Catástrofe en
Baracaldo.- 1929
BILBAO 18 de Octubre de 1929. La catástrofe de Baracaldo
cuyas causas aún no están bien determinadas, nos ha producido un hondo dolor,
porque la fatalidad ha ido a encarnizarse una vez más en los hijos del trabajo.
Espanta el pensar,
y de ello es pálido reflejo la Información de nuestros corresponsales, los
horrorosos sufrimientos que han privado de la vida o han herido cruelmente a
tantos hombres que en los Altos Hornos peleaban bravamente con el metal para
llevar a sus hogares un puñado de pesetas,
sostén de sus familias.
Es ya tópico
obligado, pero cada día más inexcusable, el exigir que se depuren las
responsabilidades y el pedir que las labores de los obreros siderúrgicos se
realicen con aquellas garantías necesarias en evitación de catástrofes como la
que ahora enluta a Vizcaya y a España entera. Ese montón de cadáveres, esos
heridos que toda la vida guardarán memoria y señales indelebles de la explosión
ocurrida ayer viernes, son un grito de dolor, una angustiosa apelación. Por
humanidad, y este ideal es el que informa siempre a LA LIBERTAD, es menester que
los trabajadores rindan su esfuerzo con el máximo de garantías, con las mayores
seguridades para su vida, que es sagrada, ya que tan brava y generosamente la
exponen en aras del progreso y de la civilización.
A Baracaldo, a toda
Vizcaya, la industriosa, vaya nuestra condolencia, la expresión fervorosa de nuestro
pesar.
Un aspecto de los Altos Hornos, donde
se ha producido la catástrofe.
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Bilbao. 18. La
primera noticia.- Esta mañana, a las once, en los Altos Hornos de Baracaldo
estalló un horno de alimentación.
A consecuencia de
la horrorosa explosión han perecido once obreros y han resultado heridos
veintidós más.
Se había dispuesto
reparar el horno núm. 2, y a tal efecto, a las nueve de la mañana, se procedió
a descargarlo. Terminada esta operación se instaló en el exterior un andamio de
albañilería. Tomaron parte en el trabajo cuarenta obreros.
De improviso, una
fuerte detonación sorprendió a todos. Se derrumbó el horno con su andamiaje.
A consecuencia de
la explosión quedaron destrozados numerosos cristales de la fábrica y de los
edificios cercanos. Créese que aquella se produjo por haber entrado por una
grieta del horno de alimentación cierta cantidad de agua y mezclarse con el
caldo de hierro.
El público estacionado ante los talleres de Altos Hornos para inquirir
noticias de la catástrofe.
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Enorme Impresión.- La noticia de la catástrofe produjo honda impresión en
Bilbao.
Los primeros
rumores fijaban en 20 el número de muertos y en 50 el de heridos y
desaparecidos.
Muchas familias de
Bilbao y de los pueblos que tienen parientes trabajando en la fábrica de Altos
Hornos, donde ocurrió el suceso, se trasladaron a Baracaldo
para adquirir noticias de lo ocurrido.
En las
inmediaciones de la fábrica se congregó gran gentío, que comentaba el suceso
con emoción.
Los primeros
trabajos de socorro.- Inmediatamente todos los operarios de
los hornos 1 y 3, así como el personal de oficinas, corrió al lugar de la
catástrofe y comenzaron los primeros trabajos de socorro.
Al botiquín de
urgencia de los Altos Hornos fueron llevados los primeros heridos. Otros fueron
por su pie. Fuerzas de la Guardia civil y miñones acordonaron el lugar siniestrado,
impidiendo que centenares de obreros y gran número de mujeres se acercasen a los
escombros. Aunque en los primeros momentos desconocíase el número de víctimas y
la fuerza de la explosión hacía presumir que había ocurrido una gran catástrofe,
la actitud del pueblo y de la masa obrera era tranquila.
Caso de que la
explosión se hubiera proyectado hacia la carretera en vez de hacia la ría,
habría volado el pabellón de oficinas y la magnitud de la catástrofe hubiera sido
mucho mayor.
Once muertos.- Sin embargo, a medida que se Iban llevando a cabo los
trabajos de salvamento, crecían en la multitud la ansiedad y la dolorosa emoción.
Benito Ávila y Antolín San Martín.
