sábado, 30 de julio de 2016

La gran sede de la siderurgia española.- 1951

La gran sede de la siderurgia española.- 1951


   En un número de la revista como el presente encaminado a presentar el enorme potencial de la industria que nos es afín, la laboriosa tierra vizcaína, era de rigor que figurase en vanguardia, con la amplitud informativa que su importancia exige, una entidad como ALTOS HORNOS DE VIZCAYA, S.A., fiel exponente de nuestra industria pesada y de la capacidad siderúrgica nacional.

Vista de Altos Hornos de Vizcaya en Baracaldo.
Un poco de historia

   Esta entidad, cuya producción es superior a la mitad de la totalidad española, fue prácticamente fundada en Baracaldo, en el año 1854, en la confluencia de los ríos Nervión y Galindo por la casa Ibarra, que ya en 1847 había creado en Guriezo (provincia de Santander), La Fábrica de Hierros de Nuestra Señora de la Merced.

   En 1859 se instalaron en la fábrica de Baracaldo ocho hornos del sistema Chenot, para la obtención de la esponja metálica, que fueron abandonados en 1871. A partir de esta fecha, toman nuevo incremento estas instalaciones; en 1880, cuentan aquéllas con un horno alto de carbón vegetal y otros dos que utilizan el coque metalúrgico procedente de Inglaterra, disponiendo al tiempo de un buen número de hornos de pudelar y trenes de laminar.

   En 1882, este negocio de tipo familiar se convirtió en Sociedad Anónima, creándose la “Sociedad Altos Hornos y Fábrica de Hierro y Acero de Bilbao”, con un capital entonces de tanta cuantía como 12.500.000 pesetas. Los señores de Ibarra aportaron las instalaciones industriales y el contrato de suministro de minerales, sumándose a esta importante base la cooperación económica de grandes hombres de negocios.

   Paralelamente con esta honda transformación y con el auge de los procedimientos “Bessemer”  de fabricación de acero –tan indicado para minerales ricos en hierro y bajos de fósforo, especialmente en Vizcaya-, toma enormes vuelos la carrera industrial de la nueva Sociedad, al instalarse dos convertidores para la fabricación de acero tipo “Bessemer” y varios trenes de laminación.

   En septiembre de 1882  los señores Chávarri y Gandarias, con el concurso de varios mineros, crean en el pueblo de Sestao la Sociedad  “Metalúrgica y Construcciones Vizcaya”,  dotándola de nuevos hornos altos y de coque, e importantes trenes de laminación. Ya en 1900 se llega a producir al pie de cien mil toneladas de lingote de hierro y cincuenta mil de laminados.  

La fábrica de Baracaldo junto al rio Galindo y “La Punta” de Sestao.
Avance considerable en 1902

   A base de las dos Sociedades anteriores y de la “Compañía Iberia”, que fundaron en 1887 en Sestao, los señores Goitia y Echevarría, se constituyó definitivamente en 1902 la hoy poderosa Sociedad ALTOS HORNOS DE VIZCAYA, cuyo capital inicial fue de 32.750.000 pesetas.

   A partir de la creación de ALTOS HORNOS DE VIZCAYA, esta empresa va adquiriendo sucesivamente, a cuyo efecto va ampliando el capital social, en incremento y desarrollo de sus negocios siderúrgicos, entidades tan importantes como “Hulleras del Turón” (Asturias), “Fabrica de San Francisco”, de Desierto; “Compañía Minera de Dícido”. En 1940, adquiere la “Compañía Siderúrgica del Mediterráneo”, (Instalaciones de Sagunto), que en 1917 habían fundado elementos bilbaínos para explotar los yacimientos mineros de Ojos Negros (Teruel), contribuyendo al abastecimiento siderúrgico nacional. Recientemente ha adquirido la totalidad de las acciones de la “Compañía Orconera Iron Oree, Cº”, que explotaba las más importantes concesiones de hierro de Vizcaya y Santander. Y también está llevando a efecto, a través de su filial “Agua y Saltos del Zadorra”, la construcción de diversos saltos para el aprovechamiento del río Zadorra y sus afluentes, lo que, aparte de asegurar el suministro de energía eléctrica para las instalaciones vizcaínas, permitirá en su conexión con la red general, dadas las condiciones especiales de estos saltos, el contribuir a la solución del problema angustioso de escasez de energía, garantizando el abastecimiento de toda la zona industrial de Vizcaya y de Bilbao.

