miércoles, 3 de junio de 2015

Sociedad de Altos Hornos.- 1900

Sociedad de Altos Hornos.- 1900


Fábricas de hierro y acero.

Vista general de Altos Hornos.
   La  Sociedad Altos Hornos, uno de los dos mayores establecimientos siderúrgicos de España, tiene su origen en la fábrica de hierro denominada del «Carmen», emplazada en Baracaldo, en la confluencia de los ríos Nervión y Galindo, a ocho kilómetros de Bilbao, pues si bien adquirió igualmente en un principio la conocida con el nombre de la «Merced», situada en Guriezo, provincia de Santander, hubieron de prescindir de ella por su poca importancia. Se constituyó esta Sociedad el 2 de Diciembre de 1882, con un capital de 12.500.000 pesetas en 25.000 acciones de 500 pesetas cada una, emitiendo al propio tiempo 25.000 obligaciones por un valor nominal de pesetas 12.500.000, con 3 por 100 de interés, al precio de 60 por 100, amortizables en cincuenta años. Comprende esta fábrica una extensión de 116.500 metros cuadrados, con 400 metros lineales de muelle de su propiedad, y otros 400 en la dársena de Portu, en los cuales se hacen las descargas de cok y carbón con gran facilidad por medio de cinco grúas hidráulicas y de unas estacadas fijas y andamios movibles, sobre los que corren unos calderos-volquetes que se cargan en las bodegas de los buques, elevándose luego para colocarlos en las mesillas y depositarse al pie de los hornos altos o en donde convenga.

   La Compañía Orconera surte a esta fábrica del mineral necesario, transportando directamente las primeras materias por ferrocarril desde sus minas a la fábrica; emplea el cok inglés con el de Savero y el producido en la misma.

Vista de Altos Hornos desde la ría.
   Son tres los hornos altos que se hallan funcionando y que pueden producir 300 toneladas de lingote diarias. Para su servicio hay tres máquinas verticales soplantes y una horizontal, que representan una fuerza de 2.000 caballos. Las estufas para calentar el viento son del sistema Cowper, hallándose distribuidas tres en el horno núm. 3 y cuatro en los hornos núms. I y 2, construyéndose en la actualidad una quinta estufa de mayor altura, parecida a las que empezaron a usar los americanos. Los gases de los hornos calientan estas estufas, y sirven de combustible a 26 calderas, que pueden desarrollar una fuerza de 3.000 caballos. Junto a los hornos altos se hallan emplazados ocho hornos de pudelar, con dos martinetes y tren de desbaste, cuya producción está llamada a desaparecer por sustituirse hoy con ventaja esta clase de material por el acero Martín-Siemens. Se ha construido recientemente una batería de 25 hornos de cok, que se completarán con otras dos más.

   Desde hace poco más de un año se halla al frente de los hornos altos el ingeniero inglés Mr. Harry Worton, y Mr.  Boulaud, de nacionalidad belga, dirige los hornos de cok.

Altos Hornos.- Batería de calderas.
   El taller Bessemer se halla instalado en un espacioso tinglado, bajo el cual se cobijan dos convertidores, capaces de convertir cada uno de 9 a 10 toneladas de hierro en acero Bessemer por operación, haciéndose un término medio de 20 al día. Estos convertidores pueden dar la vuelta completa, practicándose la operación por medio de unas máquinas de vapor adheridas a los mismos apoyos en que están montados, inyectándose el viento en los convertidores por medio de dos máquinas soplantes. Para cargar los convertidores con el metal fundido que se recibe de los hornos altos, verter éste en las lingoteras y cargar los lingotes se emplea la fuerza hidráulica, que se compone de dos elevadores y tres grúas, cuyos movimientos, así como los de las máquinas de vapor para voltear, se regulan desde una estación central llamada “Púlpito”.

   Bajo este mismo tinglado se halla instalado un horno Siemens-Martín, capaz de producir 12 toneladas en cada operación. A la altura de los convertidores existen tres cubilotes para fundir hierro, que, mezclándolo con la cantidad necesaria de ferromanganeso, se obtiene la clase de acero Bessemer que se desee. Tiene esta sección sus depósitos y demás dependencias secundarias. Desde hace seis años se halla al frente de estos importantes talleres el distinguido e ilustrado ingeniero de minas, modelo de laboriosidad, D. Fernando Molina García, que desde que terminó sus estudios en la Escuela de Madrid se halla al servicio de la fábrica.