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El total de los
muertos asciende al número de once. A ellos corresponden los nombres
siguientes:
Eusebio López, Antolín San Martín. Segundo León, Pedro París,
Rafael Alcalde, Jacinto González, Benito Ávila, Marcelo Lesmes, Wenceslao Gámiz.
Luis Cárdeno y Francisco Lombardero.
Estos dos últimos
se encuentran aún bajo los escombros.
Luis Cardañoso, Jacinto González,
Segundo León, Esteban López.
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Veintidós
heridos.- Los heridos graves son: Venancio Espinosa.
Pedro Bilbao, Florencio Martínez, José González y José Álvarez.
Los heridos menos
graves y leves ascienden a veinticuatro.
Los trabajos de
descombro se realizan con gran actividad. Se lucha con grandes dificultades a
consecuencia de la enorme masa de materiales almacenada por la explosión.
Luis Garrido y Pedro Bilbao.
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Auxilios a los
heridos.- En el cuarto de socorro municipal han
sido curados de diversas lesiones y quemaduras: Miguel González, de cuarenta y
un años; Valentín Vayo, de cincuenta; Ramón Rodríguez, de diecinueve; José González,
de veintiocho; Bonifacio Calvo, de veintiocho; Evencio Martínez, de
veinticinco; Esteban Escobar, de veinticinco; Teodoro González, de veintiséis,
y Pedro San Bartolomé, de treinta y ocho.
En el Hospital Quirúrgico
fueron asistidos; Venancio Espinar, de cincuenta años; Pedro Bilbao, de veintidós;
Florentino Martín, de cuarenta y tres; José González, de veintiocho, y José Álvarez,
de veintidós.
Todos presentan
heridas y contusiones diversas.
Se ignoran aún los
nombres de los otros heridos.
Un obrero loco
de espanto.- Junto al horno fue encontrado un obrero
con síntomas de locura, debido al espanto que le produjo la explosión.
La actuación del
Juzgado.- A las tres de la tarde se presentó en
el lugar de la catástrofe el Juzgado para proceder al levantamiento de los
cadáveres encontrados entre escombros y en el agua recogida para las
operaciones de enfriamiento del horno.
Los cadáveres
aparecen mutilados y presentan horribles quemaduras.
Escenas
desgarradoras.- Como antes dijimos, fuerzas de la
Guardia civil y miñones rodeaban el lugar de la catástrofe. Impidiendo el
acceso de los familiares de los obreros.
Entre la multitud
aumentaban a medida que eran encontrados en los trabajos de salvamento los obreros
víctimas del trágico suceso la inquietud y el dolor.
Se desarrollaron
escenas desgarradoras al ser extraídos los muertos y al ser conducido los
heridos, para su curación, a la Clínica de urgencia.
Lo que cuenta el
capataz del horno Fernando Barainóa.- El
capataz del alto horno donde ha ocurrido la catástrofe, Fernando Barainca, nos
ha hecho las siguientes manifestaciones con relación al trágico suceso:
Los ingenieros – manifiesta
- advirtieron que el horno necesitaba una urgente reparación. Dispusieron que
la operación fuera realizada según costumbre. Comenzaron los trabajos a las ocho
de la mañana. Una hora después se hablan descargado cuarenta toneladas de
materias fundidas.
La catástrofe
ocurrió cuando, después de pasar lista a la brigada de reparación, iba yo con
dicho documento a la Dirección. El descargue fue realizado normalmente. Al efecto
hablan sido adoptadas las precauciones de rigor. Cabe pensar únicamente que por
una grieta de la parte destinada a la circulación del agua para la refrigeración
se filtrase determinada cantidad da liquido por debajo de la última capa en
fusión y que se quedara en el horno. Vaporizada el agua instantáneamente, sin
que el vapor encontrase salida, sobrevino la explosión. Nada de esto hubiese
acontecido si alguna grieta hubiese dejado paso al agua sobre la materia fundida.
Investigación
oficial de las causas de la catástrofe.- Por
la tarde estuvieron en el lugar del suceso el gobernador civil y las
autoridades de Bilbao.
El gobernador civil
ha ordenado que el inspector del Trabajo y el ingeniero Jefe de Minas realicen una
investigación en el lugar del suceso para aclarar las causas del siniestro.