   Teniendo en cuenta el proceso de constitución de ALTOS HORNOS DE VIZCAYA y el desarrollo de sus múltiples negocios, cuenta con tres grandes núcleos de instalaciones fabriles: dos en Vizcaya (Baracaldo y Sestao), comunicados entre sí por tierra y por la ría, hasta el punto de constituir un solo e imponente centro de producción, y otro núcleo fabril en Sagunto, provincia de Valencia. En todos esos centros existen los más completos elementos de producción desde la fabricación de coque y lingote de hierro a la de laminados de todos tipos.

   ALTOS HORNOS DE VIZCAYA posee, finalmente, una flota propia para la carga de su tonelaje, disponiendo de enlaces ferroviarios y de muelles, dotados de todos los elementos para su más perfecta misión.

  Veamos ahora, siquiera someramente, las producciones y el utillaje de esta gran concentración industrial.

Producción de coque

   Existen para ello tres baterías en Vizcaya y una en Sagunto, de las cuales sólo una es de recuperación. De las cuatro baterías, tres se hallan en periodo de renovación y mejora, a causa de su agotamiento, y la cuarta en periodo de reconstrucción.

   Como subproductos se obtiene sulfato amónico, alquitranes y brea: benzoles, toluenos, aceites, creosotas, naftalina, etcétera.

Vista de Altos Hornos de Vizcaya en Sestao
Fabricación de lingote de hierro

   Seis hornos altos en grupos totalmente mecanizados, con una producción unitaria de 300 toneladas al día, en Baracaldo y Sestao, y un grupo de dos hornos altos, de igual capacidad unitaria, en Sagunto. En conjunto puede producirse de unas 1.500 a 1.700 toneladas diarias.

Producción de acero

   Dos talleres para la fabricación de acero Siemens en Vizcaya, preparados para una producción de 250.000 toneladas al año.
   En total: 4 hornos Siemens de 75 toneladas, y 5 de 250.
  Un taller Siemens con 5 hornos de 65 a 90 toneladas por colada y horno, en Sagunto, para producir unas 200.000 toneladas al año.
  Cuatro convertidores Bessemer de 15 toneladas cada uno por colada, capaces de sobrepasar una producción de 200.000 toneladas al año.
  Se dispone, además, de un horno eléctrico de 10 toneladas de capacidad por colada, y otro de 2,50 en Vizcaya. En Sagunto, un horno de dos toneladas para la fabricación de aceros especiales.

Laminación

   En las grandes factorías de Vizcaya cuenta la Empresa con numerosos y variados trenes de laminación. El más importante, el tren desbastador de Baracaldo, de 1.050 milímetros, con una producción horaria de 100 toneladas, y dos trenes acabadores, de 850 y 825 mm., con capacidades horarias hasta 50 y 35 toneladas respectivamente, según los perfiles, en los que se pueden fabricar vigas grandes hasta de 550 mm., y carriles “Phenix” y de tranvía, de 50 kilos por metro lineal.

   En la fábrica de Sestao, con un tren mayor, dos trenes semicontinuos y un tren mediano para laminar toda clase de perfiles de tipo comercial; un tren de chapa gruesa, en el que se laminan todos los espesores hasta de 35mm. Y un tren de alambre.

   En la fábrica de San Francisco cuenta con un tren mediano y un tren universal, para la fabricación de planos anchos.

   En la fábrica de Sagunto, un tren desbastador de características análogas al de Baracaldo, un tren estructural trío acabador de 750 y un tren comercial moderno, capaces para grandes producciones de vigas, carriles y perfiles comerciales. Y un tren de chapa gruesa, el más importante de España, en el que, igualmente, se pueden lograr las más grandes producciones. 

