Las mujeres del norte.- 1933
De todas las regiones españolas, acaso sea la región vasca donde las mujeres forman una parte mas activa en las contiendas políticas; no hay acto publico al que ellas no asistan. |
-Disen que Gobierno haser elesiones
o así ya quiere... Y disen que
nos pedirán el voto a nosotras...
-Y ustedes, ¿qué van a votar?
-Cada una votar su
conveníensía tiene o así... Ya veremos.
-Quizá voten lo que les digan sus hombres, ¿no?
-Eso ustedes,
las señoritas, que no hasen sino
lo que ellos quieren, porque ellos son
los que las mantienen y compran trajes. Nosotras trabajamos bien y sabemos de
todo. Al revés será quiza, que ellos voten lo que nosotras digamos o así...
Tiene razón esta
vasca, alta, fuerte, curtida, que escalda la tierra en un pueblecito cercano a
Vitoria.
Aquí, en el Norte,
la mujer tiene una preponderancia en la vida pública y privada como no la tiene
en el resto de España. Particularmente en los pueblos pesqueros ellas han impuesto
siempre los candidatos, a quienes luego votaban dócilmente sus maridos, sus
hijos, sus hermanos, sus padres.
Claro que esta
preponderancia no significa una dejación de sus derechos por parte de los hombres,
sino que es consecuencia de los méritos de las mujeres del país vasco. Ellas
trabajan tanto como los hombres, en el campo, en las tiendas, en los puertos,
en todas partes, y, además, tienen un espíritu mercantil y emprendedor de que ellos
carecen. La mujer aquí lleva a casa tanto dinero o más que el hombre. Es natural, pues, que la autoridad esté
dividida y en algunos casos monopolizada por la mujer. En Vasconia, una casa
sin mujer es casa perdida. Una campesina de Vizcaya me explicó la causa.
Mitin nacionalista en Bilbao. La tribuna está ocupada por mujeres y mujeres son también las oradoras que dirigieron la palabra al público en dicho acto. |
-Es que aquí no
llegaron los moros, ¿sabe?
Y otra de San Sebastián me aclaró más aún:
-Aquí hombres no
hasemos tantas fiestas como a
vosotras ni tanto enamoramiento, pero respetarnos y darnos más parte en negosios ya lo hacen.
Dos "emakumes" en la cárcel por haber proferido en un mitin conceptos injuriosos en un mitin. |
Un remolino de
gente en plena calle me llamó la atención. En el grupo había más de cien
personas, la mayor parte mujeres. Todos miraban hacia un edificio con guardia
de soldados a la puerta.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-¿Pues no lo
sabe?.
-No... Soy forastera- dije para justificarme.
-¡Ah, ya
comprendo!- contestó mi interlocutor,un vasco
cerrado y de pocas palabras.- Si sería
de aquí, de Bilbao, ya sabría, ya...
-¿Pero qué es lo que sabría?.
-Eso..., que van
a salir las señoritas ahora mismo de ahí, de la cárcel de Larrinaga...
Quise preguntar
más, pero el vasco se desentendió de mí para colocarse en primera fila. Antes de
que me diera tiempo a buscar otro informador un poco más expresivo, vi que en
lo alto de la escalinata que da acceso al edificio aparecían dos muchachas que
eran acogidas con aplausos. Cada una llevaba en la mano un gran maletín y se
tocaban con velos.
Del grupo salieron algunos gritos.
Las "emakumes" en el momento de ser puestas en libertad. |
-Gora Euzkadi!...
-¡Vivan las mártires de la patria!
-¡Viva Cristo Rey!
Afortunadamente
llegaron los guardias de Asalto y la cosa se simplificó mucho.
Cuando, se
disolvieron los grupos me explicaron que aquellas dos señoritas eran dos
propagandistas del partido nacionalista vasco. El gobernador las había encarcelado
por verter en un mitin de propaganda electoral conceptos injuriosos.