Dos obreros
milagrosamente salvados.- Entre los casos curiosos registrados con
motivo de este triste suceso se refieren los tres siguientes:
Un maquinista debe
su salvación al hecho de haber ido a buscar una herramienta que le faltaba en
el momento de ocurrir la explosión; otro obrero tuvo la ocurrencia de fumar un
pitillo en el momento de estallar el horno, al ir a buscarlo a la chaqueta, que
había colgado en lugar lejano, y otro, por fin, al cual se le prendieron las
ropas y fue desnudado rapidísimamente por los compañeros que acudieron en su
auxilio.
Entierro de las
víctimas.- A las tres y media de la tarde se
verificó la conducción del cadáver de León Eusebio López al depósito del
cementerio.
Figuraban en la fúnebre
comitiva más de 15.000 obreros. La presidían el conde de Zubiria, el marqués de
Zubiria, el conde de Motrico, D. Antonio Churruca y el alcalde de Baracaldo.
Todos los
establecimientos cerraron sus puertas.
A las ocho y media
de la noche se verificó el traslado al depósito del cementerio del resto de los
cadáveres.
Concurrieron a la
fúnebre manifestación más de 30.000 obreros.
Son extraídos
otros dos cadáveres horriblemente destrozados.- Durante la noche continuaron los trabajos de descombro.
A las once y media
fueron extraídos, completamente carbonizados, los cadáveres de Luis Cárdeno y de Francisco Lombardero. Fueron trasladados también al depósito
del cementerio.
Obreros en el interior de la fábrica
esperando noticias de la extracción de las víctimas.
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El Consejo de
Administración de los Altos Hornos, ante la catástrofe.- Se sabe que el Consejo de Administración de los Altos Hornos
se reunirá mañana y que tomará el acuerdo de costear el entierro de las
víctimas y de sufragar los funerales.
Acaso también
establezca pensiones en favor de las viudas, madres e hijos de los muertos. .
Las pérdidas
materiales.- Las pérdidas materiales que ha ocasionado
la explosión sobrepasan, según nos ha manifestado un alto empleado de los Altos
Hornos, a más de un millón de pesetas.
Se suspende el
trabajo en señal de duelo.- En
los demás hornos se suspendió el trabajo en señal de duelo. No se ha paralizado
totalmente, para atender a la alimentación de los hornos y evitar que éstos se apaguen.
La consternación en toda Vizcaya es grandísima.
En muchos edificios
se han colocado crespones negros.
El horno
destruido por la explosión.- El horno
número 2 es el que ha sido destruido por la horrenda explosión.
El Alto Horno donde se produjo la
explosión.
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El conjunto de la
explotación siderúrgica lo forman cuatro hornos. Tres están en actividad y uno en
reserva.
Las dimensiones
principales del horno que ha hecho explosión eran las siguientes: altura total,
23,400 metros; diámetro del crisol, 3 metros; altura de vientre, 8,880;
diámetros del vientre, 5,500; diámetro del tragante, 4,45; volumen en metros cúbicos,
380; capacidad del crisol, 40 toneladas de hierro.
El horno número 2
tenía nueve toberas de un diámetro. Las primeras materias empleadas en este
horno, o sean el mineral, la caliza y el cok, se depositan muy cerca del mismo,
la carga se verifica por medio de carretillas de hierro de 750 kilos de
cabida, que se transportan por los obreros cargadores hasta la plataforma del
montacargas. Este aparato vertical y la ascensión doble está movida por una
máquina de vapor de cien caballos de fuerza, elevando en cada operación dos carretillas
con 1.500 kilos de carga. Para el servicio del horno número 2 hay un solo
montacargas, y los aparatos para calentar el aire son 13, del sistema Cowper.
Se calienta con los
gases de los hornos altos, y su ciclo de acción es de seis horas, cuatro para
recuperar calor y dos para cederlo al aire que a través de los mismos se
Inyecta en los hornos.
La temperatura del
aire varía entre 750 y 850 grados, a la presión media de 8 a 10 libras por pulgada
cuadrada, y se produce por seis máquinas soplantes, cinco verticales y una
horizontal.
Diariamente
trabajan en cada horno alrededor de ciento cincuenta obreros; pero, como ya
decimos
antes, el horno núm. 2 estaba en reparación, y hasta pasadas
dos horas, o séase a las tres de la tarde, no entraba a trabajar en él la
brigada de obreros. De haberse retardado la explosión unas horas, la catástrofe
hubiera sido mucho mayor. Desde luego la causa de la misma, como ya apuntamos
antes, fue el mezclarse el hierro líquido con el agua que allí había para la
refrigeración, que al mezclarse con el mineral líquido se descompone y produce la
materia explotante.