Maqueta de la instalación de preparación de minerales
Fabricación de Hojalata

   Este departamento, instalado en la fábrica de Sestao, dispone de doce trenes de laminación con todos los servicios complementarios para el decapado, recoció, estañado y pulimentado, con una capacidad para unas 30.000 toneladas al año de chapa negra y hojalata.

Forja y fundición

   En las fábricas de Vizcaya cuenta con un gran taller de forja, con una prensa de 2.000 toneladas y otra de 800. En Sagunto, también existe un importante taller de fundición.
   No hace mucho se instaló en Sestao un taller para acabado de elementos de cañón, dotado de maquinaria modernísima para el perforado y rayado de tubos.

Taller de construcción

   Tanto en Vizcaya como en Sagunto cuenta con importantísimos talleres, no sólo para las propias reparaciones de las fábricas, sino para toda clase de construcciones metálicas, estando capacitados los talleres para hacer obras de un tonelaje superior de las 18.000 toneladas al año.

Departamento eléctrico para producir energía

   En las instalaciones de Vizcaya se dispone de una central generadora, con 6 turboalternadores y una  potencia instalada de 21.000 Kw.
 Existe, además, una central grupo Ilgner, de gran potencia, para transformación y regularización de la energía destinada al accionamiento de los grandes trenes de la fábrica de Baracaldo.
 Cuenta, en Sagunto, con una central para la producción de energía equipada con 3 turboalternadores, con una potencia global instalada de 9.000 Kw.

Productos que se fabrican

  Los productos que la Sociedad fabrica, concretamente, son: lingote de hierro, lingote de acero, laminados de diversos perfiles – angulares, vigas, carriles, redondos -, chapa gruesa y fina, hojalata, grandes piezas de forja, elementos para cañones, coque metalúrgico y subproductos.
   Como cifras impresionantes que dan fiel idea de la envergadura de esta empresa española diremos que el consumo anual de carbón pasa del millón de toneladas, lo mismo que el consumo anual de mineral de hierro; los kilowatios-hora que consume pasan de 100 millones; el número de ingenieros a servicio de todas las instalaciones pasa de 65 y entre obreros y empleados se remontan la cifra de 16.000.

 Labor Social

   Callado queda dicho que una empresa de los vuelos de ALTOS HORNOS DE VIZCAYA tiene atendida su labor social de una manera celosa y amplia. Cooperativas de consumo, centros de enseñanza para los hijos de su personal, casas económicas, sanatorio quirúrgico, consultorios médicos para diversas especialidades, subvenciones a centros benéficos de enseñanza, comedores para obreros, Escuela de Aprendizaje para la formación profesional del personal y otras análogas creaciones forman la aureola generosa y humanitaria de esta prócer entidad, honra de España.
   Digamos también que en 1942 se inauguró el Edificio Social de Sestao, en el que están instalados los cuartos de aseo y comedores para los obreros.

Instalación de hornos altos es Sestao
CAPITULO APARTE PARA LAS OBRAS DE MEJORA Y AMPLIACIÓN

   Por su elevación técnica, por el esfuerzo económico que requiere, por el afán de superación que representa bien merece capítulo aparte el plan de mejoras y ampliaciones desarrollado en el seno de ALTOS HORNOS DE VIZCAYA desde el año 1923 a nuestros días. Vamos a analizarle con brevedad que exige un trabajo informativo como el presente.

   Digamos que en 1923 inicia este enorme plan de mejoras de la sociedad, atemperándose progresivamente a las necesidades del momento y al ritmo creciente de su producción. Plan de mejoras en el que no ha cejado en estos 28 años transcurridos, y que se dispone a coronar en la etapa 1950-1956 con unas magníficas realizaciones.

   En 1923, instala una nueva batería de hornos de coque para una producción de 1.000 toneladas diarias; y los grandes trenes de desbastado y acabado de la fábrica de Baracaldo; y el grupo Ilgner para la regulación de la energía que ha de accionar aquellos trenes; y la batería de cuatro hornos de acero Siemens, de 75 toneladas de capacidad por colada y horno, en la fábrica de Baracaldo; y un espléndido laboratorio químico-metalográfico.

