martes, 5 de enero de 2016

Bilbao, la sede siderúrgica española.- 1926

Bilbao, la sede siderúrgica española.- 1926

Bilbao.- Puente de Isabel II.
   Bilbao, la bella y rica capital de Vizcaya, una de las provincias privilegiadas del norte de España, donde la actividad y el talento industriales tienen su más alta significación en la economía nacional, es la sede siderúrgica de la nación.

   La voluntad, la inteligencia, el amplio espíritu mercantil y los arrestos industriales de sus hijos, han logrado consagrar en todo el mundo la justa fama de su nombre como urbe manufacturera, sobre todo en la siderurgia.

   Centenares de fábricas elevan al cielo las altas columnas de sus chimeneas humeantes, que culminan en las de sus Altos Hornos, iniciación y orgullo de la industria española en la elaboración de hierros y aceros.

Excmo. Sr. D. Cesar Vallarín Lizárraga, gobernador civil de Vizcaya, despachando con el culto abogado
D. Juan Donoso Cortés y Castellanos.
   No tan sólo la siderurgia es gala de la riqueza industrial de Bilbao, que otras muchas y muy importantes manufacturas allí existen y aun se establecieron por vez primera en España.

   La minería ha alcanzado en Vizcaya su mayor grado de esplendor y beneficio. Las altas montañas que circundan la población y que van a morir en el Cantábrico como llevando entre sus pétreos brazos las aguas de su ría, puede decirse que tienen sus entrañas de hierro puro.

   Numerosas son las explotaciones mineras de toda la provincia y cuantiosos los beneficios que reporta a la economía nacional esta fuente de riqueza inmensa de Bilbao.

Efecto de la luz en los Altos Hornos de Vizcaya.

   La ría, que penetra en la ciudad y cruza sus principales calles y plazas, permite a los barcos adentrarse en el mismo corazón de la industriosa villa, haciendo de su puerto uno de los más importantes, no ya de España, sino del mundo entero. Por la ría, cuyo movimiento de tráfico es extraordinario, entran y salen cada día numerosísimos barcos, con las banderas de todos los países; barcos que no sólo transportan millones de toneladas de mercancías, que representan un tanto por ciento importantísimo del volumen total del comercio exterior de España, sino que también realizan un gran tráfico de viajeros. En el puerto de Bilbao tienen su arranque varios servicios de la Compañía Transatlántica Española y en él tocan los grandes vapores de turismo de las más importantes Compañías extranjeras.

   Desde el punto de vista estético, la ría es el más bello adorno de la hermosa villa, rompiendo con los tonos vivos y alegres de los barcos la nota severa de su arquitectura modernísima, dentro del cuadro excepcionalmente bello de la población.

Vista parcial de los edificios y parque de
 segunda enseñanza  de Alfonso XIII y 
Escuela superior de Comercio.

   Sus construcciones, ricas y severas de estilo, culminan en muchos y muy importantes edificios, que constituyen verdaderos monumentos arquitectónicos. Amplias y hermosas vías, de traza moderna, cruzan la población, y por ellas, en su gran tráfico urbano e industrial, circulan miles de automóviles de turismo y transporte. Varias líneas de ferrocarriles, de vapor y eléctricos, comunican la villa con su puerto y con sus grandes centros fabriles y resto de España.

   En Bilbao, además, existen importantes empresas navieras, de industria papelera y otras, que es la nota característica de los vizcaínos, la máxima actividad comercial e industrial, por lo que han hecho de su puerto el Liverpool inglés, el Hamburgo alemán y el Havre francés.

   He aquí lo que en el panorama de España, significa y representa la industriosa y rica villa de Bilbao, que, por la espléndida riqueza de sus campos y del subsuelo, la hermosura y ventajosísimas condiciones de su puerto y el talento y la laboriosidad de sus hijos, constituye uno de los más legítimos orgullos de la nación.

Rompeolas de Santurce.

Publicado en 1926 en La Ilustración Mundial.




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