El horno núm. 2 se
dedicaba, como ya se sabe, a la producción de lingotes de hierro. Estos
lingotes, en estado líquido, se vierten a unos calderos de diez toneladas de
capacidad, los cuales, por medio de unas locomotoras, se conducen al mezclador
del lingote, instalado entre el Bessemer y los hornos altos.
Este departamento
tiene por objeto principal unificar la calidad del lingote de hierro que se
emplea en los convertidores de acero Bessemer.
Bilbao, 19. Luto en Baracaldo.
-El pueblo de Baracaldo se encuentra bajo la impresión tremenda que ha
producido la catástrofe ocurrida en la fábrica de Altos Hornos. El dolor se
refleja en todos los rostros. En balcones y ventanas se ven crespones negros, y
en los edificios públicos se ha colocado la bandera a media asta.
Los festejos que iban a celebrarse han quedado suspendidos en señal de
duelo.
Jamás hubo en la factoría indicada un accidente de tan terribles consecuencias,
pues tan sólo ocurrió otro hace algún tiempo, en el que perecieron dos hombres.
En este trágico accidente han perecido, como dijimos ayer, once personas.
Las causas de la explosión aun no se conocen de una manera concreta, y
son varias las versiones que circulan acerca de cómo se pudo producir la
catástrofe.
Lo que dice el encargado de Altos Horno.- El encargado de Altos Hornos, D.
Pedro Elías, ha dicho que le había extrañado mucho que la explosión se
produjese en el homo núm. 2, casi descargado, pues estos estallidos se suelen producir
en pleno funcionamiento y lleno el homo de carga, como ocurrió recientemente en
el núm. 3, cuya explosión fue muy aparatosa, pero no hubo víctimas.
Añadió que hasta ahora se había logrado que en las explosiones apenas si
hubiera desgracias personales, porque
cuando los hornos están funcionando, los obreros permanecen alejados de los
mismos.
-Tan ajeno me hallaba yo a lo que
iba a ocurrir- ha dicho el Sr. Elías -, que me marché a la oficina y le dije al
encargado: “Aquí no hago falta, pues este horno no ofrece peligro alguno.” Cuando
oí la primera explosión no creí que el ruido procediese del homo núm. 2. Ya
enterado, me encaminé hacia él, y se me ofreció un cuadro aterrador.
El estado de los heridos.- Todos los heridos que se encuentran hospitalizados
siguen mejorando. El de más gravedad no ofrece peligro su vida, es Luis
Garrido, que presenta quemaduras generalizada.
Un grupo de
obreros a la puerta de la clínica de los Altos Hornos,
esperando noticias del estado de los heridos.
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Continúa el paro.- Una nota del Sindicato Metalúrgico.- Esta mañana se tocó la sirena, y
todos los operarlos de las fábricas que la Sociedad de Altos Homos tiene
establecidas en Baracaldo entraron al trabajo; pero poco después abandonaron
sus tareas. Por tanto, el paro ha continuado hoy.
El Sindicato Metalúrgico, domiciliado en Erandio, se reunió esta mañana
en sesión extraordinaria y acordó editar una boja, que fue distribuida
profusamente entre los pueblos de la zona fabril.
El gobernador autorizó que se hiciese pública dicha hoja. La nota del
Comité del Sindicato Metalúrgico dice así:
“El Comité del Sindicato Metalúrgico, profundamente conmovido por la
tragedia ocurrida ayer, y no queriendo complicar innecesariamente la situación,
y considerando que ha sido cumplido el duelo por tal desgracia, cree que debe
restablecerse la normalidad en los trabajos lo antes posible; es decir, hoy, a
las dos de la tarde, y a lo más tardar a las diez de la noche, sin perjuicio de
que, realizada la información que sea menester respecto a las causas de
accidente, se exijan las responsabilidades a qué hubiese lugar, si éstas
existiesen.
Conviene en momentos como los presentes dar la sensación de serenidad,
de disciplina y fortaleza, cualidades que tanto enaltecen a las clases trabajadoras.”
Doscientas mil pesetas y solemnes funerales.- A las once de la mañana se ha reunido
en sus oficinas de Bilbao el Consejo de Administración de la Sociedad Altos
Hornos de Vizcaya, bajo la presidencia del conde de Zubiria. Se acordó conceder
a las familias de las víctimas de la catástrofe una indemnización
extraordinaria, aparte de la fijada en la ley de Accidentes del trabajo, por
importe de 200.000 pesetas, y celebrar mañana en todas las iglesias de
Baracaldo solemnes funerales.