   Este plan ingente de mejoras se fue viendo interrumpido sucesivas veces a lo largo de su ejecución: primero, por la honda y excepcional crisis que para la siderurgia, como para toda la industria en general trajo apareada nuestra República, con sus fantasmas de inestabilidad. Huelgas, persecuciones, etc. Luego, sobrevino el Movimiento Nacional. Más tarde, la segunda guerra mundial. Pero después de nuestra Guerra de Liberación se inauguró la nueva instalación de los cuatro hornos altos con cargue mecánico en la fábrica de Sestao.

Batería de 1.000 toneladas de los hornos de coque de la fábrica de Sestao
   Ya en 1950, normalizada la situación y empezando a correr vientos de bonanza para España, la entidad, no satisfecha con el amplio y profundo plan de mejoras que antes hemos enunciado, formula uno nuevo que comprende la instalación de dos baterías de 15 hornos cada una en Sestao, a una de las cuales se dio fuego recientemente, y se dispone a emprender la reconstrucción de la batería de 60 hornos, con lo que podrá obtenerse una producción de coque de 1.500 toneladas diarias.

    Ya está en marcha también la construcción de las instalaciones de sinterización y preparación de minerales, lo que traerá como consecuencia una apreciable economía del consumo de coque y una utilización en mayor escala de los minerales de carbonato.

   También se ha instalado la depuración de gases de los hornos altos para emplear dichos gases en el calentamiento de las baterías de hornos de coque, suministrando el que éstos producen a “Sefanitro”, firma química de singular importancia, con la que ALTOS HORNOS tiene estrecha ligazón financiera.

   Está, asimismo, a punto de terminarse la instalación de un tren continuo de laminación destinado a fabricar palanquilla, con el fin de aligerar la tarea del tren desbastador y duplicar prácticamente la producción de éste. Igualmente, la reforma del tren de chapa gruesa de la fábrica de Sestao.

   Se prevé en el plan de mejoras la ampliación del taller de acero Bessemer; la instalación de un nuevo tren de 550 milímetros de diámetro, y la puesta en marcha de un tren de banda para laminar chapa fina y hojalata, que, aparte de aumentar la producción ha de mejorar sensiblemente la calidad del producto obtenido. Permitiendo, entre otras aplicaciones, la producción de chapas para la construcción de automóviles.

   Todo esto, por lo que se refiere al utillaje de Vizcaya. Por lo que concierne a Sagunto, también está comprendida dentro de este plan la instalación de dos grupos de baterías de hornos de coque, de un nuevo horno alto con los servicios complementarios indispensables y dos hornos de acero.

   Reduzcamos a cifras el importe presupuestado para todas las innovaciones y mejoras de que nos hemos venido ocupando. La elocuencia de los números nos impresionará más convincentemente que todas las palabras: 950 millones de pesetas.

   Las mejoras de Sagunto están incluidas en el préstamo de 6 millones de dólares concedidos a ALTOS HORNOS DE VIZCAYA por la importante entidad de crédito americana “Export-Import Bank”. Con ese capital se procederá a la construcción de la nueva fábrica de sulfato amónico en aquella sede industrial valenciana.

   Una vez terminado todo el nuevo plan de mejoras del que nos hemos venido ocupando, se espera, fundadamente, que para el año 1956 estarán duplicadas las actuales producciones de la Sociedad.

***

   Y nada más. Hemos analizado sucintamente los perfiles históricos más destacados, las inmensas realizaciones y la brillante ejecutoria de la más poderosa Empresa siderúrgica española, de conjunto industrial admirablemente situado y organizado.

   Las instalaciones de ALTOS HORNOS DE VIZCAYA, S.A., a lo largo del Nervión, recuerdan, para orgullo de nuestra patria, las fabulosas del Ruhr, de Westfalia. Hay quien denominó a esta empresa el Krupp español.
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Publicado en 1951 en la revista METALÚRGIA Y ELECTRICIDAD.

Obra original perteneciente a los fonos bibliográficos de la Fundación Sancho el Sabio Fundazioa. (Vitoria-Gazteiz).

http://hdl.handle.net/10357/8529

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