En Bilbao todas las
mujeres llevan insignias de carácter político en la solapa del abrigo o en la
cinta del sombrero. Es un detalle curioso, que, sin duda, no se observa en ninguna
otra capital española.
No es extraño, porque
Bilbao es quizá el sitio donde las mujeres se han lanzado a la lucha política
de modo más decidido y belicoso.
Hasta llevar dos o
tres días aquí no he podido hacerme cargo bien de lo que representan los
pequeños esmaltes que llevan en el pecho.
La insignia roja,
verde y negra, con dos cruces, quiere decir que su propietaria es una emakume;
es decir, miembro de las Emakume Ábertzale Batza, que, traducido al
castellano, significa Institución de Mujeres Patriotas. Las emakume son
furiosamente nacionalistas y pertenecen al partido que fundó Sabino Arana.
Todos los días se reúnen en su circulo las republicanas bilbaínas y discuten acerca de la situación política... |
...Mientras otras afiliadas se entregan a los placeres de la lectura en la biblioteca. |
También hay muchas
señoritas que llevan sobre el pecho una margarita. Esta es la insignia de las
mujeres tradicionalistas, en recuerdo de doña Margarita de Borbón, esposa de
don Garios. Hay otras que llevan un triángulo con la bandera republicana, y
encima tres iniciales, U. F. R. Son las afiliadas a la Unión Femenina
Republicana que se ha fundado recientemente en Bilbao.
Y por último, se
ven muchas insignias rojas, comunistas y socialistas, que sus propietarias
pasean por la ciudad con aire de reto. Cuando pasan estas muchachas con su
círculo rojo sobre el pecho, las viejas se santiguan.
Las insignias son,
a veces, causa de graves altercados.
Yo he visto a una
señorita reñir acremente a su hermano en el salón de un hotel elegante durante
el te dansant, porque el muchacho había sacado a bailar a una chica que
lucía el distintivo republicano.
Y he visto también
a una jovencita que al saludar en la calle a una señora de edad se guardaba con
disimulo en el bolso la insignia roja de la hoz y el martillo.
La junta directiva de la Unión Republicana Femenina del Norte. |
LA IMPORTANCIA DE
LLAMARSE PAGAZAURTUNDÚA
Mientras una
dependienta envuelve mi pequeña compra, otras dos charlan confidencialmente.
-Ayer te vi con
un chico muy guapo...
-¡Ah!, ¿sí?...
Es un novio que me ha salido; dice que le gusto mucho y que quiere casarse
conmigo...
-Enhorabuena,
chica. Ya estarás contenta ya.
-No lo creas. Si
sería de aquí ya me casaría con él, pero es extranjero. Es de Madrid.
-Anda ¿y eso qué importa?
-¿Cómo que no?
¿Pero es que te crees que yo puedo casar con un maqueto?
-¿Y por qué no?
-Pues porque no.
Vamos a ver. ¿Casarías tú con un negro?
-Mujer, no es lo
mismo...
A las muchachas no les ha hecho mucha gracia que
yo me meta en su conversación, a pesar de que lo he hecho de un modo suave. Al
cabo de un rato transigen con la intromisión y una de ellas hasta me da
explicaciones.
-Ha sido por
decir, ¿sabe? No es que yo compare a los maquetos con los negros. Es que, como usted comprenderá, yo, que
soy vasca de pies a cabeza, no puedo casarme con un hombre que no tenga por lo
menos cuatro apellidos de los de aquí.
