe sujetarse a las exigencias de las especulaciones económicas.

   El Sr. Palacio ha consagrado unos cuantos años a la realización de esta obra, en los cuales no le han faltado ciertamente sinsabores, y para que se realice de una manera cumplida, el que todo lo genial lleva consigo las amarguras de lo mediocre, acaso los mismos que con el tiempo estaban destinados a ser los que más directamente aprovechan su obra han sido causa de ellas. Es claro, es difícil que a un especulador le sepa bien que una obra, por muy original que sea y por muchas dificultades que se presenten en el camino de su realización, cueste 670.900 pesetas si está presupuesta en 500.000; pero es más fácil y muy agradable el recoger un ingreso del duplo de lo presupuesto y recibir felicitaciones y arcos de triunfo por el agradecimiento que los pueblos sienten.

   El viernes 28 del pasado julio se verificó el acto de la bendición é inauguración pública de esta gigantesca obra del genio y de la constancia del notable arquitecto e ingeniero D. M. Alberto de Palacio, habiendo tenido lugar en los días anteriores las pruebas particulares y oficiales con un resultado altamente satisfactorio por lo que respecta a la parte técnica de su ejecución.

   Esta grandiosa obra es un monumento de Vizcaya, a cuya importante industria minera y a la vida y movimiento de Bilbao en sus relaciones con Portugalete y Las Arenas ha prestado un inmenso servicio, asegurando un paso constante, rápido y seguro entre ambos pueblos de las dos opuestas orillas del Nervión, los cuales están unidos a la capital de Vizcaya por vías de comunicación rápidas y directas, dos ferrocarriles casi paralelos a la ría y dos tranvías que siguen la misma dirección a los dos lados de la misma.

   Hace algunos años, el Sr. Palacio se consagraba con una tenacidad singularísima a resolver el importante problema de establecer la comunicación y los medios de transporte entre los pueblos de la desembocadura de la ría, habiendo formulado varios proyectos, tales como el de un túnel por debajo de la ría, el de un puente giratorio, el de un puente fijo superior y el de una vía férrea apoyada, por la que circulaba un bastidor metálico con sus ruedas correspondientes, hasta que se fijó definitivamente en el que ahora acaba de inaugurarse y que consiste en cuatro torres, dos a cada lado del río, de 45 metros de altura, la mayor conocida en los de este sistema, y un tablero horizontal que va de unas a otras y en la que hay establecida una línea férrea de cuatro rieles de 8 metros de anchura total, sobre la cual circula un tren de rodillos acoplados que soportan la plataforma o carro transbordador, capaz para 150 o 200 personas y un carruaje cualquiera, que se transportan de uno a otro lado como por el aire, fuera del alcance de las olas y al nivel de los muelles de ambas orillas, en un minuto de tiempo, sirviéndose de ingenioso y fácil sistema de suspensión por medio de fuertes y resistentes cables cruzados, a fin de evitar los efectos de los vientos fuertes que pudieran producir oscilaciones peligrosas o molestas.

Vista superior del tablero.
   El movimiento es producido por una máquina de vapor situada en una de las torres, que mueve un cable sin fin; y como los movimientos de la plataforma son independientes del agua, va y vuelve de uno a otro lado con gran suavidad, sin cuidado de que haya tropiezo alguno con las embarcaciones que cruzan la ría.

   El embarque y el pasaje se verifican sin incomodidad alguna, como si fuera un carruaje de los más confortables, y no existe el temor de que un desperfecto interrumpa los viajes, porque están tomadas todas las medidas y precauciones necesarias para sustituir en brevísimo tiempo cualquier pieza u organismo que se deteriore.

   El carro transbordador puede soportar 30.000 kilogramos y en el pueden pasar sin inconveniente alguno caballerías, carruajes, vagones con carga y hasta locomotoras por medio de una rampa que permite el acceso al transbordador sin desenganchar y sin apearse los viajeros.

