Los Nuevos Astilleros de
Bilbao.- 1916
A principios del
año anterior, y como Gerente de la Sociedad Española de Construcción Naval,
firmó en Bilbao don Adolfo Navarrete los contratos de adquisición de terrenos
enclavados en Sestao para levantar la nueva factoría en dicho punto, donde van
de construirse tres barcos de la Compañía Transatlántica.
En quince meses
escasos se ha verificado una completa transformación de los indicados terrenos,
y aun cuando no se halla terminada la edificación total de los nuevos
astilleros bilbaínos y poner en marcha los respectivos talleres, se dispone de todos
los elementos para dar principio a las indicadas construcciones navales.
Astilleros
de Sestao.
Terreno.-
Ocupan una extensión de 99.278 metros cuadrados.
Obras. - Dieron comienzo éstas en el mes de Mayo del pasado año,
y han sido ejecutadas por contrato, habiendo intervenido en ellas varios
contratistas, entre otros los Sres. Chavarri y Petrenient, talleres de Zorroza;
Basconia; Estudios y Construcciones de Ingeniería; Constructora Bilbaína;
Compañía de Cementos; don Pablo Arregui; Sres. Bilbao, Torróntegui, San Salvador
y Compañía; D. Pedro Llona; Sres. Hijos de Agustín Cortadi, etcétera.
Gradas.-Cuenta el Astillero con dos magníficas gradas, completamente
terminadas, una de 160 metros, en la cual ha sido colocada la quilla de un gran
transatlántico de 15.000 toneladas, para la Compañía Transatlántica de
Barcelona, y otra de 200 metros, en la que se han colocado dos quillas para buques
de 4.500 toneladas para la Sociedad Altos Hornos de Vizcaya, que llevarán por
nombre Conde de Zubirla y Marqués de Chávarri, respectivamente.
Serán dotados los tres buques referidos de todos los adelantos modernos, siendo
el sistema de propulsión turbinas engranadas, que habrán de ser construidas por
la misma Sociedad Española de Construcción Naval.
Otras dos gradas, de
200 y 130 metros, se hallan en curso de construcción.
Edificios.- Da entrada a la Factoría un magnífico puente de hormigón
armado construido sobre la vía del Ferrocarril de Bilbao a Portugalete,
inmediato a la estación de Sestao; mide 24 metros de largo por 3 de ancho.
Oficinas generales.- Consta de
planta baja y piso principal y un segundo piso parcial, todo construido de
cemento armado, y ocupa una extensión de 44 por 17,70 metros.
Portería, Revistería y Casa del guarda.- Consta de planta baja y un piso, construcción de ladrillo; ocupa
una extensión de 15,25 por 10,75 metros.
Almacén general.- Consta de planta baja, piso principal y desván, construcción de cemento; ocupa una
extensión de 60 metros por 15. En la planta baja se instala una amplia
enfermería, dotada de los elementos más modernos.
Central eléctrica.- Consta de
planta baja y piso principal, construido de cemento armado; ocupa una extensión
de 35 por 15 metros.
Taller de herreros de ribera.- Consta de dos naves de 200 por 17 metros cada una, construcción de
hierro y cubierta con chapa ondulada y cristal, y sus paredes, por los lados N.
S. y O. con paredes también con chapa ondulada. En este taller está instalada la planta pneumática y departamento para
reparación de herramientas.
Sala de gálibos y carpintería. — Consta de planta baja y piso principal, construcción de
cemento armado; en la planta baja se hallan instalados amplios departamentos
para construcción de mobiliario, su tapizado, barnizado, etc., y en el primer piso,
en toda su extensión, se halla emplazada la sala de gálibos; ocupa este
edificio una extensión de 70 por 20 metros.
Sierras, taller de botes y carpintería de grada.- Consta de planta baja, dividida en dos naves: una, cerrada, para
botes, y otra, abierta, para sierras y carpinteros de grada, construcción de
cemento armado; ocupa una extensión de 40 por 28 metros.
Fraguas.- Edificio de planta baja, construido de ladrillo y hierro;
ocupa una extensión de 85 por 15 metros. Adosado a este edificio se halla el Almacén
de remaches y tornillería.
Sala de jarcia.- Consta
de dos pisos, construcción de ladrillo; ocupa una extensión de 18 por 15
metros. También se halla adosado al edificio antes citado el Taller de
galvanización, que consta solamente de planta baja, construcción de
ladrillo, y ocupa una extensión de 22 por 15 metros.