Una Comisión, compuesta por el conde de Zubiria, Sr. Gandarias y marqués
de Triano, visitó al gobernador civil para darle cuenta de estos acuerdos e
invitarle a los funerales.
El Ayuntamiento de Baracaldo dirigiéndose en Corporación a los
funerales por las
víctimas de la
catástrofe. |
Mueren después de prestar más de treinta años de servicio.- De los once muertos en la
catástrofe, tres de ellos llevaban más de treinta años al servicio de la Empresa:
Juan León, treinta y ocho años; Francisco Lombardero, cuarenta, y Eusebio
López, treinta y dos.
Telegramas de pésame.- Esta tarde se ha reunido en sesión extraordinaria
el Pleno del Ayuntamiento de Baracaldo. Acordó suspender todos los festejos anunciados
para mañana y encabezar una subscripción pública a favor de las familias de las
víctimas con 5.000 pesetas.
En el Ayuntamiento se han recibido numerosos telegramas de pésame y
ofrecimiento. Entre ellos figura uno de Valeriano León, que se ofrece a dar
algunas funciones benéficas.
En la fábrica de Altos Hornos se han recibido también centenares de
telegramas de pésame de la mayor parte de las Industrias españolas y de
muchísimos clientes de la Sociedad.
Dos telegramas del presidente del Consejo.- El Jefe del Gobierno ha dirigido un
telegrama a la Sociedad Altos Hornos de Vizcaya dando el pésame por la
catástrofe y acosijando a los obreros que, sobreponiéndose a su dolor, se reintegren
a sus deberes.
El gobernador civil ha recibido otro telegrama del presidente del Consejo
de ministros, en el éste solicita que se le remitan con frecuencia noticias
acerca del estado de los heridos y detalles que puedan ofrecer interés.
Encarga al gobernador civil que represente al Gobierno en cuantos actos
piadosos se verifiquen con tan triste motivo.
El Gobierno Indemnizará a las familias de las víctimas con 600 pesetas a
cada una.
Telegrama del presidente do la Diputación.- El presidente de la Diputación ha
dirigido un telegrama al presidente del Consejo de Administración de Altos
Hornos y al alcalde de Baracaldo, expresando la condolencia de dicha
Corporación por la catástrofe de ayer.
Una subscripción.- El Ayuntamiento de Baracaldo se ha reunido en
sesión extraordinaria y acordó abrir una subscripción popular a favor de las
familias de las víctimas de la catástrofe de Altos Hornos, iniciándola con
10.000 pesetas.
La referencia oficial de la catástrofe.- A las cinco y media de la
tarde han dado en el Gobierno civil una nota relacionada con la catástrofe de
Baracaldo.
Se dice en ella que el gobernador civil ha enviado al presidente del
Consejo de ministros y a los ministros de la Gobernación, Fomento y Trabajo un
telegrama, del cual son los conceptos siguientes:
“Acabo de regresar de Baracaldo, acompañado del fiscal de la Audiencia,
y las noticias que hasta ahora puedo comunicar son de que los obreros fallecidos
en la catástrofe de Altos Hornos son 11. Los heridos hospitalizados, seis,
ninguno de ellos grave, y los leves no hospitalizados, nueve.
El accidente ocurrió en un horno parado y estando en reparación la tubería
de aire caliente del mismo, opinando los técnicos que puede atribuirse el
suceso a la filtración de la masa de hierro liquido por las grietas de la
solera del crisol al ponerse en contacto alguna humedad con el agua de la filtración
interior, produciéndose la disociación del agua y la combinación de los
elementos gaseosos del mismo, dando lugar a diversas explosiones.
Desgraciadamente, la zona del andamiaje que se hallaba en el radio de
acción de la explosión estaba ocupada por los obreros que resultaron victimas
de ella.
A continuación el gobernador dio cuenta de la visita hecha por el Consejo
de Altos Hornos al lugar del suceso y de los acuerdos relacionados con el
donativo extraordinario a las familias de las víctimas.
Dice que también él ha visitado a las familias de las víctimas, que le
han expresado su gratitud al Gobierno por su acuerdo de contribuir con 500
pesetas al socorro de cada una de ellas.