   El presupuesto total de la obra concluida del todo es de 670.900 pesetas, algo más de lo que se había calculado en un principio, lo cual es propio de todas las grandes empresas, y ha sido debido a inconvenientes surgidos en la ejecución de las obras; y el de los gastos anuales, entretenimiento y conservación serán de 10.950 pesetas, habiéndose calculado el producto líquido anual en 96.000 pesetas.

   En el curso de las obras no ha habido accidente ni desgracia alguna entre los obreros, y a pesar de ser una obra tan grandiosa, única en el mundo, todo cuanto se previó hace tres años, al proyectarla, se ha cumplido con exactitud matemática, sin el menor error de cálculo ni falsas maniobras, a pesar de que se conceptuaba por muchos como imposible y quimérica su realización por la dificultad aparente con tanto acierto vencida de evitar las oscilaciones, habiendo sido necesario para corroborar la opinión y las afirmaciones del Sr. Palacio respecto a este punto, pedir, su parecer al eminente ingeniero de París M. Brüll quien hizo por encargo de la Compañía del puente un notabilísimo trabajo de cálculos, con los que vino a demostrarse matemáticamente la posibilidad del proyecto y el brillante resultado que auguraba para el mismo, como se ha visto ahora. Dicho señor ingeniero resolvió también algunas diferencias de apreciación, de carácter puramente técnico, suscitadas entre el Sr. Palacio y el distinguido ingeniero constructor D. Fernando Arnadín, siendo su dictamen en esta cuestión una obra maestra suficiente a formar una reputación, si ya no la tuviera creada y bien cimentada en su larga y brillante carrera, de la que es testimonio el aprecio y estimación en que le tienen sus compañeros de la Sociedad de Ingenieros de Francia, de la que ha sido presidente.

Vista parcial del puente al colgar el transbordador.
   También merece especialísima mención el ingeniero constructor que con acierto singular y sin emplear andamio de ninguna clase ha montado los elevadísimos pilares de hierro del puente y el tablero horizontal, todo al aire, por medio de cables ingeniosos y pies derechos de madera de cuatro metros de longitud.

   En una palabra, esta es una obra de exactitud y precisión admirables; un puente rígido y en completo equilibrio, cuyos pilares tienen 62 metros de altura y 45 metros desde el tablero del puente hasta las aguas de la ría en la sobre pleamar equinoccial, siendo la flecha actual del tablero 0m,20 en sentido no horizontal y 160m de luz total de eje a eje de pilares.

   El motor es una máquina de vapor de dos cilindros de alta presión y de marcha continua, que mueve un árbol, el cual transmite la fuerza por fricción, comunicando el movimiento hacia atrás o hacia adelante o permaneciendo, a voluntad, en reposo. Su potencia es de 25 caballos, pudiendo desarrollar 35, pero no son necesarios más que de 6 a 8 para la marcha ordinaria, y la velocidad del transbordador, que es de cero al empezar y al terminar el viaje, alcanza hasta 3 metros por segundo, siendo nula la oscilación aun con el viento más fuerte.

   Este puente, que hace honor al talento y a la iniciativa de su inventor D. Alberto Palacio, producirá, a no dudarlo, inmensos beneficios al comercio y a la industria y a las relaciones de toda clase entre los pueblos de las dos orillas del Nervión y al de Bilbao, por la rapidez, comodidad y seguridad del transporte, toda vez que puede pasar diariamente de 8 a 10.000 viajeros sin contar las mercancías, ganados y vehículos de toda especie, lo que autoriza a asegurar que el movimiento y el tráfico actuales entre ambas márgenes del Nervión ha de triplicarse o cuadruplicarse.

   Antes de terminar este artículo, reproduciremos algo de lo que acerca de este puente dice el importante periódico L’ Ilustration, de París:

“Generalmente la travesía de las desembocaduras o entradas de puertos análogos, se verifica por medio de puentes giratorios o levadizos o corredizos, que tienen múltiples inconvenientes, puesto que cuando están abiertos interrumpen la circulación: además exigen potentes máquinas para maniobrar sus masas, y finalmente sólo sirven para cruzar distancias relativamente cortas.”