Taller de maquinaria y monturas a flote, taller de plomeros y
calderería.- Consta de cinco naves de planta baja, construcción de hierro
cubierta de chapa ondulada y cristalería; ocupa una extensión de 115 por 18
metros cada uno.
Estufa para
madera.- Es de planta baja, construida de
ladrillo y cubierta de chapa ondulada; ocupa una extensión de 10 por 3 metros.
Todos los talleres
se hallan dotados de maquinaria moderna. Para el servicio de las gradas cuentan
estos Astilleros con cuatro potentes grúas-torres, dos que se hallan en período
de instalación y dos en construcción, asimismo cuenta con dos grúas locomóviles
para el servicio interior, hallándose toda la factoría cruzada por un sin número de vías, que facilitan
notablemente el movimiento de materiales.
La fuerza que
emplean para el movimiento de todas sus máquinas es la energía eléctrica, que
les es facilitada por la Sociedad Altos Hornos de Vizcaya.
El número de
obreros que esta Factoría habrá de emplear, será de 1.600 a 2 000.
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Inauguración de la Factoría.
El día 27 de Abril
anterior se verificó la solemne inauguración de esta nueva factoría de la
Sociedad Española de Construcción Naval, emplazada en Sestao. La mencionada
Sociedad organizó en Bilbao un tren para los invitados, que eran más de 200, y a
quienes recibieron a su llegada a Sestao el Presidente del Consejo de
Administración de dicha Sociedad señor Conde de Zubiria, el Director gerente
Sr. Navarrete y los consejeros Sr. Marqués de Urquijo, D. José María Chávarri y
Barón de Satrústegui; el Marqués de Chávarri, Vicepresidente del Consejo de
Altos Hornos, con el resto del Consejo de Administración; el Sr. D. Alejandro
Murray, Director de los astilleros, y el Jefe administrativo D. Juan Abaitúa,
con el personal de las oficinas.
Entre los invitados
figuraban el Gobernador civil señor Queipo de Llano, con su distinguida señora,
Gobernador militar de la plaza, D. Juan Pereira Morante, Jefe de Estado Mayor Sr.
Mantilla, Ayudante de Artillería Sr. Goicoechea, Comandante y segundo
Comandante de Marina, Presidente de la Diputación Sr. Nárdiz, Diputado
provincial Sr. Murga, Alcalde de Bilbao Sr. Arana, Presidente de la Audiencia
provincial Sr. Urdangarin, Fiscal Sr. Martínez Muñoz, Delegado especial de
Hacienda Sr. Martes, Arcipreste Sr. Prada, D. Federico Echevarría, D. Juan
Borato, Consejero de Altos Hornos; D. Luis Camina, D. Aureliano López,
Administrador de la Aduana; D. Ramón Astigarraga, D. Félix Abasolo, don Cosme
Palacio, D. Pedro Chalbaud, D. Pedro Orúe, Sr. Conde del Moral de Calatrava, D.
Alberto y D. José Anduiza, señor Prados Urquijo y otros cuyos nombres sentimos
no recordar.
En la expedición
figuraba un crecido número de distinguidas señoras y señoritas, entre las que
se contaban las señoras Condesa de Zubiría, Marquesas de Urquijo y de Churruca,
señoras de Power, Cortázar, Calonge, Queipo de Llano, y señoritas Angelita
Aguilar, Luisa y Rosario Landecho y María Petrenient, a más de otras por cuya
omisión pedimos perdón.
Estuvieron también
presentes D. Luis Ruy-Wamba, Director propietario de la Revista Bilbao, y
representantes de las más importantes entidades mercantiles, los periodistas
locales y una nube de reporteros fotográficos.
Llegada del Sr. Obispo y bendición de las obras.
A eso de las cuatro
llegó el Sr. Obispo con sus familiares, siendo recibido por el Presidente del
Consejo de la Sociedad, el Arcipreste Sr. Prada y los Consejeros.
El pueblo estaba
como de fiesta. Numeroso gentío se agolpaba a los alrededores de la factoría
para presenciar el acto.
Cambiados los
saludos de rigor, el Prelado dio a besar el anillo pastoral a los invitados y
seguidamente se comenzaron a recorrer las diversas dependencias de la factoría.
En uno de los
locales se revistió el Sr. Obispo, y acompañado del clero y del Sr. Arcipreste se
trasladó al extremo superior del dique nº 2, donde se había levantado un
precioso altar, desde el que su Ilustrísima bendijo todas las obras, resultando
el momento de la bendición solemnísimo.