-Eso se arregla-dice la otra. Y luego, volviendo a mí, añade-: Es que aquí, el que no se llama
Larrinagarrigoitia, Pagazaurtundúa u otra cosa por el estilo no está bien
mirado por los nacionalistas,
Claro que para
todo hay solución, y los apellidos maquetos
se arreglan poniéndoles detrás el goitia
de los vascos. Que uno se llama López, pues se pone Lopezgoitia. Que se
llama García, pues Garcigoitia, y así sucesivamente. Yo conocía uno que se
llamaba Pérez, y como le daba vergüenza llevar ese apellido siendo del partido
nacionalista, pues fue y pensó que Pérez era un derivado de "pera", y
como pera en vascuence se dice udaria,
pues Udaria se llama él desde entonces. Por eso le decía yo a ésta que
lo del apellido es fácil de arreglar.
Una manifestación de nacionalistas vascas. |
"EMAKUME
ABERTZALE BATZA"
Todas las muchachas
que piensan como esta dependienta, que desdeña a un hombre por ser maqueto, están
afiliadas a Emakume Abertzale Batza.
Esto es una
institución exclusivamente femenina que depende del partido nacionalista vasco.
En Bilbao se las conoce solamente por las emakume.
A mí me dijeron que
esto de emakume, traducido al castellano, quiere decir "hijas del
país", pero después me han aclarado que esta palabra significa sencillamente
"mujer".
Un miembro
destacado del partido nacionalista vasco me dijo:
-Usted no sabe
lo satisfechos que estamos de cómo actúan las emakume. Trabajan sin descanso. Constantemente organizan mítines
y conferencias, en las que hablan ellas mismas. Los domingos se van a los
lugares más apartados del país. Son muy valientes, y, además, no se limitan a
lo puramente político, sino que realizan una labor social muy útil y provechosa
para la gente sin recursos.
"NO
QUEREMOS SER ESPAÑOLAS"
En el domicilio
social está reunida la Junta Directiva de las emukune. La presidenta
empieza a hablar.
-Nuestra
organización es la más fuerte de Euzkadi, que es nuestra patria. Porque
nosotras no somos españolas; somos vascas. Queremos a España como queremos a
Francia, a Inglaterra, etcétera, porque nuestras ideas son de fraternidad entre
todos los pueblos. ¿Quiere usted que en líneas generales le explique nuestro
programa?
-Sí..., encantada...
-En el orden,
que para nosotras es lo primero, las emakume,
como el partido nacionalista, al que pertenecemos, somos
católicas-apostólicas-romanas.
Reconocemos la excelencia de los fines de la
Iglesia sobre los del Estado y nos oponemos a toda intergerencia cualquiera de
los órdenes religioso-políticos en esfera que no les corresponda.
Soberanía plena y sin limitaciones de la
Iglesia para cumplir su elevada misión. Soberanía plena del Estado en el orden
político.
La señora viuda de Landáburu, presidenta de las "emakumes", habla de la agrupación que preside a nuestra compañera, |
En cuanto a la política, ya lo he dicho.
Negamos para los vascos toda otra nacionalidad que no sea la nuestra. Aspiramos
a la soberanía plena de Euzkadi, nuestra patria, y pretendemos, por tanto, la
abolición de la ley del 25 de octubre de 1839 y la reintegración, no sólo
legal, sino efectiva, de nuestra vida histórica soberana.
-¿Y en el orden social?
-En eso nos
sentimos inspiradas por los postulados
de la democracia cristiana y tratamos de reconstruir nuestro edificio social
informado en el espíritu tradicional de una intensa vida familiar.
-Y caso de conseguir sus aspiraciones, ¿qué forma de
gobierno darían ustedes a las provincias vascas? ¿República? ¿Monarquía?.
-En primer
lugar, no admitimos eso de provincias que usted dice. Vizcaya, Guipúzcoa, Álava
y Navarra para nosotros no son provincias, sino estados. Desde luego,
estableceremos una República federal.
-¿Y la Vasconia francesa?.
-También está
con nosotros. Pero no se llama Vasconia francesa, sino Euzkadi sometido a
Francia, como esto se llama Euzkadi sometido a España. Es decir, Euzkadi
peninsular, que es éste, y Euzkadi continental, que es aquel.