“El puente transbordador, que ninguno de estos inconvenientes ofrece, es digno por ello de admiración y recuerda por su originalidad las atrevidas construcciones que parecían ser especialidad exclusiva de los ingenieros norteamericanos.”

   Estos conceptos, vertidos por un francés, son el mejor elogio de la obra del Sr. Palacio, pues sabido es cuan parcos en alabanzas son nuestros vecinos cuando de algún español se trata.

Conjunto del puente, visto desde la iglesia de Portugalete. 
   Las fotografías que reproducimos nos han sido remitidas por D. Antonio Berdegué, de Bilbao, a quien damos nuestras más expresivas gracias por su atención.


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Publicado el 28 de Agosto de 1893 en

La Ilustración Artística.


martes, 6 de diciembre de 2016

Altos Hornos de Vizcaya, S.A.,- 1974

Altos Hornos de Vizcaya, S.A.,- 1974


   Altos Hornos de Vizcaya. S.A. es la primera empresa siderúrgica nacional. Su cifra total de ventas en 1971 alcanzó los 21.069 millones de pesetas. En cuanto al volumen de sus productos siderúrgicos en acero equivalente, rebasó los 2.300 millones de Tm, lo que supone un 26 por ciento del consumo nacional de acero y el 32 por ciento sobre el consumo nacional de laminados. Estas cifras se han superado a lo largo de los ejercicios siguientes. En el 72 la facturación total fue de 23.060 millones de pesetas para llegar a los 25.686 millones. La mejoría en la elaboración y calidad de los productos ha permitido agilizar las exportaciones e incrementar las ventas en los países más desarrollados (Estados Unidos y Mercado Común) incrementando los beneficios. Los beneficios brutos que en 1971 eran 700 millones de pesetas se incrementan a 1.115 millones en 1972 y a 1.350 millones en 1973.


   Las cifras obtenidas en el aspecto productivo en el transcurso de 1973 fueron inferiores a las de 1972; pero ello fue debido a la parada por la reconstrucción de los Altos Hornos números 3 y 1 de Sagunto y del 2-A de Sestao, así como la ampliación durante dos meses del tren de laminación de bandas en caliente de Ansio. Sin embargo, a pesar de todo ello las ventas siguieron la tendencia expansiva y experimentaron un incremento de 11,4 por ciento sobre el año anterior.

   En cuanto a las exportaciones, si bien la demanda exterior ha seguido aumentando, el gran incremento de la demanda procedente del mercado nacional ha hecho que las ventas al exterior fueran más restringidas. No obstante, el principal producto de exportación, es decir la chapa galvanizada, se duplicó superando las 300.000 Tm.

PRIMERA SIDERURGIA DEL PAÍS

   Las previsiones del programa siderúrgico nacional que cifran el consumo de acero sobre los 13 y 18 millones de Tm para 1975 y 1980, respectivamente indujo al Gobierno a planificar la instalación de la IV Planta Siderúrgica Integral en Sagunto, cuya capacidad de producción debía ser de 5 a 6 millones de toneladas de acero al año. De no instalarse nuevas unidades productivas los desfases entre la producción y el consumo se hubiera ido incrementando en los próximos años. Altos Hornos de Vizcaya, permanentemente atenta al desarrollo del sector siderúrgico español promovió la construcción de la sociedad Altos Hornos del Mediterráneo, S.A., que tuvo efecto el 26 de Octubre de 1971 en Sagunto. Los socios de la nueva sociedad y su participación porcentual en el capital social son las siguientes:


   En el Consejo de Ministros celebrado el 18 de febrero de 1972 se acordó la adjudicación a Altos Hornos del Mediterráneo, S.A. del concurso convocado para la construcción de la IV planta Siderúrgica Integral.

   La IV Planta Siderúrgica Integral instalada en Sagunto (Valencia) ocupará la extensión de unas mil hectáreas, en un costado de España, para vivificar la economía de todo el país.

