sábado, 11 de marzo de 2017

Colectivo Mujeres de AHV.- 1993

Colectivo Mujeres de AHV.- 1993


   En Barakaldo asistimos algunos colaboradores de Libertad Siete a una manifestación convocada por los sindicatos del grupo AHV, en defensa de la industria de esta zona y en muestra de solidaridad con el “Colectivo Mujeres de AHV”, por la agresión que sufrieron por parte de las Policías Municipal y Autonómica al ser desalojadas durante la celebración de un Pleno en el ayuntamiento de Barakaldo. Intentaban que se tratara una moción en defensa de AHV y del empleo en esta zona. Una mujer de este grupo tuvo que ser ingresada en el hospital de Cruces con traumatismo craneal.


   El “Colectivo de Mujeres de AHV” lo forman esposas de trabajadores de Altos Hornos de Vizcaya, que han decidido agruparse para colaborar en la defensa de nuestra industria. Con un grupo de ellas hablamos al terminar la manifestación. Estamos con Begoña, Blanqui, MªAsun, Conchi y Loly, entre otras, y responden alternativamente a nuestras preguntas.

PREGUNTA: ¿Cómo nace la idea de forma el Colectivo de Mujeres?

RESPUESTA: Ya antes de la Marcha de Hierro estábamos participando de forma individual, pero fue allí donde tomó cuerpo la idea, allí nos conocimos muchas mujeres que hasta entonces no nos conocíamos. Nos constituimos en una asamblea celebrada en Sestao, a la que acudimos unas 500 mujeres, el 17 de noviembre del 92.

P.: ¿Qué es los más gratificante del trabajo y de la lucha que habéis seguido?

R.: A mí personalmente sentirme útil y yo creo que a las demás también, quitarnos la cosa ésa que teníamos de impotencia; por lo menos salimos a la calle a reivindicar algo que sabemos que es nuestro, y claro, el desmantelamiento industrial de la zona es muy importante. Nos sentimos útiles a la sociedad con lo que estamos haciendo.
P.: ¿Qué respuesta habéis tenido por parte de los compañeros de la fábrica y de la sociedad en general?

R.: Ha habido de todo, hay quien nos ha criticado y quien nos ha apoyado.

P.: ¿Por dónde venían las críticas?

R.: Pues que teníamos que estar en casa. De la propia fábrica, de la calle pues eso, que la mujer tiene que estar en casa. Hay mucho reaccionario todavía.

P.: Y los apoyos. ¿De dónde los habéis conseguido?

R.: Del colectivo de los chavales de “Geroa” y también el apoyo recibido el día de la Huelga General de la Margen Izquierda y Zona Minera, de los comerciantes y por descontado, el de nuestros maridos. Por lo que respecta a la sociedad en general, bueno, lo ven con buenos ojos, pero la realidad es que no participan.

P.: De cara al futuro, ¿tenéis algún proyecto para realizar, vais a seguir con las movilizaciones que estáis llevando hasta ahora?

R.: De momento estamos presentando mociones en los ayuntamientos. Pensamos que el problema de Altos Hornos de Vizcaya sobrepasa lo laboral, para convertirse en un problema social desde el momento en que se está hablando de un colectivo tan grande que puede quedarse sin empleo. Nosotras como ciudadanas, como gente del pueblo, pensamos que los ayuntamientos tienen algo que decir y que responsabilizarse, y ahí estamos nosotras con la presentación de las mociones.

P.: Aprovechando lo que nos contáis de los ayuntamientos, nos gustaría que nos explicaseis los incidentes ocurridos en el ayuntamiento de Barakaldo.

R.: La verdad es que es todo tan desagradable, que sólo da pena. Es la reacción que tiene el poder por no abordar el diálogo; nosotras queríamos hablar y ellos, como siempre, utilizan el argumento de que no es un tema urgente y que ya habrá tiempo; claro, ellos tienen todo el tiempo del mundo, porque tienen muy pocas ganas de hacer algo. Lo que están haciendo es ponernos todas las trabas que pueden.

P.: Que reflexión haríais sobre vuestro trabajo.

R.: A mí lo que me parece más positivo de toda ésta experiencia es que un grupo de mujeres ante un problema grave es capaz de organizarse y trabajar por una causa a todas luces justa como es el futuro de nuestras familias. Y lo mismo que nos hemos organizado nosotras, se pueden organizar otras que saquen conclusiones de lo que nosotras estamos haciendo.

P.: Vosotras que habéis tenido contacto con el movimiento sindical, ¿cómo veis su trabajo, pensáis que hay salidas para una situación tan difícil como la que tenemos actualmente?

R.: Bueno, yo creo que la fuerza se consigue con la unidad sindical y eso ha sido durante mucho tiempo algo muy positivo, si bien nosotras no tenemos mucho contacto con los sindicatos, la base de nuestra organización ha sido que superábamos toda diferencia sindical o política, o sea, que nuestros compañeros pueden ser de lo que sea y cada una tendremos nuestra opinión política, pero funcionamos por asamblea, por votación, y las alternativas que salen son las de todas e intentamos todas llevarlas adelante. Entonces para mí, en el futuro, si esa unidad de acción significa unidad de acción para trabajar, para luchar, para defender lo nuestro, pues seguro que al final tenemos el éxito que merecen tantos esfuerzos.  

  
* * * * *

Publicado por Antonio Vilela en 1993

En Libertad Siete

Obra original perteneciente a los fondos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).

http://hdl.handle.net/10357/8060



No hay comentarios:

Publicar un comentario