En nuestra actuación llevamos a cabo una
labor social de profunda fraternidad racial. Hemos establecido comedores para
mantener a los obreros en paro forzoso. También hemos montado clases de
enfermera, talleres de costura y de plancha, escuelas, etc…
LAS ORADORAS Y
EL CÓNSUL DE MAQUETANIA
La oradora nacionalista Srta. Zabala. |
Hasta el saloncito
donde estamos reunidas llegan fuertes rumores y voces femenina. Es que el salón
de conferencias se ha llenado porque esta tarde, como casi todas, hay mitin.
Ha llegado la
oradora. Es una muchachita fina, rubia, agraciada, que ni por asomo parece, si hemos
de juzgarla por su aspecto físico, una tremenda agitadora nacionalista.
Yo me marcho,
porque, después de todo, no creo que mis deberes informativos me obliguen a
quedarme a oír a la linda conferenciante, que, sin duda, lo mejor que va a
decir de nosotros es que somos tiranos, opresores y maquetos.
En la puerta me
cruzo con dos señoritas que son ovacionadas por las mujeres.
-¿Quiénes son?.- pregunto a una.
-Pues dos de
ésas que van a decir discursos por los pueblos. Propagandistas o así... Hace
pocos días salieron de la cárcel. Las metió allí el cónsul.
-¿Qué cónsul?.
-¿Cuál va a ser?
el de la Maquetania. Ese que le llaman gobernador.
En medio de todo,
es divertido pensar que el gobernador de la provincia se halla visto ascendido
a diplomático por obra y gracia de las nacionalistas.
¡El cónsul de Maquetania!...
¿Verdad que esto parece el titulo de una novela por
entregas?.
LAS
INTERNACIONALISTAS DE SESTAO
Arriba los pobres del mundo
en pie los esclavos sin pan,
alcémonos todos al grito
de ¡Viva la Internacional!
La propagandista socialista Aurora Arnáiz. |
Es un pueblo entero
el que canta así. Las calles de Sestao se ven a estas horas llenas de gente. Hombres,
mujeres y niños, vestidos de día de fiesta, caminan hacia la Casa del Pueblo,
donde esta tarde se va a celebrar un mitin. Los altavoces situados en la
fachada del edificio proletario repiten sin cesar la música de La Internarcionál
y los socialistas de Sestao cantan hasta quedarse roncos.
-Por lo que se ve, en este pueblo hay un gran fervor socialista.
-¡Que si hay!...-me
contesta una chica jovencita que también va al mitin-. Sestao y La Arboleda son
los dos pueblos más socialistas de toda Vizcaya. Claro que tampoco hay que
olvidar a Baracaldo. ¿Ve usted aquel grupo de hombres y mujeres que caminan por
la carretera hacia acá?. Pues son "compañeros" y
"compañeras" de Baracaldo que vienen al mitin. En este pueblo nuestro
no hay lucha política. Todos somos socialistas.
-¿Y también las mujeres?
-Nosotras más
que los hombres. En la agrupación se da un caso, único seguramente en España.
-¿Y es?
-Que un sesenta
por ciento de sus afiliados somos mujeres. Es decir, que hay más mujeres socialistas
que hombres Ahora lo verá usted. Aquí no queda una mujer esta tarde en su casa.
Todas van al mitin. Hasta mi abuela, que tiene ochenta y tres años, me ha dicho
que vaya a buscarla.
Es cierto; la
viejecita de las ochenta y tres primaveras está en la ventana con cara de
Pascuas esperando a la nieta para acudir al mitin.
-Me gusta mucho
oír esas cosas, porque yo soy socialista de verdad. Tengo que ponerme siempre
en primera fila, porque si no, no oigo bien. Si esto del socialismo se hubiera inventado siendo yo más
joven, ya "echaría" yo discursos, como esos "compañeros"
que vienen de Madrid y de Bilbao. Y menos mal que no me voy a morir sin votar a
los de mi partido. Vieja y todo, yo iré el domingo con mi papeleta más contenta
que unas castañuelas.