   De acuerdo con las más modernas técnicas siderúrgicas, dispondrá de convertidores por oxigeno LD, trabajará por el sistema de cola continua, que elimina los trenes blooming-slabbing, y sus trenes de laminación en caliente y en frio serán de los más importantes y modernos del mundo.

   La IV Planta Siderúrgica Integral contará con un puerto de 25 metros de calado, capaz para la carga y descarga de buques de más de 200.000 toneladas de peso muerto.
   La nueva siderúrgica se dedicará fundamentalmente a la fabricación de productos planos, entre los que cabe destacar la chapa laminada en caliente, la chapa laminada en frío y los productos básicos todos ellos para la fabricación de bienestar (chapa para electrodomésticos, automóviles, etc.). La elaboración de estos productos planos es, en gran parte, la marca el índice del desarrollo industrial de la nación y la elevación de su nivel de vida.

   La política siderúrgica sentada por el Gobierno en las bases del Concurso de la IV Planta y en las directrices del III Plan de Desarrollo Económico y Social, con un claro sentido económico y con una visión realista de los problemas de nuestro sector, ha de servir de base para un positivo desarrollo de nuestras actividades y ha tenido la clara y contundente respuesta de la iniciativa privada, que ha demostrado inequívocamente estar dispuesta a colaborar en una posición de primera línea en las más ambiciosas empresas de nuestro desarrollo industrial.


   La significación y transcendencia que tuvo para Altos Hornos de Vizcaya la adjudicación a Altos Hornos del Mediterráneo, S.A., del concurso para la construcción y explotación de la IV Siderúrgica Integral, es sin duda, máxima por cuanto supondrá una positiva consolidación de nuestra posición dentro del sector Siderúrgico Nacional, al estar claramente definida desde su iniciación, la máxima colaboración y coordinación entre Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo, S.A. y, por otra parte, permitiría perfilar a corto plazo la existencia de un gran grupo industrial de auténtico nivel europeo en nuestro país.

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Publicado el 19 de Octubre 1974 en la revista MUNDO

Obra original perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).

http://hdl.handle.net/10357/8586



viernes, 2 de diciembre de 2016

Babcock & Wilcox Mejora.- 1972

Babcock & Wilcox Mejora.- 1972

1.  Aspectos institucionales.

   La empresa que analizamos en esta ocasión se constituyó en Bilbao en el año 1918 para construir con arreglo a las patentes, estudios y demás elementos técnicos que la casa matriz Babcock & Wilcox, Limited, emplee para sus construcciones análogas diversos productos siderúrgicos en España.


   En su capital social, la participación de la Babcock inglesa, a pesar de ser mayoritaria, no es muy elevada, pues no alcanza siquiera el 10 por 100. Existen otros socios importantes por sus participaciones relativas, pero ninguno llega a alcanzar la correspondiente a Babcock.

   Sus factorías se hallan emplazadas en la Vega de Galindo, términos municipales de Sestao y san Salvador del Valle, con terrenos en Orduña y San Pedro de Galdames, localidad esta última en la que posee minas que abastecen de mineral de hierro a sus producciones siderúrgicas. Es propietaria de una central térmica para generar energía eléctrica para su propio uso, así como un ferrocarril de 23 kilómetros de longitud que enlaza la dársena de Portugalete con las minas citadas, así como una red interior sus factorías de Galindo.

   Sus producciones son amplísimas, abarcando una gama de, al menos, cincuenta productos diferentes. Estos se agrupan en dos fábricas: una de productos tubulares y otra de bienes de equipo. La primera de ellas tiene dos divisiones, una siderúrgica y otra de tubos y botellas. La primera de ellas incluiría producciones de acería, fundición, forja y laminación, mientras que la segunda incluiría la fabricación de tubos con o sin soldaduras, así como la de botellones para gases. Con relación a la fábrica de bienes de equipo incluye dos grandes producciones: por otra parte, mecanización, engranajes, motores, locomotoras, maquinaria pesada y válvulas; mientras que por otra, abarcaría la fabricación de calderas y de estructuras.