Añade que los obreros parados ayer por orden de la gerencia han continuado
parados hoy por confusión, que ha quedado desvanecida, y esta noche se
reintegrarán al trabajo.
Continúa diciendo que el Ingeniero jefe de Minas y el inspector provincial
del Trabajo continúan sus investigaciones en la fábrica de Baracaldo, donde la
actitud del vecindario es completamente normal, y que, por su parte, ha
entregado 100 pesetas a cada una de las familias que han perdido a alguno de
sus deudos en la catástrofe y 85 a las que han tenido heridos.
La Cámara de la Industria de Madrid da el pésame a la de
Bilbao.- La Cámara
de la Industria de
Madrid ha dirigido un sentido
telegrama a la Corporación hermana de Bilbao, lamentando profundamente, en
nombre de toda la industria madrileña, la horrible catástrofe de la factoría de
Altos Hornos, que ha causado numerosas víctimas al elemento obrero bilbaíno, motivando
la natural consternación en aquella villa.
Bilbao, 21. Entierro de las
víctimas.- Ayer por la mañana, en el cementerio de San Vicente de
Baracaldo, fueron inhumados los cadáveres de las víctimas de la catástrofe de
Altos Hornos.
El enterramiento se hizo en dos filas paralelas y se colocaron cinco cadáveres
a un lado y seis a otro.
A las once de la mañana, en la iglesia parroquial de San Vicente Mártir,
cercana al cementerio, se celebraron las honras fúnebres dispuestas por la
Sociedad de Altos Hornos. Asistió a ellas tanto público, que muchas personas no
pudieron penetrar en el interior del templo, y quedaron en la calle aguantando
el aguacero que caía.
Presidió la ceremonia en nombre del Gobierno, el gobernador civil, y
acudieron el Consejo de Administración de Altos Hornos, el Ayuntamiento de
Baracaldo en pleno, todos los alcaldes y la mayor parte de los concejales de
los otros seis pueblos de la ribera del Nervión, el vicepresidente de la Diputación
y varios diputados, el de la Cámara de Comercio, representantes de la
Confederación Regional del Norte de España y otras varias representaciones.
Terminada la ceremonia, la mayoría de los que asistieron a ella se
trasladaron al cementerio para depositar sobre las tumbas de las víctimas
coronas y ramos de flores.
Entierro de las víctimas
de la catástrofe.
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Más telegramas de pésame.- En el
Ayuntamiento de Baracaldo, en el Gobierno civil y en las oficinas de Altos
Hornos se siguen recibiendo Infinidad de telegramas de pésame tanto de España como
del Extranjero.
La actuación del Juzgado.- El Juzgado de Instrucción del distrito del
Hospital, que es el que instruye el
sumario incoado con motivo de la catástrofe, estuvo ayer en los Altos Homos
acompañado de varios peritos y realizó numerosas diligencias.
En el informe de autopsia se dice que las víctimas del suceso fallecieron
a causa de quemaduras de tercer grado.
El Juzgado municipal de Baracaldo, por orden del de instrucción, tomó el
domingo declaración a los heridos no hospitalizados, todos los cuales
declararon que se hallaban algo alejados del lugar de la catástrofe, y que al
producirse las explosiones fueron lanzados lejos del radio de acción de los humos,
gases y llamas que produjeron la catástrofe.
El trabajo quedará normalizado, probablemente, hoy o mañana.- A consecuencia del paro de estos
días no han podido normalizarse los trabajos en la fábrica de Baracaldo, por
ser precisas algunas operaciones de preparación.
Las cuadrillas de reparaciones trabajan ya normalmente, así como varios
hornos. Se cree que el martes o miércoles todas las dependencias de la factoría
habrán recobrado la actividad normal.
Subscripción y Ofrecimientos.- Entre los telegramas recibidos en
el Gobierno civil figuran uno del gobernador militar de esta plaza, que se halla
ausente; otro de la actriz Camila Quiroga ofreciendo una función benéfica para
las familias de las víctimas; otro de D. Manuel Morales, al parecer maestro de
El Carpio, ofreciendo encargarse de la educación y alimentación de uno de los
huérfanos de Pedro Paris.
La subscripción encabezada con 10.000 pesetas por al Ayuntamiento da
Baracaldo ha quedado abierta en todos los Bancos de la villa.