Mucho trabajo me
cuesta llegar hasta el salón donde se va a celebrar el mitin. La calle, el
portal, las escaleras de la Casa del Pueblo; tan invadidas por la gente. Una
vez arriba me quedo asombrada. El salón de conferencias está ocupado totalmente
por mujeres. Ni un solo hombre se ve allí.
-Los hombres se
quedan en la calle y escuchan por los altavoces. Aquí, en el salón, sólo
cabemos las mujeres.
Las hay de todas
edades y tipos. A pesar
de llevar dos horas largas de espera envueltas en una atmósfera irrespirable,
las socialistas de Sestao están contentísimas y esperan con ansiedad el momento
de oír a los oradores. Van a hablar dos. Una muchacha de Bilbao y un “compañero"
de Madrid, nuevo entre ellos.
-¿Qué tal habla?- pregunta una.
-Yo le he oído esta
mañana en Baracaldo. Ha estado bien.
Luego, volviéndose hacia mí, me explica:
-Es el tercer
mitin que oigo hoy. Siete oradores llevo en io que va del día. Les domingos voy
a todos los actos que hay en estos pueblos de por aquí.
-¿Y no se cansa usted?
-Cansarme... Me pasaría la vida así... Y luego, que se adquiere mucha cultura, que es lo que
hoy día nos hace falta a las mujeres proletarias.
LA
"COMPAÑERA" AURORA ARNÁIZ
Junto al árbol de Guernica, la propagandista Aurora Arnáiz explica a Josefina Carabias, como están organizadas las agrupaciones femeninas socialistas de Vizcaya. |
Cuando termina el
mitin, el pueblo en masa aplaude a la señorita Aurora Arnáiz y reclama su
presencia en el balcón de la Casa del Pueblo.
La
"compañera" Arnáiz, no obstante sus veinte años escasos, lleva camino
de ser tan famosa en Vizcaya como Indalecio Prieto. Raro es el día en que la
"compañera" Arnáiz no pronuncia un fogoso discurso en las Casas del
Pueblo de la provincia. Aparte de sus estudios, la carrera de comercio, no
tiene más afán que ganar adeptos para la causa. Después de hacernos amigas me
acompañó un día de excursión a los pueblos costeros.
A la vuelta hacia
Bilbao venía muy contenta, y me mostró su cuaderno de notas.
-No he perdido
el viaje, vea usted. Siete nombres nuevos traigo para la Agrupación.
-Vaya..., pues que sea enhorabuena..,
-Gracias..., y
si no le molesta, vamos a detenernos aquí, en Guernica, donde hay tres mujeres
que están al caer...
Mientras se
desaloja la Casa del Pueblo, asunto bastante laborioso, las mujeres me muestran
las listas de afiliadas para convencerme de que no me han engañado. Después
recorremos la casa. Toda
está llena de símbolos. Banderas, estandartes, retratos,
muchos retratos: de Galán, de García Hernández, de Ferrer. De Pablo Iglesias
solamente he contado hasta docena y media.
-Aquel sí que
era un hombre, ¿eh? Si viviera hubiera llegado a presidente de la República...
-¿Ve usted aquel
señor de la melena?- me dice una jovencita señalando hacia una litografía de
Carlos Marx-. Ese fue el que se sacó de la cabeza todo esto del socialismo.
¡Qué talento!, ¿eh?.