   Ya hemos señalado que la empresa se abastece de mineral en sus propias minas, al mismo tiempo que el taller de acería proporciona el acero a los otros talleres de la empresa, obteniendo de esta forma un suministro seguro y a menor coste.

   La empresa cuenta con asistencia técnica no sólo del grupo Babcock, sino que también tiene concertados diversos convenios de licencia y asistencia técnica con otras empresas extranjeras.


   Dentro de sus filiales destacan tubos Reunidos y Tubos del Nervión, empresas ambas en la que participa al 50 por 100 en su capital conjuntamente con Tubos Forjados. La primera, que comenzó a producir en 1969, fue creada, dentro de la colaboración mencionada, mediante el traspaso de parte de los activos de Babcock, incluyéndose casi 600 trabajadores. El 50 por 100 del capital de Tubos del Nervión fue cedido por Tubos Forjados simultáneamente a la operación anterior. Otras participaciones incluyen Helisold, para la fabricación de tubos de gran diámetro soldados en hélice, la Babcock portuguesa, por intermedio de la cual participa en las empresas Babcock de Angola y de Mozanbique, etc.


   Todo lo anterior sirve para poner de manifiesto cómo nos enfrentamos con una empresa de grandes dimensiones, al menos a nivel nacional, preparada desde el punto de vista técnico, por sus conexiones con empresas extranjeras de tecnología avanzada, pero inserta en un sector altamente problemático y con un futuro no demasiado claro, no solamente a nivel nacional sino mundial. Podrá parecer una paradoja el hecho de que precisamente uno de los sectores que pueden considerarse básicos en toda estructura económica deba enfrentarse con una serie de problemas que comprometen seriamente su rentabilidad, pero la empresa que analizamos es una prueba clara de esta situación. Los Excedente a nivel mundial, el encarecimiento de los costes, el problema de los precios, la práctica del dumping, su vinculación a las oscilaciones de la coyuntura, etc., son los problemas básicos que gravitan sobre el sector. 

   En el caso español, en los últimos años la evolución ha sido muy favorable al conjuntarse diversos factores, entre los cuales la reestructuración empresarial vinculada a los planes de acción concertada ha sido uno de los más importantes. De cara al futuro, el tratado comercial con el Mercado Común puede suponer una ayuda a la exportación, dado su trato favorable a los productos siderúrgicos. En cualquier caso, las empresas del sector deberán seguir enfrentándose con importantes problemas si quieren mantenerse por sí mismas, sin recurrir a la ayuda pública en un mercado con un alto grado de competencia y en el que la búsqueda de nuevos mercados se hace en condiciones francamente difíciles.


   En el cuadro numero 1 hemos recogido la evolución de las magnitudes fundamentales para definir la política productiva y comercial de Babcock. Su expansión, fundamentalmente a partir de 1968 ha sido importante, a pesar de la mala situación coyuntural de los años 1968 y 1970. Como reflejo de esta expansión puede aducirse el hecho, reflejado en el cuadro citado, de que la facturación tanto por hombre-año como por pesetas de inversión neta industrial no ha dejado de crecer.

2. Magnitudes Fundamentales.


   Si tuviéramos que escoger una palabra para calificar la evolución de magnitudes fundamentales de Babcock, que recoge el cuadro número 2, ésta sería la de estancamiento. En efecto, en el periodo analizado la sociedad no ha realizado ninguna ampliación de capital, las reservas se mantienen prácticamente inamovibles, y como consecuencia, los recursos propios siguen un comportamiento análogo. Solamente se observa un incremento, si bien hay que decir que relativamente moderado, en el exigible, lo que permite que los recursos totales de la empresa hayan aumentado ligeramente en el periodo que abarca nuestro análisis.