Altos Hornos.- Tres desbastador reversible.
   El taller de laminado de grandes dimensiones, de acero está situado bajo tres espaciosas naves que comprenden: tres hornos de recalentar, que trabajan a tiro forzado, y un horno básico para hacer los extradulces. En la nave del centro se hallan instaladas dos máquinas de vapor, reversibles, para el movimiento de los trenes: la primera puede desarrollar hasta 2.000 caballos de fuerza para el tren desbastador, y la otra de 8.000 caballos, la mayor montada en España, da por un lado movimiento a los trenes preparador y acabador de perfiles ordinarios, y por el otro a los de la misma clase para el laminado de planchas, pudiendo producirlas hasta de dos toneladas de peso.

   Tienen también estos trenes su servicio de grúas, tijeras, tornos, sierra, prensas y demás máquinas de cepillar, fresar y punzonar necesarias para el acabado de carriles. Desde hace un año se halla al frente de este taller Mr. Francisco Linard.

   Á continuación de los hornos de pudelar se hallan cinco trenes de laminación: uno pequeño para hierros comerciales; otro llamado universal y para chapa delgada; el mayor, que en la actualidad se está reformando; el mediano, y, por último, el pequeño de serpentaje, todos con sus hornos de recalentar e instalaciones accesorias.

   Tiene la Sociedad sus talleres complementarios de forja; de fundición, en el que se han hecho piezas hasta de 25 toneladas; ajustaje, en el que se han construido máquinas, herramientas, y de vapor, y en la actualidad una máquina soplante de 800 caballos, y el taller de calderería, a cuyo frente se halla el joven ingeniero D. Joaquín Urigüen, de cuyo taller han salido tramos metálicos instalados en carreteras y ferrocarriles y cubiertas para edificios públicos de gran importancia, dedicándose también a la construcción de calderas de vapor fijas.

Altos Hornos.- Muelles para carga y descarga.
   Al frente de los talleres de ajustaje y fundición se hallan, respectivamente, Mr. Yenkinss Lewis y D. Babilés Sáez.

   Tiene también la fábrica un edificio destinado a pruebas y ensayos, y en su planta baja un taller para proporcionar el alumbrado eléctrico de todas las dependencias; en la planta superior del mismo se halla igualmente establecido un completo laboratorio químico, a cuyo frente se halla el ingeniero D. Manuel Sánchez Octavio.

   Dirige la fábrica desde hace siete años D. Carlos Mendizábal, procedente del cuerpo de Ingenieros militares.

   El personal obrero asciende de 3.000 á 3.500 hombres.

   La fábrica de Altos Hornos ha consumido durante el año 1899, 146.800 toneladas de mineral de hierro; ha producido 75.353 toneladas de lingote, 46.367 toneladas de lingote Bessemer, 8.020 toneladas de lingote Siemens-Martín, 4.365 toneladas de hierro pudelado basto y 56.277 toneladas de hierros y aceros laminados y martillados, y ha elaborado y vendido 8.115 toneladas de hierros y aceros comerciales (redondos), cuadrados, flejes, ángulos, tes, etc.

   Sus acciones se cotizan hoy a 967,50 pesetas.

   Componen el Consejo de administración D. Tomás de Zubiria, Presidente; D. Jaime Girona, Vicepresidente; don Ramón de Ibarra, D. Juan Barat, Marqués de Urquijo, don Braulio de Uriguen, D. Faustino Rodríguez San Pedro, D. Mariano Vilallonga, Conde de Eleta, D. Pablo de Alzóla y D. Francisco Astarain. Gerente, D. Fernando Molina y Brotóns.

Altos Hornos.- Taller de calderas.
   Bajo el patronato de la Sociedad de Altos Hornos hay instalada una sociedad de socorros que atiende a los obreros enfermos y costea el sostenimiento de escuelas para los hijos de los mismos; una caja de ahorros, una sociedad cooperativa y una escuela de artes y oficios, bajo los auspicios de la Excma. Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Baracaldo, de cuyo centro de enseñanza es Director, así como Presidente de la cooperativa, el ingeniero D. Fernando Molina García.

   Finalmente, existe una capilla para el servicio religioso, y un hospital para heridos graves perfectamente instalado y atendido por tres facultativos que turnan el servicio, religiosas, enfermeros, etc.

   La Sociedad concede pensiones á los empleados y obreros por antigüedad o inutilidad en el trabajo.

Publicado por Vicente Maruri el 10 de Marzo de 1900

En la revista El Mundo Naval Ilustrado

No hay comentarios:

Publicar un comentario