Una propagandista explicando marxismo a las mujeres de Bermeo. |
MÁS DE MIL
REPUBLICANAS MILITANTES
A las siete de la
tarde, el domicilio social de las republicanas bilbaínas empieza a animarse y a
las ocho está completamente lleno. Unas charlan en el salón grande bajo la
mirada serena de don Niceto Alcalá Zamora, que les sonríe desde un gran retrato colocado
en el testero principal. Otras se entretienen haciendo chalecos de punto, y las
más pacíficas se van a leer a la biblioteca. Como la mayoría son señoras
casadas y con niños, se los llevan allí, y mientras ellas discuten los
problemas racionales, los chiquillos juegan en una habitación decorada para el
caso con muñecos y cretonas de vivos colores.
Mujeres republicanas, reunidas en su círculo
bajo la mirada serena de don Niceto Alcalá Zamora,
Que les sonríe desde un gran retrato
colocado en el testero principal.
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La Junta Directiva se reúne también en su despachito. La secretaria, señorita Luisa de Fatrás, me pone al corriente.
-Esto aumenta de
día en día. Primero fuimos unas pocas; ni siquiera teníamos casa y nos
reuníamos en la sociedad El Sitio. Después tomamos ésta, que nos pareció muy
grande, y ahora resulta insuficiente. El día que vino Victoria Kent a hablar
seríamos unas quinientas y ya pasamos de mil. Todo esto en el espacio de un
mes. A este paso no sé a dónde llegaremos.
-¿Y qué matiz tiene este partido?
-Matiz, ninguno.
Es una Agrupación de mujeres republicanas y nada más, por ahora. Aquí las hay
desde radicales hasta socialistas, pero todas nos llevamos maravillosamente,
porque estamos unidas por un ideal común, que es el amor a la República. La
gente creía que en Bilbao no sería posible conseguir una organización de este
tipo, sobre todo tratándose de mujeres de la clase media. Nuestros mismos
amigos nos auguraban que tendríamos que desistir del empeño. Afortunadamente no
ha sido así.
Cuando vuelvo al
salón donde conversan animadamente las señoras, una de ellas me dice,
confidencial:
-En Madrid, la
gente pensará que todas las mujeres vascas, a excepción de las obreras, somos
ultraconservadoras y ultraclericales, ¿verdad?.
—Algo de eso se piensa, sí.
-Pues ya puede
usted decir que no es cierto. Claro que tenemos que luchar mucho y que tenemos
muchos enemigos o, mejor dicho, enemigas; pero somos las suficientes para que
los diputados se convenzan de que no hicieron ninguna tontería al darnos el
voto. Entre nosotras y las socialistas, es seguro que doblamos los votos que
puedan tener las de la acera de enfrente.
-¿Usted cree?
-Yo sí. Y faltan
muy pocos días para que crea igual toda España.
EL EXTREMISMO
Los que ganan con los votos de las mujeres
son los de la extrema derecha y los de la extrema izquierda. La mujer no conoce
el término medio. Los comunistas y los monárquicos van a tener un éxito
enorme...
Esto lo vengo oyendo
y lo viene oyendo todo el mundo desde aquel día en que casi inopinadamente las
Cortes concedieron el voto femenino. Lo hemos oído en los pasillos del Congreso
y en los vagones del ferrocarril, y en los "círculos" de provincia, y
en los casinos de pueblo. Lo repite todo el mundo con un convencimiento triste.
¿Es esto verdad?... Yo, rotunda y categóricamente, no puedo afirmar que no.
Pero lo que afirmo, desde luego, es que durante mi viaje a través de España he
visto mujeres de todos los matices republicanos, desde la extrema derecha a la
extrema izquierda. He hablado con mujeres nacionalistas, socialistas,
anarcosindicalistas, pero en honor a la verdad tengo que declarar que de lo que
menos he visto han sido monárquicas y comunistas. No me refiero a las
señoritas que más o menos sienten vagos anhelos restauratorios ni a las que
verían con agrado una dictadura roja, sino a las monárquicas y comunistas
militantes. De éstas he visto muy pocas.
LA PASIONARIA
En Somorrostro vive
Dolores la Pasionaria.
Dolores es
comunista.