   Descendiendo a un nivel de mayor profundidad, la composición de las diferentes partidas de la estructura financiera de la empresa muestran ciertas particularidades que es necesario destacar. Dentro de los recursos propios, las reservas suponen prácticamente el doble del capital; este extremo se explica en gran medida por el hecho de que la sociedad no haya ampliado su capital desde abril de 1951. Creemos que es la primera empresa de cuantas hemos analizado en esta sección que ha permanecido un periodo tan dilatado de tiempo sin realizar ninguna ampliación de capital. En este sentido hay que tener en cuenta que, aunque a priori ese extremo pudiera obedecer a un deseo implícito por parte de los responsables de la empresa de mantener la autofinanciación al máximo sin recurrir al mercado de capitales, han sido en cierta forma las dificultades que han atravesado la empresa en los últimos años y como es lógico han tenido su consiguiente reflejo en la Bolsa, los que, en cierto modo, han cerrado esta posible vía de financiación. En efecto, para que una empresa se comprometa a ampliar su capital social tiene que tener las suficientes expectativas de rentabilidad que le permita remunerar el nuevo capital captado y éste no parece haber sido el caso de la empresa que analizamos, al menos en los primeros años de periodo considerado.


   Tampoco debe, en este sentido, darse una interpretación desorbitada a la importancia de las reservas con respecto a capital dentro de los recursos propios de la sociedad. Prescindiendo de consideraciones sobre el mucho o escaso significado económico que pudiera tener la diferenciación entre reservas y capital que nos llevaría a plantear el problema a unos niveles que no corresponden a este breve análisis, en la composición de las reservas ocupa una posición preponderante el fondo de regularización y las reservas por prima de emisiones de acciones. Es interesante consignar que el fondo de regularización supera el 50 por 100 del capital de la entidad; este porcentaje tan elevado tiene su origen en la propia actividad de la empresa que necesita de un inmovilizado considerable y, por otra parte, en la consideración que antes mencionábamos de que la sociedad no ha realizado ampliaciones de capital en los últimos años.

   Como comentábamos al iniciar el presente apartado, el exigible ha registrado un cierto incremento, aunque es mayor en el caso del endeudamiento a corto plazo, no puede decirse que las diferencias sean significativas, constituyendo un objetivo expreso de la empresa en los últimos ejercicios el ir sustituyendo recursos de origen bancario por otros de mayores vencimientos. En este sentido han ocupado un lugar de primer orden dentro de la financiación de la empresa los créditos de acción concertada. Dicho crédito ofrece beneficios de orden fiscal, arancelario y de expropiación forzosa y supone el poder financiar con crédito oficial el 70 por 100 del valor del programa de inversiones, con un interés del 6,5 por 100 al mismo tiempo que se otorga libertad en la política de amortizaciones. A cambio de ello, la empresa se compromete a aceptar el programa siderúrgico nacional, así como a facilitar información técnica, financiera y económica a la Administración. Aunque dicho crédito se ofrece en condiciones bastante ventajosas en relación a las alternativas que ofrece el mercado, la baja rentabilidad que ha caracterizado a la sociedad en los primeros años del periodo que abarca el análisis, ha hecho que la remuneración de 6,5 por 100 resulte relativamente elevada.

   Así como la sociedad no ha captado recursos el mercado en los últimos años por via capital, sí lo ha hecho a través de emisiones de obligaciones, suponiendo dicha partida la más importante de cuantas integran el exigible a largo plazo. En ese sentido, en abril de 1971 realizó una emisión de obligaciones parcialmente convertibles por un importe global de 200 millones de pesetas.

3. Política de amortizaciones, resultados y rentabilidad.


   Las amortizaciones han constituido, sin lugar a dudas, una de las principales fuentes de financiación de las inversiones realizadas por la sociedad. Como puede deducirse del cuadro número 3, éstas han seguido una marcha muy progresiva, incrementándose a una tasa anual de 8,5 por 100, lo cual es relativamente elevado si tenemos en cuenta la evolución del inmovilizado.