Los heridos mejoran.- Los heridos hospitalizados en el sanatorio
de Altos Hornos siguen mejorando.
Los heridos en la Sala del Sanatorio Quirúrgico de
la factoría de Baracaldo con sus familiares y amigos.
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Bilbao, 23. Para las
familias de las víctimas.- El presidente de la Diputación ha dispuesto que
de la consignación para gastos de la presidencia se destinen 2.500 pesetas para
la subscripción abierta a beneficio de las víctimas de las victimas ocurridas
en la catástrofe de Baracaldo.
Mañana celebraran un
partido de fútbol entre las selecciones de los regimientos de Valencia y
Garellano, destinándose los ingresos a beneficio también de las victimas de
Baracaldo.
Los empleados de
Teléfonos se han ofrecido para organizar un festival a beneficio de las familias
de las víctimas. La Asociación de estudiantes de ingenieros industriales ha
hecho entrega esta mañana de un donativo de cien pesetas con el mismo fin.
Las causas da la
catástrofe.- El Inspector del Trabajo visitó ésta
mañana al gobernador civil, dándole cuenta de que continúan los trabajos para
averiguar las causas del accidente ocurrido en Altos Hornos y que en cuanto
estén terminados le dará cuenta de su resultado.
Calladamente
¡Con llanto
ardiente
mi rostro
escaldo!...
¡Pobres
obreros
de Baracaldo!
¡Fueron
contentos
a su faena,
y en un
instante
surgió la
pena!...
¡Rápido, el
fuego
los
achicharra!...
¡La muerte en
ellos
clava su
garra!...
¡Es hierro y
carne
líquido
caldo!...
¡Pobres
obreros
de Baracaldo!
¡Nadie te
explica
lo que ha pasado!...
¡Siempre
estas cosas
las causa el
Hado!...
¿Fue alguna
quiebra?,.,
¿Fue alguna mota?...
¡No sé!... Es
lo cierto
que el horno
explota!...
¡Y el crisol brilla,
rojizo y
gualdo!...
¡Pobres
obreros
de Baracaldol
¡Ante sus
tumbas
y ante sus
fosas,
calladamente
pongo unas
rosas!...
¡Ante esta
pena,
que
reverencio,
no hay otra
ofrenda
que un gran
silencio!...
¡Sobran las
viejas
frases de
saldo!...
¡Pobres
obreros
de Baracaldo!
LUIS DE TAPIA
El cortejo fúnebre, en el que figuró todo el pueblo de Baracaldo, a su paso por las calles. |
Bilbao, 30.- El gobernador civil facilitó esta mañana una
nota oficiosa sobre el informe emitido por los técnicos oficiales respecto a la
explosión de Altos Hornos. En la nota se limita a decir que, ultimado el dictamen
por los ingenieros de Minas de la provincia y por el inspector del Trabajo
respecto a la catástrofe ocurrida en el alto honor número 2 de la Sociedad Altos
Hornos de Vizcaya; ocurrida el día 18 del corriente, ha sido remitido a la
superioridad para su estudio y resolución.
El gobernador civil
se ha negado a facilitar detalles del citado informe.
Publicado en Octubre de 1929 en La Libertad.
BILBAO 19 de Noviembre de 1929.- Los ingenieros de la Inspección
de trabajos de minas designados por el gobernador han informado respecto a las
causas que motivaron la explosión ocurrida el día 18 del pasado mes en el homo número
2 de la fábrica de Baracaldo.
Dichos informes han
sido remitidos a Madrid. Parece ser que los inspectores del Trabajo, señores Campozano
y Petrirena estiman que el Gobierno deba enviar técnicos especializados que
reconozcan el mencionado horno.
El informe del
ingeniero de Minas de la provincia es más concreto. Manifiesta éste que la
catástrofe sobre cuyas causas informa se produjo por haberse puesto en
contacto por la fisura abierta el hierro, a una temperatura de 1.600 calorías, con
la humedad procedente de la refrigeración del crisol.
Afirma que los
servidores del horno afirman que no observaron anomalía alguna. Parece ser que
se ha llegado a la conclusión de que se trata de un accidente completamente
imprevisto, del que no se deriva responsabilidad alguna.
Publicado el 19 de Noviembre de 1929 en El Heraldo de
Madrid.
Muchas gracias por la publicación. Entre las víctimas se encuentra mi bisabuelo y he podido conocer gracias a esta página lo que ocurrió en realidad.
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