El día que fui a
Somorrostro, la Pasionaria había ido a Madrid a unos asuntos de partido.
Dolores Ibarruri. La pasionaria. |
-Esa mujer es la
más grande de España- me dijo una vecina de Dolores-. Si usted la viera..., si
la oyera hablar, de seguro que se convencía...
-¿Usted también es comunista?...
-¿Y quién no lo
seria al lado de la Pasionaria?... Ella
nos ha convencido a todos, hombres y mujeres. Pero no con discursos, sino aquí,
sentadas tranquilamente, cosiendo al sol. Dolores sabe mucho. En los ratos libres no hace más que leer
libros, que luego nos da a nosotras para que tengamos instrucción, que buena
falta nos hace.
-¿Y qué vida hace Dolores aquí?...
-Pues la de una
obrera honrada y trabajadora como pocas. Ella y su marido son muy buena gente y muy buenos padres de
familia, y luego que no pueden ver una necesidad, porque en seguida dan su
pobreza al que lo necesite.
-¿Sacarán ustedes diputada a Dolores?...
-Votos sí que tenemos
bastantes, porque en esta zona todos somos comunistas. Pero temo que Dolores no
quiera ir al Parlamento porque ella quiere es vivir aquí, entre los obreros, siendo
una trabajadora más. El día que hagamos nuestra revolución..., entonces sí que será
lo que nosotras pidamos. Créame usted, Dolores va a ser la Lenina de España...
A NOSOTRAS NOS
DA IGUAL
Por toda España hay
repartido muchos millares de mujeres afiliadas a la organización política que
se llama Acción Popular. La gente las cree monárquicas, pero lo cierto es que
no actúan como tales. El partido de Acción Popular es conservador, pero no le
preocupa mucho la forma de Gobierno. Si la República les garantizara que
cumpliría los postulados fundamentales de su programa, serían republicanas.
La señorita ingeniero, Pilar Careaga, en un acto politico. |
En Extremadura, una
señora de las que más han trabajado por el partido me dijo:
-Nosotras
comprendemos que la restauración sería una calamidad.
-¿Entonces son ustedes republicanas?
-Le diré a usted. Republicanas de esta República, desde
luego que no. Ahora bien, si se respetase la religión, el clero, la propiedad
privada y se nos asegurase el orden tal y como nosotras lo entendemos, nos
daría igual que el señor que habita en Palacio se llamase rey o presidente de
la República.
LAS MARGARITAS
Las mujeres
monárquicas de verdad, las que ponen su esfuerzo al servicio de la restauración,
son las afiliadas al partido tradicionalista. Las margaritas, como se les llama
en Vasconia.
La presidenta de las margaritas,
Doña Felisa Lezama Leguizamon.
|
-¿Son ustedes muchas?.
-Muchísimas; más
en Vizcaya que en ninguna parte. Sin embargo, ahora se están constituyendo
grupos de margaritas en toda España.
—Para usted, lo principal es la restauración, ¿verdad?
—Sí, pero en ningún caso restauraremos a la familia
destronada. Nuestro rey es don Alfonso Carlos, que ha heredado de don Jaime el
derecho a la corona de España. Nosotras, mejor dicho, el partido tradicionalista,
es el heredero del antiguo carlismo con idéntico programa.
Las
margaritas de Baracaldo.
|
Estos son,
lectores, los partidos y las mujeres que mañana van a intervenir por vez
primera en la contienda política.
Publicado el 22 de Abril de 1933 por Josefina Carabias
en La Estampa.
en La Estampa.
Un artículo muy interesante, que da idea de la pluralidad del Bilbao republicano y de la evolución ideológica de partidos como el PNV o el PSOE.
ResponderEliminarLeo tu blog con mucho interés.
Un saludo
Gracias por interés por el blog. Ciertamente, aquella fue una época interesante.
ResponderEliminarLas Mujeres De Las Vascongadas siempre tan ejemplares ♥︎
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