Colocación de las quillas.
Acto seguido se
procedió a colocar las quillas a los tres nuevos buques que han de construirse
en la factoría, comenzando la operación por la colocación de la quilla al vapor
de la Compañía Trasatlántica.
Una vez puestas las
planchas, la condesa de Zubiría, del brazo del barón de Satrústegui, apretó con
una llave inglesa la primera tuerca; y al concluir la operación, el Sr. Obispo dijo
sonriente á la condesa:
-Que sea enhorabuena.
-Muchas gracias-replicó la distinguida dama, a la par que besaba
el anillo pastoral.
Después se verificó la colocación de la
quilla al vapor Conde de Zubiría, siendo la encargada de colocar el
primer tornillo la encantadora niña María del Carmen Zubiría, hija de los
condes, siendo objeto de una clamorosa ovación tan preciosa niña.
Y, por último, la
señora marquesa de Urquijo, acompañada del marqués de Chávarri, apretó la
primera tuerca de laquilla del Margues de Chávarri.
Las características de estos tres buques son las siguientes:
El «lunch.»
Terminada la
colocación de las quillas los invitados pasaron a la sala de gálibos, donde
fueron obsequiados con un delicado refresco, admirablemente servido por el Club
Marítimo del Abra.
Después del lunch
el señor conde de Zubiría, Presidente del Consejo de Administración,
pronunció el siguiente inspirado discurso:
DISCURSO DEL CONDE DE ZUBIRÍA.
Terminado el lunch,
el Sr.Conde de Zubiría, levantó su copa y dirigiéndose a los presentes, dijo:
"No quería molestaros, pero creo que es un deber
ineludible para mí el dar las gracias a las autoridades que tan benévolo concurso nos han
prestado y a las representaciones de Empresas y entidades que han tenido la
bondad de concurrir a este acto, aceptando nuestra invitación.
Por distintos conductos me llegan las manifestaciones de la grandísima
importancia que se concede a este establecimiento, y en nombre del Concejo de
Administración, os doy las gracias por tan benévolos conceptos.
Quiero ahora recordaros los comienzos de esta obra.
Empezó por el año 1908, en que la Sociedad Española de Construcciones
Navales acudió al concurso abierto por el Gobierno de S. M., para la
construcción de varios barcos de guerra.
Acudió la Sociedad al concurso con el apoyo de distintas entidades
de Madrid, Bilbao y Barcelona, que contribuyeron al éxito.
Al llegar aquí, he de recordar, con gran regocijo, que vine
a Bilbao con tres millones de pesetas que formaban parte del capital, que había
de ser de diez millones, y que en veinticuatro horas ya todo estaba cubierto y
no quedaba un solo céntimo para repartir. Todas las entidades nos prestaron su incondicionalismo
concurso para formar el capital.
Posteriormente, nuestros trabajos quedaron bien patentes con
lo realizado por los talleres de Ferrol y Cartagena, de lo que todos vosotros sois
testigos.
El más importante, el del Ferrol, puso término a la
construcción de los tres acorazados que nos encargó el Gobierno, y en Cartagena
también se han realizado importantes obras.
A la construcción de esos acorazados sucederá en breve la de
cruceros rápidos.
Como esos talleres de Ferrol y de Cartagena son del Estado, y
los tiene la Sociedad a título precario, necesitábamos un terreno propio,
nuestro, para continuar la construcción de barcos de guerra ó mercantes.
Pensamos adquirir un establecimiento en marcha y por eso conseguimos
de la Trasatlántica la cesión en Matagorda de diques para la construcción de
barcos mercantes.
Más tarde vinimos a Bilbao y aquí adquirimos este terreno de
los Altos Hornos, e implantamos esta factoría, después de haber desbrozado el
camino de los obstáculos que se nos interpusieron.
Venimos, no a competir, sino a cooperar en el esfuerzo con dos
empresas, Astilleros del Nervión y Euskalduna, y hacer Una manifestación de su
meritísima labor.
Venimos a colaborar en esa obra, para lo cual tenemos una base
de que carecen aquéllas, cual es el contrato con la Trasatlántica de construir
140.000 toneladas en buques para ella, lo que nos ha permitido crear este
establecimiento.
Creemos que con el vigoroso desarrollo de esta industria haremos
un gran beneficio al país y a España.