   En la actualidad, la sociedad tiene amortizado el 36,6 por 100 del inmovilizado, y de seguir éstas a su ritmo actual tendría amortizado la totalidad del mismo en el plazo de 10,7 años. Dichas cifras son bastante favorables dentro del sector, sobre todo teniendo en cuenta que han seguido una evolución francamente progresiva en los últimos años, como puede deducirse del cuadro antes citado.


   En cuanto a los resultados de la empresa que recoge el cuadro numero 4, siguen una evolución muy favorable en los últimos ejercicios, si bien es verda que se partía de niveles francamente bajos en los primeros años del periodo. Los ingresos de explotación aumentan a una tasa anual de 20,4 por 100, aunque los gastos inherentes a la misma loa hacen en una cuantía comparable.

  Las cargas financieras se mantienen prácticamente estacionarias, a pesar del incremento en el pasivo exigible de la empresa que comentamos en el apartado anterior. La explicación de este fenómeno se encuentra en la progresiva sustitución de créditos bancarios a corto plazo por otros pasivos de menor coste financiero, que comentamos, asimismo, anteriormente. En cuanto al beneficio neto que registra un crecimiento espectacular, debe tenerse en cuenta que en los primeros años de éste fue negativo, lo que hace que al entrar la empresa en rentabilidad, la incidencia sobre resultados se haga notar con mayor intensidad. E Cash-flow (beneficio neto + amortizaciones) o conjunto de recursos generados por la empresa crece a una tasa también considerable (2,5 por 100) aunque con mayor regularidad como consecuencia de la política financiera de la empresa que ha tendido a dar en todo momento primacía a la autofinanciación.


   Las cifras de rentabilidad de la empresa, que refleja el cuadro número 5, muestra al igual que las de resultados, la orientación que en la evolución de la misma marcó el ejercicio de 1969, en el que puede decirse que se situó en rentabilidad. En este sentido, aunque las diferente relaciones se mantengan todavía a niveles relativamente modestos, su evolución es claramente progresiva a lo largo de los últimos ejercicios, haciendo presagiar que el cambio de tendencia que se inició en 1969 no es puramente circunstancial. Ello adquiere particular relevancia si tenemos en cuenta que en los dos últimos años la situación de la economía española no ha sido muy halagüeña, en particular en lo que se refiere a la inversión que, como es lógico, es el mayor condicionante de una empresa que concentra su actividad en el sector de bienes de equipo.

4. Evolución bursátil.

   Las acciones de Babcock cotizan oficialmente en las bolsa de Bilbao, Madrid y Barcelona, sin embargo es en Bilbao donde lo hacen con mayor frecuencia y, por tanto, donde tienen mayor significación su cotización. La cotización se ha mantenido por debajo de la par en los dos primeros años del periodo analizado, para revalorizarse fuertemente en 1969, ano en el que alcanzó el máximo nivel del periodo (134 por 100). Posteriormente, y a pesar de la favorable situación económica de la empresa, se vio afectada por la crisis general del mercado de valores, sufriendo una apreciable disminución, estancándose en el ultimo ejercicio en torno al 80 por 100. En el año en curso ha registrado un alza considerable, en gran medida como consecuencia de la euforia general que ha caracterizado a la bolsa.


   La rentabilidad por dividendos es muy elevada en los últimos ejercicios (anteriormente y siguiendo con la tónica de forzar la autofinanciación al máximo la empresa no había repartido dividendos) y muestra claramente la mejoría en la siuación de la empresa. En cuanto a la rentabilidad para el inversor que incluye tanto dividendo como plusvalías ha seguido una evolución irregular, adaptanose a las variaciones en la cotización, aunque su balance final es bastante positivo. El P.E.R. o pesetas que paga el inversor en Bolsa por cada peseta de beneficio obtenida por la empresa es reducido en los dos últimos ejercicios, aunque está bastante en línea con las cifras normales del sector (el P.E.R. de 1969 no es significativo dado lo reducido del beneficio en dicho ejercicio).




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Publicado en 1972 en la revista CAMBIO16

Obra original perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).