No he de terminar, sin rendir un saludo de respeto y afecto
a nuestro soberano, por el apoyo que presta a nuestra empresa y a todas las
empresas de Bilbao; apoyo por el que le guardamos todo nuestro agradecimiento.
Gracias, también, a la Prensa, por el apoyo incondicional que
nos presta; a las autoridades y demás invitados. ¡Viva el Rey! ¡Viva Vizcaya!
¡Viva España!”.
Todos estos vivas
fueron contestados por los invitados.
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Astilleros de Sestao.-
Bendición de las gradas y de los
edificios del nuevo astillero.
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LECTURA DE TELEGRAMAS.
Después el Sr.
Conde de Zubiria, leyó el telegrama que iba a pasar al mayordomo del Rey.
Al terminar los
aplausos que produjo tan brillante peroración, el señor conde de Zubiria leyó
los siguientes telegramas que acababan de ser transmitidos:
"Mayordomo mayor de S. M. el Rey.- Moratalla:
Ruego haga llegar a conocimiento de S. M. que, en nombre de
la Sociedad Española de Construcción Naval, tengo el honor de participarle
haberse verificado hoy la inauguración de las obras navales en el astillero de Sestao
con la puesta de quillas de un buque de 16.000 toneladas para la Compañía Trasatlántica
y de dos buques de 4.500 toneladas cada uno para Altos Hornos de Vizcaya.
Al propio tiempo, se ha puesto la quilla de otro
trasatlántico en Ferrol.
Autoridades y representantes de la Banca, industria y el
comercio y clases obreras asistentes al acto se asociaron al respetuoso saludo
que dirijo a S. M. y a los votos que se hicieron por el éxito de la empresa
acometida, para bien de la patria y que tanto interés ha merecido siempre de S.
M.- Conde de Zubiria”.
"Presidente Consejo Ministros.- Madrid:
Tengo el honor de participarle la feliz inauguración de las obras
navales en el astillero de Sestao, de la Sociedad Española de Construcción
Naval y de saludarle en nombre de ésta, que se complace en asociar al Gobierno
de S. M. a la empresa iniciada de fomento de nuestra Marina mercante y nuestra industria
de construcción naval.- Conde de Zubiria”.
Al concluir esta
lectura el conde dio vivas al Rey, a Vizcaya y a España, que fueron calurosamente
contestados.
Astilleros de Sestao.-
Colocación de las quillas de los tres
primeros buques que se van a construir en estos astilleros.
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DISCURSO DEL SR. NARDIZ.
Acto seguido, el
Presidente de la Diputación provincial, señor Nardiz, pronunció el siguiente discurso:
"Un afectuoso saludo y con él la expresión de mi
agradecimiento, por la invitación de que he sido objeto.
Los Astilleros de la Constructora Naval representan un elemento
importante de nuestro trabajo y de nuestra riqueza y por ello felicito a los
iniciadores de la obra y me felicito a mí mismo, como Presidente de la
Diputación. Para estas grandes obras del crédito nacional debemos olvidar
nuestras diferencias y aportar nuestro desinteresado concurso.
Por haberlo leído en la Prensa, sé que los dos primeros barcos
llevarán nombres tan prestigiosos como los del Conde de Zubiria y el Marqués de
Chávarri.
Me ligan con ambos relaciones de amistad y por eso mis
elogios podrían parecer interesados. Mas el hecho de que sus nombres
respetables estén unidos a todas las grandes obras de la industria vizcaína,
alejan el temor de que mis elogios parezcan adulaciones.
Yo, nada soy, como particular; mas como Presidente de la Diputación,
si en algo fuera útil, ofrezco mi concurso a la Constructora Naval.
Brindo por la Constructora Naval y por su prosperidad y florecimiento.
Brindo también por S. M. el Rey, como protector de todo lo que representa un
adelanto para la industria vizcaína. Si he brindado en último término por el
Rey, ha sido para que resalte con más fuerza el testimonio de nuestra especial
consideración. Por último, brindo por las bellas damas que han realzado este
acto con su presencia.”
Terminó dando vivas al Rey, a Vizcaya y a la Constructora Naval.
Tan transcendental
acto para el porvenir de Vizcaya terminó cerca de las seis y media de la tarde,
y poco después regresaron los invitados a Bilbao en el tren que se les había preparado,
acto que honra sobre manera a la Sociedad Española de Construcción naval,
proporcionando trabajo a muchísimos obreros que bendicen a tan importante
entidad.
Publicado el 10 de
Mayo de 1.916
en VIDA MARÍTIMA.
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